El
Gobierno Secreto
por
Camilo Valdivieso
Hoy en día tenemos certeza que hace miles de años que
convivimos con una civilización que habita bajo la corteza
terrestre. Esta información que nació como mito en Asia,
ha sido relacionado con la conocida Shamballa, capital matriz de un
gran reino llamado Agartha, y que asienta en sus bases en los sectores
sagrados de los Himalayas, desde el indo al brahmaputra, de el kichejunga
al Kailash, del majestuoso desierto del Gobi, a las zonas prohibidas
de la India...
La relación de 2 mundos que se unen por un legado que solo
algunos elegidos podrán acceder... y como dice la leyenda solo
siete seres humanos cada cien años podrán ingresar a
las zonas prohibidas de estos macizos sagrados. Es
importante interpretar de manera racional las informaciones que
podemos absorber de oriente, sobretodo teniendo en cuenta la diferencia
de cultura, y por encima, la religiosidad que ha encausado bajo
su creencia la existencia de este mundo oculto, el cual se apega
a las bases de este conocimiento milenario, dando pie a la búsqueda
constante de este Shangri-La, un paraíso que permite a aquel
que lo encuentre, el acceso a la inmortalidad, y no solo en base
a su presencia física, si no que a su evolución espiritual,
la que realmente interesa a los que abordan la religión budista
e Hinduista.
En occidente no existe un misticismo que se haya mantenido a través
del tiempo - en diferencia a oriente -, no obstante la espiritualidad
siempre llego por canales poco ortodoxos, a veces sin dejarnos comprender
los intereses detrás de ellos, teniendo en cuenta la necesidad
que existe en la gente de poder acercarse más a Dios. Lo
lamentable es que muchas veces ha sido con los ojos tapados, dándoles
la responsabilidad a diversos Maestros que creen poder decidir que
es lo que necesitan los demás...
Es
el caso de ciertos maestros de este mundo espiritual del Tíbet
y que hasta el día de hoy han inspirado la creación
de muchas organizaciones de índole esotérico-metafisico,
las cuales han sido la base en occidente de esta nueva era que se
alza a pasos agigantados. Dos ejemplos claros son la existencia
del Maestro Morya y de Koot Hoomi, introducidos por la fundadora
de la sociedad teosofica Helena Petrovna Blavatsky, que en el siglo
XIX revoluciono las bases ocultistas de la época.
Lo curioso en esta historia, es darnos cuenta que esta adelantada
mujer necesitaba tener ciertos pilares que soportaran la cantidad
de nuevos conocimientos que estaba impartiendo, sobre todo por la
adaptación de la cultura India en filas occidentales y de
gran influencia, ya que hasta los propios masones norteamericanos
propiciaban el renacimiento de las tradiciones milenarias en esta
parte del mundo.
Para
entonces la India estaba dominada por el gobierno británico,
por lo que Blavatsky y el Coronel en retiro Henry Stell Olcott debían
desviar la atención puesta en ellos, con la posibilidad (que
luego se cumplió) de ser acusados de espías rusos.
De esa manera inventaron la existencia de estos dos maestros que
cada cierto tiempo se manifestaban desde las zonas mas ocultas del
Tíbet, enviando cartas proféticas y de una profunda
espiritualidad, a la vez que según la necesidad, podían
establecer un contacto físico con estos elegidos. El Maestro
Morya era en realidad el entonces maharajá de Cachemira Rambir
Singh, mientras que Koot Hoomi ( que se representaba como mentor
principal ), era Sirdar Thakar Singh Sandhanwalla, funcionario y
religioso del Templo de Oro de Amristar, sede del Amrita Saras,
mas conocida como "la fuente de la inmortalidad", para
algunos investigadores, el domino de la piedra filosofal.
Para acceder a estos maestros necesitaban un emisario intermediario
el cuál cumplía como discípulo de estos gurues,
de esta manera se le daba cierta objetividad a la existencia de
seres omnipresentes en lugares inhóspitos de los Himalayas,
y esta demás decir que eran sectores sin jurisdicción
Inglesa.
Este seudo discípulo era conocido como D.K. Djwal Khool,
el famoso Tibetano, al cuál incluso se le atribuye la inspiración
de la "Gran Invocación", la verdadera identidad
de este señor era la de Sardar Dayal Singh Majithia, quién
curiosamente jamás estuvo en el Tíbet, coincidiendo
con Blavatsky, a la cual en 2 ocasiones se le impidió el
acceso.
Obviamente la teosofía ha logrado perdurar en el tiempo,
apoyada por una inspirada obra como "la doctrina secreta",
la cuál sin duda ha dado base a la cultura esotérica
que poseemos hoy en día.
Una antigua tradición del Indostán brahamánico
habla de una gran isla de belleza incomparable que en tiempos antiquísimos
se alzaba en un mar del Asia central. Habitaba en ella una civilización
de Nefilin aquellos de la edad de oro, pero la comunicación
estaba cortada con los que vivían en el continente, a no
ser por unas cavidades de cientos de Kilómetros que se sumergían
bajo la Tierra. En las ya antiguas ciudades en ruinas de la India
existían algunas entradas ocultas, como los restos de Elefanta,
Ellora y las cavernas de Ajanta en el Chandore.
En algunas tribus mongoles se dice que bajo sus tierras existe un
mundo subterráneo de origen antediluviano y que se encuentra
en una cueva en la zona del Hindú kush, sector de Afganistán;
ahí se encontraría el acceso a un lugar llamado Agharti.
Incluso los Lamas Tibetanos hablan de muchos túneles que
se encuentran en Centro y Sudamérica y que cobijan dentro
de sí a un pueblo antigua que emigro de un gran cataclismo
hace miles de años. Este mundo estaría gobernado por
reyes Arcones y estaría iluminado por una extraña
luminiscencia que hace perdurar la vida y hace crecer los cultivos,
aparte de mejorar la salud, sería de un color verde brillante.
"Oh Egipto, tiempo vendrá en que no quedara nada de
tus religiones, sino vagos relatos en los que la posteridad ya no
creerá... En la tierra y el mar, reina Zeus subterráneo...Los
tiempos serán mejores, bajo la dominación de aquellos
que ahora están establecidos en un gran ciudad bajo la montaña
de Libia"
Estas frases de la existencia de un mundo oculto bajo la Tierra,
se le atribuyen a Hermes Trimegistro, arquetipo de la ciencia oculta
que en algún momento de la historia tuvo la oportunidad de
plasmar sus conocimientos...
Hoy en día tenemos pruebas de que la Tierra es como un queso,
que sin ser hueco, posee muchas cavidades que a través de
galerías conectan todos los continentes. Obviamente somos
testigos de que muchas de estos túneles no han sido creados
por la erosión, si no por una tecnología inteligente
y hace miles de años...
Lo que nos debe llamar la atención, es la insuficiente información
que actualmente pulula en la sociedad, puesto que existen organismos
de inteligencia que a nivel gubernamental esconden parte de este
conocimiento, sobretodo el que se refiere a los tesoros que hoy
en día están ocultos justamente en estos lugares sagrados
y esta de sobra decir, de muy difícil acceso.
Si nos damos el trabajo de recolectar los mitos del mundo subterráneo,
lograremos abarcar todo el planeta, ya que no existe cultura ancestral
que no haya escrito dentro de sus legados la existencia de un gobierno
interno que trasciende a la civilización que ha colonizado
la superficie terrestre, quizá estamos a pasos de ser testigos
de la oficialización de su existencia, teniendo en cuenta
las profecías que hablan del final de los tiempos y la salida
de los Maestros que habitan y coordinan los destinos de la Humanidad
desde un gran lugar del fondo de la Tierra...
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