El suceso que cambió la vida de Filiberto Cárdenas se remonta al atardecer del jueves 3 de enero de 1979 y tuvo lugar en las afueras de Miami.

Eran aproximadamente las seis de la tarde cuando él y los miembros de una familia amiga – el matrimonio Martí y su hija de 12 años – volvían a casa después de haber intentado, sin éxito, comprar un lechoncito para celebrar una cena el domingo siguiente.

Inesperadamente, el coche en el que regresaban se detuvo en las inmediaciones de Okeechobee Road. Aparentemente, el vehículo se había calado, quedándose sin batería. Pero cuando Cárdenas y Fernando Martí salieron fuera para revisar el motor, se vieron repentinamente cubiertos por una luz violeta – azulada a la que acompañaba un misterioso zumbido, similar al de un enjambre de abejas. El auto comenzó a vibrar y la señora Martí y su hija empezaron a gritar. Entonces Cárdenas intentó dirigirse hacia ellas, pero no pudo moverse: había quedado totalmente paralizado y comenzó a elevarse en el aire envuelto en la luz, desapareciendo rápidamente de la vista de sus aterrados amigos. "No me podía mover – recuerda – y cuando estuve como a unos tres metros de altura, perdí el conocimiento".

Mientras, Martí se resistía denodadamente a elevarse, agarrándose como podía al motor del coche hasta que, al desaparecer la fuerza de atracción que se había llevado a Cárdenas, atinó a mirar hacia arriba y comprobar cómo éste, flotando en el aire, gritaba: "¡No me lleven!... ¡No me lleven!...". Finalmente, vio como entraba en algo indefinible, vislumbrando sólo una forma oscura que permanecía quieta en el cielo hasta que, pocos instantes más tarde, salió volando en dirección oeste. Poco después, los gritos de la esposa e hija de Martí le hicieron reaccionar, aunque lo único que pudo decirles y que, por supuesto, no las calmó en absoluto, fue: "¡Se llevaron a Filiberto! ¡Una luz se lo llevó!". Tras varios desesperados intentos, lograba poner en marcha el coche, pero con muchos fallos. Salieron del lugar dando tumbos. Al avanzar de regreso por la carretera 27, el coche volvió a funcionar normalmente. Ya cerca de la ciudad de Miami, se detuvieron en una estación de gasolina. Allí llamaron por teléfono a la policía, pero ésta le informó que tenían que hacer la llamada desde un teléfono privado. Entonces, llamaron a la señora Cárdenas, esposa de Filiberto, y le comunicaron lo ocurrido.

Siguieron su camino, y ya en la ciudad, vieron a un carro patrullero de la policía en una zona comercial. Se detuvieron y le explicaron al sargento de la fuerza pública lo que había sucedido. Fue entonces que decidieron, comenzar la búsqueda de Filiberto, al cual suponían perdido o sin sentido por los alrededores. La policía avisó a la Base Aérea de Homestead, para que enviara aviones y helicópteros con luces.

Dos horas más tarde, Filiberto, que luego confesaría no recordar nada de lo acontecido desde su abducción, se encontró de improviso a gatas sobre el pavimento de la calle Ocho, a la altura de la Avenida 142 Sudoeste, cuando unos faros de luz le deslumbraron y oyó el chirriar de los frenos de un automóvil cuyo conductor tuvo que detenerse bruscamente para no atropellarle; luego se bajó y le sacó de la carretera. Unos minutos más tarde, a las 8:15 p.m., el agente William Christian, de la Quinta Comisaría de la Policía, le recogía y tras atenderle, procedía a interrogarle y a consignar lo sucedido por escrito; acta que sería clasificada como "Encuentro Cercano del Tercer Tipo", tratándose de la primera ocasión en que la Policía de Estados Unidos expedía un documento semejante.

Desde allí, Filiberto fue conducido al Jackson Memorial Hospital, donde fue examinado y se le aplicó un test de radioactividad cuyos resultados fueron negativos. Finalmente, se le permitió abandonar el hospital.

Al día siguiente, el viernes 5 de enero, nos hicimos cargo del caso, reclutando inmediatamente un equipo de investigación integrado por un médico, un psicólogo, un neurólogo, un hipnoterapeuta y otro ufólogo, el ingeniero electrónico Mario Rodríguez D'Agostino, representante de la Mutual UFO Network (MUFON) en Uruguay. Consignar, por último, que también el Dr. J. Allen Hynek siguió de cerca el desarrollo de este singular caso.

Un examen minucioso reveló que Filiberto tenía 108 marcas, pequeñas quemaduras, por todo el cuerpo que, según se pudo comprobar más tarde, coincidían con puntos de acupuntura. Luego, algunos días después del suceso, el abducido comenzó a manifestar síntomas extraños: excesiva sudación, mucha sed, cambios violentos de temperatura, fuerte olor a azufre, pérdida de memoria, incremento desmedido de la apetencia sexual y numerosos episodios de alteraciones de las leyes espacio – temporales.

Finalmente, sometido a regresión hipnótica, Filiberto pudo narrar los detalles de su fantástica aventura. Según su relato, en la nave a la que había sido llevado había tres humanoides, pudiendo comprobar que ésta se dirigió a una playa, lugar en el que otras naves semejantes se les unieron para adentrarse todas juntas en el mar.

La nave, hizo un giro hacia la derecha, y comenzó a perder velocidad. Ante ella, apareció un túnel con sus paredes iluminadas, como si fueran fosforescentes. El aparato penetró por dicho túnel, y llegó a detenerse en un lugar completamente seco. Parecía una caverna, era un lugar muy grande, había allí un asiento de piedra y dos símbolos. Uno do ellos, tenía la forma de una serpiente, y era del tamaño, "de un poste del alumbrado eléctrico"; el otro era igual al primero, pero más pequeño. En aquel lugar, los seres bajaron a la víctima de la nave, y lo condujeron al asiento de roca, donde lo sentaron. Le hicieron tomar "un liquido que sabia a miel", y que ellos le dijeron que era para alimentarlo. Se abrió una enorme puerta, que era como una pared completa, y comenzaron a salir varias "personas". Filiberto; sentía opresión en el pecho, como si le faltara la respiración. Las sensaciones y los olores eran muy extraños para él. En ese momento, alguien se le acercó y le dijo: "Bienvenido".

Este individuo que lo recibió, le hablaba en perfecto español, con un acento sudamericano. Tenía el aspecto de un terrícola. Le informó que "era de la Tierra, y que hacía tiempo que se encontraba entre los extraterrestres". También le dijo que "debería de alegrarse, porque iba a recibir las instrucciones, de un ser humano como él mismo". Después lo condujeron por una puerta, hacia una calle, de lo que parecía que era una gran ciudad. La atravesaron, y entraron en una habitación pequeña. En aquel lugar, Filiberto sintió que era succionado contra la pared. Esta, hizo un giro, y se convirtió en una especie de mesa. Paralizado, el secuestrado observó el techo, y se dio cuenta de que había unas figuras que se movían a su alrededor. Le pusieron una luz en los ojos, algo en un oído (que más tarde dijo quo era un radio para comunicarse con él). De la pared, salieron como unos brazos llenos de ventosas, que le cubrieron casi todo el cuerpo. No sentía dolor pero no podía moverse. Al terminar el examen, le hicieron salir por un pasillo, hasta llegar a otro salón. Este lugar, era igual, o semejante al control de mandos de la nave madre. Había allí una silla alta, un individuo con una capa, pantallas de T.V. en la pared, etc. A Filiberto, le mostraron de nuevo diferentes cosas que iban a ocurrir. Luego, le señalaron reflejos en el suelo, "tres triángulos o pirámides unidas por un fino halo de luz". Le explicaron que, "esos eran los controles que tenían aquí en la Tierra. Uno en el Océano Pacífico, otro en el Atlántico, y el otro muy adentro de la Tierra".

Se le acercó al secuestrado otro extraterrestre, y lo llevó a un lugar distinto. Allí le mostraron un libro, con fotografías de distintos lugares. Le hicieron saber que llevaba con ellos 18 meses. Lo hacían dormir, y lo despertaban. De alimento, le daban, "unas cosas como si fueran pastillas". Por un momento, Filiberto pensó que lo querían volver loco. Lo pasaron a otra habitación donde había dos individuos, "que parecían terrícolas", con sobretodos grises, "como los que usan en los laboratorios". Lo condujeron a otra habitación, donde había una reunión como si fuera "una fiesta".

Después, lo llevaron a una gran sala, donde había una nave en posición vertical, "igual a los cohetes nuestros". Lo introdujeron en ella. Con él, entraron en la nave espacial tres extraterrestres más, los cuales, lo sentaron en una silla de succión, como las anteriores, y manipularon la nave hasta hacerla despegar.

Filiberto no podía ver nada de lo que ocurría afuera. Tras un corto viaje, la puerta del aparato volador se abrió de par en par, y Filiberto fue bajado del mismo, en un potrero. Los seres le abrieron la boca, y le dieron a tomar algo. En esos momentos, el secuestrado comenzó a sentirse mal. La nave se fue perdiendo de vista en lo alto del cielo, y Filiberto hizo un supremo esfuerzo por orientarse... No sabía dónde estaba, no conocía los alrededores. Empezó a moverse a gatas por el terreno. A lo lejos, vio unas luces, y se dirigió inmediatamente a ellas. Eran las luces de los autos que viajaban por la carretera donde sería recogido al poco rato.

Ya de vuelta, Filiberto comenzó a ser protagonista de diversos fenómenos paranormales; y así, entre otras cosas, podía ver a través de las paredes o saber con exactitud lo que estaba haciendo una persona que se encontraba lejos de él. En varias ocasiones ocurrió que cuando mi esposa y yo decidíamos hacer una visita al sitio en el que Filiberto fue abducido, al llegar a casa recibíamos la llamada de aquél preguntándonos: "¿Qué estabais haciendo en el lugar donde me llevaron?". Por otra parte, los implantes que presuntamente le habían hecho en los oídos, según visualizó en estado hipnótico, hacía que viera imágenes y oyera sonidos sobre cosas que iban a pasar en el futuro. Al respecto, J. Allen Hynek sugirió que esos aparatos diminutos podían haber sido colocados a nivel celular, algo que con las máquinas de hoy no resulta algo descabellado.

Una de las distorsiones espacio – temporales más interesantes se presentó con un grueso reloj de oro que Filiberto solía llevar en la muñeca: cada vez que regresaba al punto donde fue abducido, las manecillas se aceleraban haciendo un ruido audible. Otro fenómeno que fue presenciado por testigos era la capacidad de Filiberto de ver objetos al otro lado de una pared.

El 21 de febrero de 1979, mes y medio después de la abducción, una voz le dijo a Cárdenas que se dirigiera al mismo lugar en el que había sido abducido. Entonces Filiberto consultó a los alienígenas si podía llevar consigo a su esposa Iris, pues quería que se cerciorara de la veracidad de su relato ya que había llegado a pensar que se había vuelto loco. Y éstos accedieron. Resultando singular un detalle del relato de su experiencia. "Dentro de la nave, se movía a gran velocidad. Uno los veía allí y de pronto, casi instantáneamente, se encontraban a tu lado". Es interesante destacar que los extraterrestres se interesaran aparentemente por las uñas pintadas de Iris.

Esa misma mañana tuvo lugar un avistamiento de un platillo volante por personas que se encontraban en el aeropuerto internacional de Miami, precisamente a la misma altura donde Cárdenas y su esposa decían haber subido al OVNI.

Entre los mensajes, que le transmitió uno de los extraterrestres nombrado Kiostros, destacan las de que se hallaba próximo el trágico fin del presidente de Egipto, Annuar Sadat, lo que acontecería en 1981, y una aún más sorprendente: que una estrella de cine y su esposa, también actriz, se convertirían en presidente y primera dama de los Estados Unidos, lo que ocurrió en enero de ese mismo año cuando tomó la presidencia de los Estados Unidos el artista Ronald Reagan y su esposa, también artista conocida, la primera dama Nancy Reagan. Asimismo, anunció una guerra en Oriente Medio en la que participarían Arabia Saudita e Israel y tras la que desaparecería del mapa una de las "naciones de la energía, la entonces casi desconocida Kuwait. Lo más significativo de todos estos vaticinios es que fueron realizados ¡hace 20 años!, en 1979, cuando apenas nadie había oído hablar de Kuwait.

"Ellos me mostraron una relación que había con la China Comunista. Ellos (China Comunista) están recibiendo una transformación, porque los están forzando a que hagan una transformación. Me dicen que totalmente opuesta. Me dieron un ejemplo con alguien que estaba (en una de las pantalla en la pared) de pié y me dijeron: ‘Esta es la inclinación’. Voltearon a la persona de frente y me dijeron: ‘Así va a encaminarse la CHINA’.

En China tienen los controles debajo de un obelisco en una gran plaza. Debajo del obelisco hay una tumba, bajo la tumba hay un cuarto y debajo de ese cuarto es donde tienen los controles con los cuales pueden paralizar pueblos y ciudades".

Aquí también tenemos que admitir el cambio hacia occidente de la China Comunista en los últimos años. Además, admiten interferir con los gobiernos forzándolos a cambios.

Pero hubo otras muchas profecías, que Cárdenas recuerda así: "A finales de 1985 me mostraron las próximas caídas de los dictadores de Iberoamérica y Filipinas, en el mismo orden en que después tuvieron lugar: Duvalier, Marcos, Pinochet, Stroessner, Noriega y, finalmente, me hablaron también de Fidel Castro. Asimismo, me le dijeron que, antes de esto último, el iba a viajar a Europa para dar unos mensajes importantes al Papa".

"Los terrícolas se van a destruir. Hay una ciudad distante. Esa ciudad se llama MEXICO. Esto va ha ser en poco tiempo. Ellos no lo van ha hacer, siempre me hablaron para que enfatizara; 'No somos nosotros. Queremos prevenir los acontecimientos'. Yo les pregunté si se podía hacer algo y me dijeron que no. Que los habitantes de esos territorios los abandonen. Yo les pregunté si era un castigo por algo. Pero tampoco lo es, sino, que es algo natural y me dijeron algo, una forma que yo no puedo ver o analizar. No recuerdo lo que me dijeron. Pero, que esto tiene que acontecer, y va a acontecer. El medio de salvarse las personas o habitantes, que son millones, es abandonar los lugares. La CAPITAL DE MEXICO es una. Casi todas las grandes poblaciones de CALIFORNIA, todo eso va a ser mar".

Debemos citar aquí, que esta predicción fue hecha en el año 1979. A finales del año 1985 ocurrió el desastroso terremoto que destruyó parte de la ciudad de México. Además, parte de los territorios costeros, desde Eureka hasta el borde con México, en California, fueron tragados por el mar. Según se reportó en la revista Newsweek de marzo 28 de 1983, página 22 y 23.

"Ellos dicen que tienen alrededor del Mundo, hasta el momento (1979), 81 engendros hechos en la Tierra. La mayoría de los engendros, ya han cumplido misiones de importancia, otros son todavía muy pequeños. Ellos piensan llegar a tener 3.000, para mejorar nuestra raza. Más de 3.000 mujeres serán secuestradas, llevadas a una base, inseminadas y devueltas a sus hogares. Otras darán a luz en las bases. Después no se acordarán de nada de lo sucedido. Este nuevo experimento se hará desde el norte del Canadá, por toda la América, hasta la Patagonia. Esos 3.000 engendros, mitad terrestres mitad extraterrestres, serán los que impulsarán a la humanidad a una aceptación total".

La ovnilogía comparada es una gran base científica para el estudio de este fenómeno. Es evidente que existe en todos estos casos de secuestros, una persecución, y un estudio del terreno y de las personas. Otros casos de secuestro se entroncan con el de Filiberto.

El 28 de junio del mismo año, en una construcción cerca del pueblo de Mirassol, en el Brasil, fue secuestrado por seres extraterrestres, el guardián del lugar nombrado Antonio Ferreira. Dos horas más tarde fue devuelto al lugar, presentando las mismas marcas en el cuerpo y haciendo las mismas descripciones bajo la hipnosis, que Filiberto Cárdenas.

El caso de Travis Walton, ocurrido el 5 de noviembre de 1975: "Varios seres de diferente aspecto que estaban allí, le pusieron una máscara sobre el rostro". En Brasil, el caso Bebedouro: "Introducido por una puerta, el testigo se encontró en un compartimento cúbico, se sintió empujado y obligado a sentarse en un asiento, y le fijaron sobre la cabeza un casco". En la Argentina, el caso Urruti, en 1976: "Después del 'flash' luminoso, me pareció que era tragado por esa especie de ostra, y que penetraba por una especie de túnel de un color intensamente amarillo y violeta. Sentí que me colocaban en la cabeza un casco, con varios cables; sentí que me apretaban los parietales y los maxilares". Tanto a Urruti, como a Filiberto, les hablaron en español, y los trasladaron a bases submarinas donde también había seres humanos terrestres. Si continuáramos enumerando casos, la lista sería interminable. Muchos de los casos de secuestros por extraterrestres, guardan estrecha relación, aunque los seres no sean los mismos. ¡Hay actitudes coincidentes!

El último contacto de Filiberto Cárdenas con los extraterrestres tuvo lugar en 1989. El lo recuerda así: "Me llevaron a un lugar en el fondo del mar, donde sentí una presión muy grande en el pecho; no podía respirar, como si estuviera a una profundidad muy grande. Luego pasamos por unos pasadizos y, al final, vi gente como yo, humanos, terrícolas". Añadiendo que en esa ocasión, tuvo un encuentro terrorífico con "un ser de mirada relampagueante y voz como de trueno, que en un momento prefijado ha de hacer su aparición entre nosotros".

Para Filiberto la experiencia, no ha concluido.

Este año [2004] se cumple el 25 aniversario de la abducción de Filiberto Cárdenas, el que continúa siendo uno de los más completo y complejos en cuanto a evidencias, testigos, autoridades y profesionales envueltos.

Fue el único caso de abducción en que una familia, el Sr. y la Sra. Martí y su hija Isabel que entonces sólo tenía 12 años, físicamente observó el momento de la abducción. El Sr. Martí observó a Cárdenas elevarse hacia la nave en forma de nube oscura. Esto es importante porque algunos investigadores tienen dudas sobre la conexión entre las abducciones con el fenómeno OVNIs.

Es el único caso en que se invitó a otra persona, la Sra. Cárdenas, a participar durante un segundo encuentro. Al mismo tiempo, testigos independientes situados en el Aeropuerto Internacional de Miami observaron una nave madre y dos OVNIs estacionados sobre el lugar.

El único caso que fue seguido por investigadores internacionales de la época como Don Pedro Ferríz de México, Fabio Zerpa de Argentina, Carlos Paz de Perú, Dr. Allen Hynek, Mario Rodríguez D'Agostino de Uruguay, etc.

Todas las predicciones fueron publicadas antes que sucedieran.

Diez años más tarde, volvimos a someter a Filiberto Cárdenas a otra serie de test e hipnosis. Esta vez a cargo de los psicólogos e hipnoterapistas Rodolfo Morales y la Dra. Mercy de Armas los que verificaron la abducción.

Al principio el caso no fue públicamente conocido porque aislamos de la prensa a los testigos durante los dos años que duró nuestra primera investigación.

Por años la ciencia ha tenido como base la observación como parte de su metodología. El Dr. Hynek nos enseñaba que el fenómeno OVNIs tenía dos características inseparables, la física y la psíquica. Tanto los avistamientos OVNIs como las abducciones dejan efectos psíquicos en nuestro subconsciente conocidos en la literatura como poltergeist, psychokinetic, etc. Todos estos fenómenos son producto de una tecnología alienígena que producen a la vez efectos físico-psíquicos con el propósito de una manipulación cultural. Estamos ante una inteligencia con diferente biología, cultura e historia que posiblemente se origine en diferentes dimensiones o universos.

Para llegar a tener una respuesta sobre un fenómeno que por naturaleza es físico-psíquico necesitamos mejorar, no sólo la calidad de los datos y el análisis del objeto descrito, sino también el impacto dejado al testigo en su ambiente social. En otras palabras, desarrollar una metodología que abarque también todos nuestros sentidos; Manifestaciones físicas, efectos anti-físicos, factores psicológicos, factores fisiológicos, efectos en la psique y, por último, efectos culturales.

Al momento en que escribimos este artículo, están produciéndose numerosos incidentes de muertes misteriosas de animales, mayormente ovejas y ganado vacuno, a lo largo y lo ancho de todo Puerto Rico. Esta oleada de casos de mutilaciones emula la que afectó a la isla de igual modo en el año 1975, y que la prensa del país identificó como las andanzas del llamado "Vampiro de Moca", Moca es el nombre del pueblo en que comenzaron a producirse este tipo de situaciones en aquella ocasión.

Ahora la situación comenzó a inicios del mes de marzo de 1995, en el pueblo de Orocovis, en el centro de la isla, y fue hecha pública originalmente por el locutor y periodista radial Arnaldo García, gerente de Radio Cumbre. Aunque los medios y el público en general tienen la percepción de que toda esta situación comenzó en marzo de ese año, lo cierto es que ha estado ocurriendo sin parar por toda la isla desde hace muchos años.

Ahora bien, este fenómeno consiste en el hallazgo de muchos animales tales como ovejas, ganado vacuno, cabros, perros, venados, gallinas y pollos, gansos, etc., que aparecen muertos con orificios perfectos grandes o pequeños sobre sus cuerpos, los que en la mayoría de los casos aparecen totalmente desangrados, y a los que han extraído órganos internos tales como el corazón, el hígado, la glándula hipófisis y otras partes de sus cuerpos tales como sus sistemas reproductivos, el ano, labios, ojos, lenguas, etc.

Desde que este fenómeno comenzó a producirse de manera más obvia, en el año 1967, en los EE.UU. [hoy día sucede en Puerto Rico y en todas partes del mundo], se ha podido notar una aparente relación entre estas raras mutilaciones y el fenómeno OVNI. Esta relación inquieta a las autoridades, que intentan negarla o encubrirla, desvirtuando las informaciones al respecto. Pero los hechos hablan por sí solos. En este informe presentaremos ángulos del asunto, originados tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos, que permitirán a los lectores tener un cuadro más claro sobre lo que ocurre.

Al anochecer del jueves 7 de septiembre de 1967, el ranchero Harry King se despidió de uno de los caballos favoritos de su familia. Lejos estaba de saber que sería la última vez que vería a la bella yegua Lady, de su propiedad, con vida [erróneamente identificada por algunos como un caballo de nombre Snippy].

La yegua era una hermosa y saludable Appaloosa de tres años que pertenecía a su hermana, Nellie, y al esposo de esta, Berle Lewis. Harry tenía buenas tierras de pasto, por lo que Lady pastaba en sus terrenos en el Valle de San Luis, en el sur del estado de Colorado, EE.UU., comiendo la yerba que allí crecía. Lady regresaba cada atardecer al rancho para tomar agua donde su madre, Snippy, estaba acorralada. Pero Lady no regresó esa noche de septiembre 8. Al otro día, Harry King la encontró tirada en el terreno sobre un costado, cerca de un llano. Su cuerpo apareció en parte desprovisto de su carne y tejidos desde el área del pecho hasta la cabeza. El esqueleto de la yegua se veía tan blanco y limpio que parecía que hubiera estado expuesto al sol por muchos días. Pero Harry la había visto con vida dos noches antes. El resto del cuerpo de Lady no había sido tocado. Harry dijo que, "el corte en el comienzo del cuello estaba tan liso que no pudo ser hecho ni con un afilado cuchillo de caza".

El domingo 10 de septiembre, Nellie y Berle fueron con Harry a ver la extraña muerte. Nellie quedó en shock al ver el estado del animal y le pareció sentir un olor como "el incienso" o algo de tipo medicinal. Estuvo de acuerdo con Harry sobre el corte en el cuello de Lady. "No estaba cortado normalmente – era un corte muy limpio...y eso era lo raro", dijo ella. Al notar una sustancia verdosa que salía del cuerpo de Lady estiró su mano y la tocó, sintiendo en el acto un intenso dolor en su mano, la cual se inflamó y tomó un intenso color rojizo. Nellie sufrió el intenso dolor, junto a un fuerte ardor en su mano, por cerca de una semana.

Berle Lewis dijo que al buscar en el terreno las pisadas de Lady terminaban a unos 100 pies al sureste de donde apareció su cuerpo. "Se veía como si hubiera saltado en un círculo", dijo Berle. "Pero no había nada más, ni rastros de ningún tipo entre ese punto y donde la encontramos. Todo estaba limpio alrededor de ella". No había huellas alrededor del cuerpo de Lady, pero a unos cuarenta y siete pies de distancia había un arbusto roto. Alrededor del arbusto había un círculo de unos tres pies en diámetro con unos ocho huecos en el suelo de unas cuatro pulgadas en diámetro cada uno y de unos tres a cuatro pulgadas de profundidad.

Tarde en el verano de ese año se produjeron muchos informes de extrañas luces en el cielo de la región. La madre de 87 años de Harry, Agnes King, dijo que la noche que Lady desapareció ella vio a un enorme objeto luminoso pasar sobre su residencia en el rancho. Otro residente, Duane Martin, informó haber visto a otros varios objetos extraños pasar volando, a una altitud máxima de unos 75 pies de altura, más o menos por el sector donde apareció muerta Lady.

Dos semanas más tarde, el doctor John Henry Altshuler, M.D., visitó el Valle de San Luis. El Dr. Altshuler, un doctorado en patología y hematología que estudió en la Universidad de Mc Gill, trabajaba como patólogo en el Centro Médico Rose en Denver, Colorado, en 1967. En la actualidad es Profesor Clínico de Medicina [Hematología] y Patología en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Colorado en Denver y tiene su práctica privada. El Dr. Altshuler ha recibido varios premios por sus contribuciones a la investigación médica en relación a la coagulación de la sangre y mantiene siete patentes por inventos médicos. A continuación presentamos su informe como testigo visual de sus propias experiencias en septiembre de 1967:

"Había escuchado sobre todas las misteriosas luces vistas en el Valle de San Luis. Los relatos provocaron mi curiosidad intelectual. Estaba comenzando en mi profesión como hematólogo y no quería que nadie supiera que iba a investigar sobre los OVNIs informados. Así que me tomé un viernes libre, monté a mi esposa y tres niños en el auto y nos fuimos como si fuéramos a una vacación de fin de semana largo. Pero mi verdadera intención era la de ver qué estaba pasando con los OVNIs en el Valle de San Luis.

Hoy día tengo suficiente confianza en mi reputación y habilidad y ya no tengo más temor de decir que vi tres OVNIs aquella noche sobre las dunas en septiembre de 1967, y examiné a la yegua que había sido trabajada quirúrgicamente con algún tipo de instrumento cortante quemante".

La Sra. Nellie Lewis estaba segura de que algo extraño le había ocurrido a Lady, y estaba convencida de que los OVNIs vistos en el área de alguna manera estaban envueltos con la muerte y mutilación del animal.

Finalmente, habló a la redacción del periódico "The Pueblo Chieftain", que publicó un artículo sobre el caso el 7 de octubre de 1967. Fue el primer reportaje periodístico hecho sobre las mutilaciones de esta índole, y la relación entre estas y el asunto OVNI publicado en el mundo. Así comenzó el misterio de las mutilaciones de animales que ha intrigado a cientos de rancheros, granjeros y agencias de la ley a través de los EE.UU., Puerto Rico, Canadá, América Central, América del Sur, Australia, Islas Canarias, España, Rusia y otras partes de Europa y Africa.

El mismo otoño en que murió Lady hubo otras muertes de caballos en similares circunstancias en Alberta, Canadá. En agosto de 1967 se encontró mutilado un caballo en la Reserva Indígena Sarcee, en Alberta, justo en el lugar donde se avistó a "una nave tipo platillo volador con cúpula". Entonces, en noviembre de 1967 dos caballos aparecieron también mutilados cerca de Livingston, Ontario. El día anterior una persona informó haber visto a un gran OVNI sobre el sector.

Por otro lado, aunque no fue conocido entonces, comenzaron a producirse muchas mutilaciones de animales, ganado, pollos, etc., en diversos sectores del pueblo de Salinas, al sur de Puerto Rico, para el año de 1967, y precisamente sobre áreas donde se produjeron numerosos avistamientos de OVNIs. Desde entonces la correlación OVNIs / mutilaciones se ha confirmado en infinidad de ocasiones, y en algunas de estas los testigos han logrado obtener evidencia fílmica o fotográfica de la presencia de estos misteriosos objetos en los lugares de las mutilaciones.

El estudio de este tipo de situaciones en todo el mundo, pero principalmente en los Estados Unidos, ha permitido ya sacar en claro, a nivel científico, algunos aspectos importantes relacionados a las mutilaciones anómalas de animales. Entre estos los que a continuación informamos.

Como ya hemos indicado, uno de los puntos geográficos del planeta más afectados por este tipo de situaciones lo son los Estados Unidos de Norte América, donde hasta este momento hay registrados unos 15 mil casos de este tipo, afectando mayormente al ganado vacuno. Interesadas por el asunto, varias personas han investigado estos incidentes desde el punto de vista científico. Otros hallazgos derivados del estudio de este tipo de casos son los logrados por el capitán Keith Wolverton, miembro de la Oficina del Sheriff del Condado Cascade, en el estado de Montana, EE.UU. Wolverton, junto a un equipo de policías de la oficina del Sheriff, compuesto por el alguacil Ken Anderson, Glenn Osborne, la Sra. Elaine Anderson, el alguacil Arner Sand y la alguacil Shirley Peterson, investigaron por años las mutilaciones y muertes de animales, especialmente ganado vacuno y ovejas en ese estado.

En septiembre 25 de 1975, Wolverton y su equipo examinaron dos vacas mutiladas en un rancho cercano a Belt, al sur este de Great Falls. La ubre, tetillas, el área rectal y los órganos reproductivos fueron removidos al animal. Al examinar la piel cortada, obviamente por algún instrumento cortante muy afilado, se percataron de que los bordes del corte tenían las orillas en un diseño dentado. Muestras de la piel fueron entregadas a un patólogo médico de Montana para su análisis, y este confirmó que la herida había sido hecha con algún tipo de instrumento cortante afilado. Wolverton llevó entonces otra muestra a un patólogo veterinario muy conocido en Colorado y recibió el siguiente informe:

"Este pedazo de piel tiene un corte largo y derecho con un diseño dentado [de aproximadamente 3/16 de pulgada de ancho]. El pelo había sido recortado en un área, pero en las áreas no tocadas el pelo había sido cortado justo al borde de la laceración. Los cambios en el borde de la piel no se parecían a marcas de dientes de un depredador, ni a las marcas producidas por alambres [eslabonado, de púas, etc.]. Los cambios eran similares a aquellos que podrían ser hechos por un afilado cuchillo, excepto las estriaciones regulares". Esta declaración del patólogo dio al traste con las versiones oficiales que decían que las mutilaciones eran el producto de ataques de animales tales como coyotes, lobos, perros, buitres, etc.