EL FUEGO DEL DRAGON

BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA

Nº 79 – Marzo de 2005

 

Editado por Carlos Alberto Iurchuk

La Plata – Argentina

iurchuk@netverk.com.ar

"El Dragón Invisible"

http://dragoninvisible.com.ar/


Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.


 La investigación OVNI

 

Ariel Sánchez Ríos

Montevideo – Uruguay

crifat@adinet.com.uy

 

Integrante de CRIDOVNI / CRIFAT

http://ar.geocities.com/crifat_uruguay

 

Mucho se ha hablado acerca de la investigación de Objetos Voladores no Identificados, o fenómenos aeroespaciales desconocidos, pero lo importante es que en principio el fenómeno OVNI como evento no convencional para el investigador serio, sí existe.

Estos sucesos desconocidos no quieren expresar que en primera instancia se trate de algo extraterrestre, no obstante no debemos descartarlo como posibilidad cierta.

A lo largo de muchos años, tomando como inicio la 2º Guerra Mundial, allí ya se hablaba del avistamiento de objetos voladores no identificados (OVNI), pero como terminología común para catalogar vuelos desconocidos que podían pertenecer a la aviación enemiga, de esta manera esos OVNI eran marcados en un mapa para ser identificados e interceptados antes de que llegaran a sus blancos. Mediante el uso del radar y los observadores aéreos, la aviación inglesa identificaba esos OVNI ingresando a su territorio, los cuales resultaban en su mayoría ser aviones enemigos, derribando a varios de ellos.

Pero por supuesto en esas fechas también existieron aquellos OVNI que en realidad no se correspondían con las características aeronáuticas conocidas para la época como aviones, y también fueron denunciados al mando táctico aéreo, tanto por pilotos como por personal de tierra.

Algunos recordarán las historias relatadas por viejos pilotos ingleses, sobre el avistamiento de bolas rojas en vuelo (foo fighters) que se acercaban a las aeronaves y las atravesaban de lado a lado como en señal de sondeo.

Lo extraño en esto que del lado alemán, sus pilotos experimentaban los mismos fenómenos que sus adversarios los aliados, y todos pensaban que se trataba de ingenios aéreos del enemigo, y está por demás resaltar, que estos pilotos no confundían los fuegos de San Telmo con esto que veían, sabían bien que no era eso.

Es así que a través de los años, con el incremento de nuevos y distintos avistamientos y experiencias ocurridas en materia OVNI (UFO en inglés), la investigación fue creciendo y perfeccionándose, comenzando así a surgir todo tipo de investigadores sobre el tema, algunos muy profesionales como el Dr. Allen Hynek, asesor de la USAF, y verdadero impulsor del sistema de evaluación sobre OVNI; y otros no tan profesionales pero de verdadero espíritu investigador. Por supuesto que también surgieron las especializaciones sobre el tema, como aquellos que investigaban abducciones o secuestros llevados a cabo por extraterrestres o alienígenas, o también aquellos que se dedicaban a investigar mensajes sicográficos enviados por los E.T., y otros tantos dedicados a diversas técnicas.

También aparecieron aquellos seudo investigadores, que a la postre resultaron ser embaucadores, que con el ánimo de obtener fama y dinero, engañaron y engañan a la gente, creándole expectativas falsas acerca del resultado de sus investigaciones, asegurando que todo lo extraño que se ve en el cielo es extraterrestre.

Y por supuesto que en una sub-división de seudo investigadores, surgieron los falsos profetas, que creando una especie de religión platillista, por así llamarla, mezclan religión tradicional con investigación OVNI, o sea se presentan como elegidos investigadores y contactados con los OVNI o seres de otro planeta, diciéndole a la gente que ellos son el medio de comunicación, pero nunca han presentado pruebas concretas y comprobables científicamente. Lamentablemente algunos de estos grupos de contactados han derivado más tarde en sectas suicidas, tema para desarrollar más adelante en otro artículo.

Bueno, pero volviendo ahora al 2005, es bueno resaltar que gracias a la investigación científica que utilizan aquellos grupos serios, que ven en el fenómeno OVNI algo más que un vuelo no identificado, se han podido desarrollar nuevos sistemas de evaluación para estos casos OVNI, se están intercambiando datos y experiencias, se han desarrollado tareas de investigación conjuntas, y lo más importante es que se está tratando de implementar un mismo sistema de evaluación con una misma base de datos, que apunta a determinar las características comunes del fenómeno.

Es así que la C.R.I.D.O.V.N.I. (Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias O.V.N.I.) dependiente de la Fuerza Aérea Uruguaya, con 25 años de investigación OVNI ininterrumpida, es el primer grupo oficial de investigación en el Mundo que actúa hasta hoy de forma pública en Uruguay; habiendo desarrollado y mejorado un sistema de evaluación OVNI similar al de Allen Hynek, el cual ha difundido a través de América, siendo adoptado por grupos de investigación OVNI, como el CEFAA dependiente de la Fuerza Aérea Chilena, la RAO – Red Argentina de Ovnilogía, VISION OVNI también de Argentina, y la OIFAA dependiente de la Fuerza Aérea Peruana.

Todos estos grupos a su vez están siendo nucleados en una organización no gubernamental denominada Centro Regional Investigador de Fenómenos Aeroespaciales y Terrestres (C.R.I.F.A.T.), el que cumple la tarea de recopilar toda la información regional de los investigadores y distribuirla a pedido, colaborando a requerimiento en investigaciones conjuntas, asesoramiento y demás tareas comunes a la indagación.

Es de esta manera que a través del C.R.I.F.A.T., estamos tratando de introducir e inculcar en toda la región, la investigación conjunta del tema O.V.N.I. y sus connotaciones.

Varias razones nos han llevado a pensar así, por un lado y fundamentalmente, que la investigación no puede hacerse sin el análisis de la información aeroespacial disponible, y cuando hablamos de disponible abarcamos la información de tránsitos aéreos civiles y militares. En ninguna investigación seria se puede omitir el análisis del tráfico aéreo ya que sería un error inconcebible, no obstante reconozco que los investigadores y grupos civiles tienen dificultad para obtener dicha información y recuerdo que el tema me fue planteado en un congreso en Mar del Plata organizado por la RAO.

Debido a esto y otros inconvenientes, la creación del C.R.I.F.A.T., trata de salvar estos problemas que hacen a la investigación, ¿y por qué digo esto?, porque la propia pretensión de integración del C.R.I.F.A.T. lo demuestra, ya que al poder estar integrada por investigadores de Fuerzas Aéreas, esto permite que el intercambio de información aérea sea más fluido, simplemente por una razón de confiabilidad entre las Fuerzas Aéreas.

Esto permitiría a los grupos civiles obtener información aérea de primera mano, inclusive para aquellos países que no tienen integrados a organismos oficiales en la investigación O.V.N.I., ya que en ese caso, los propios integrantes oficiales del C.R.I.F.A.T. les harían de nexo, y a título de ejemplo esto ya se ha practicado entre la C.R.I.D.O.V.N.I. y la Fuerza Aérea Argentina, tanto en Mar del Plata como en Paraná, ante solicitudes de información.

Otra de las razones fundamentales, es que a través de la cooperación regional por medio del C.R.I.F.A.T., se pueden ampliar los bancos de datos para las investigaciones, usando por supuesto una misma base de datos y un mismo sistema de evaluación, ya que este fenómeno aeroespacial no respeta fronteras, y por lo tanto su manifestación debe ser comparada lo más ampliamente posible para abordar a hipótesis y teorías creíbles.

Finalmente creo que otra de las razones fundamentales, para esta investigación conjunta es el tema de costos. Todos los investigadores sabemos muy bien que cualquier investigación técnica y/o científica requiere de un presupuesto, es por eso que mediante la unión en los esfuerzos para seguir investigando ahorraremos recursos, y es por ello que C.R.I.F.A.T. apuesta a la economía de medios, ¿cómo? Bueno, en principio divulgando toda la actividad desarrollada mediante la publicación en una revista técnica, seria en sus análisis y enfoques, al estilo de las revistas de ciencia médica y otras.

De esta manera se podrán costear los gastos de los investigadores y apoyar sus proyectos, dando la debida difusión a la investigación de cada caso y a los resultados obtenidos. También mediante la economía de medios y esfuerzos se podría difundir la actividad de cada grupo, presentando a sus integrantes en ferias internacionales OVNI, en donde con fechas debidamente distribuidas y no sobrepasando 2 ó 3 días de eventos, se desarrollarían conferencias, talleres, congresos, etc., etc., al mejor estilo de las ferias internacionales de aviación (Ej.: FIDAE en Chile), pero eso sí organizadas en distintos países a razón de una por año. Así se volcarían las ganancias obtenidas de los tickets de asistencia, a los grupos de investigadores, terminando con la multiplicidad de eventos públicos en un mismo país y en iguales períodos, que lo único que han logrado es agotar el tema a ser desarrollado, conspirando así contra nuevas denuncias, nueva información e inclusive contra sus propios recursos económicos.

Por todo lo planteado es que el C.R.I.F.A.T. ya está trabajando en estos temas y tiene previsto como paso inmediato auspiciar una revista relacionada con el tema O.V.N.I. para el primer semestre de 2005.

Pienso que la investigación OVNI debe apuntar a la excelencia, y sino se logran objetivos como los que persigue el C.R.I.F.A.T., será muy difícil continuar para algunos grupos con esta investigación. No hay que olvidarse que nuestra América del Sur pasa por una situación muy grave en lo económico, que la viene arrastrando desde décadas, y en este tema no somos ajenos, debemos unirnos si queremos obtener resultados.


¿Qué se esconde detrás de las mutilaciones de animales?

(Tercera parte)

 

Jorge Martin

San Juan – Puerto Rico

jmartin@prcinternet.net

 

Periodista e investigador OVNI

Todos los derechos reservados por Jorge Martín

 

Por los últimos 40 años, la llamada ufología, combinada con una poderosa maquinaria de los medios de comunicación, han demonizado cada vez más a los ETs a través de películas como "Independence Day", y seudo ciencia que presenta a los llamados raptos OVNI o abducciones y abusos como un hecho (en algunos círculos) de la vida moderna. De que algunos humanos han tenido contactos con extraterrestres no tengo duda alguna; ahora bien, también estoy convencido de que los verdaderos eventos de contacto con extraterrestres han sido sumergidos en un océano de relatos falsos.

Esto es, los eventos extraterrestres reales pocas veces son informados al público. Mientras que, por otro lado, la maquinaria se asegura de que los relatos fabricados y aterrorizantes e intrínsecamente xenofóbicos sean los vistos y leídos por millones de personas. Este acondicionamiento mental para crear temor hacia los extraterrestres ha sido reforzado sutilmente por décadas, en preparación a engaños que se desarrollarían en el futuro. Engaños que harán a ver lo ocurrido en el 11 de septiembre como algo trivial.

Escribo esto ahora porque recientemente fui contactado por varias fuentes provenientes de altos niveles en los sectores de los medios de comunicación e inteligencia que me han informado que son ya algo inminente el surgimiento de eventos fabricados y de historias planificadas que darán más impulso a la maquinaria del temor ya activada en relación a los OVNIs y ETs. Después de todo, para tener a un enemigo usted debe hacer que el público odie y tema a esa persona, grupo o pueblo, o como en este caso, a toda una categoría de seres.

Para estar claros: los programas encubiertos maníacos que controlan el secreto sobre los OVNIs, los Vehículos Extraterrestres Reproducidos y las tecnologías relacionadas – incluyendo a aquellas tecnologías que pueden simular eventos OVNI / ETs, raptos o abducciones y otros por el estilo – piensan secuestrar al público la revelación real del asunto, y darle un giro hacia la creación de temor, a la vez que desarrollarían eventos que presentarían eventualmente a los ETs como un nuevo enemigo.

 

No se dejen engañar

 

Esta basura, que es ya el contenido de muchos libros, videos, películas, documentales y demás, será utilizada para opacar los hechos, evidencias y testimonios de primera mano del Proyecto Disclosure, y de paso, llevar al mundo a un engaño cósmico que presenta falsamente a los ETs como una amenaza proveniente del espacio exterior. NO SE DEJEN EN-GANAR.

Combinando hechos con ficción, y fabricando eventos OVNI falsos que puedan parecer aterrorizantes, el Plan crearía eventualmente un enemigo extra-planetario nuevo y sostenible. ¿Y quién sabría la verdad? Usted la sabría. Porque ahora usted sabe que tras 60 años de utilizar a trillones de dólares y a las mejores mentes científicas del mundo, pusieron en acción a un grupo secreto que opera en las sombras – un gobierno dentro del gobierno y a su vez fuera del gobierno legalmente constituido tal como lo conocemos – ha dominado las tecnologías, el arte del engaño y la capacidad de lanzar un ataque sobre la Tierra y hacerlo parecer como hecho por seres extraterrestres. En 1997 traje un hombre a Washington D.C. para que informase a miembros del Congreso y a otros sobre este plan. Todo nuestro equipo de trabajo conoció a este hombre en aquel momento. El había estado presente en sesiones en las que se planificó la utilización de VERs – naves construidas en secreto por las corporaciones aeronáuticas Lockheed, Northrop, y que están almacenadas en localizaciones secretas alrededor del mundo – para simular un ataque sobre ciertos lugares estratégicos para hacer creer a los líderes y a los ciudadanos por igual que hay una amenaza proveniente del espacio, cuando realmente no hay ninguna (Antes de que pudiese testificar abiertamente sus manejadores se lo llevaron a un lugar secreto en Virginia hasta que terminaron las sesiones de información...). ¿No les suena todo esto ya algo familiar? Wernher von Braun advirtió sobre la puesta en acción de este tipo de fraude como un pretexto para poner armas en el espacio. Y muchos otros han advertido sobre lo mismo.

Ya se han instalado armas en el espacio, en órbita de la Tierra – parte de un programa espacial paralelo que ha estado operando desde los 1960s. Los Vehículos Extraterrestres Reproducidos ya están construidos y listos para ser utilizados (ver el libro "Disclosure" y el capítulo con el testimonio de Mark McCandish). Ya se han desarrollado tecnologías para producir engaños holográficos que han sido probados y están listos para ser utilizados. Y los grandes medios de comunicación se han convertido en meros lacayos que siguen las órdenes de los poderes establecidos.

Sé que todo esto suena como ciencia ficción. Absurdo. Imposible. Igual a como hubiera sonado todo lo ocurrido el 11 de septiembre del 2001 antes de ocurrir los eventos de ese fatídico día. Pero lo impensable ocurrió y puede ocurrir de nuevo, a menos de que estemos vigilantes.

Combinemos todo esto con la atmósfera actual de temor y de manipulaciones y veremos que sí hay un verdadero riesgo de que se suspenda nuestro juicio colectivo... y nuestra constitución.

Pero sepa usted que: Si hubiese una amenaza proveniente del espacio exterior habríamos sabido de esta tan pronto los humanos terrestres comenzaron a hacer estallar armas nucleares y a ir al espacio en viajes tripulados. El hecho de que aún estemos respirando libremente el aire de la Tierra, a pesar de las acciones galácticamente estúpidas de un grupo ilegal y fuera de control, es testimonio suficiente de las intenciones pacíficas de nuestros visitantes. La amenaza es enteramente humana. Y somos nosotros los que debemos enfrentarla y transformar la situación actual de guerra, destrucción y manipulación secreta en una de verdadera revelación y en una era de paz sostenida.

La guerra en el espacio, para sustituir la guerra en la Tierra, no es evolución, sino locura cósmica. Un mundo unido por el temor es peor que uno dividido por la ignorancia. Ahora es el momento para el gran salto al futuro, un salto que nos saque del temor y de la ignorancia y que nos lleve a una era de paz universal. Sepa que ese es nuestro destino. Y será nuestro en el momento en que lo escojamos.

 

Hasta ahí el escrito del Dr. Steven Greer.

Notarán los lectores y colegas a qué nos referíamos al mencionar en este artículo lo que ocurría en Puerto Rico en relación a las muertes de animales y a la presencia de ‘OVNIs’ y de militares no identificados escoltando a algunos de los ‘OVNIs’ envueltos con los casos. Todo lo descrito encaja muy bien con nuestra hipótesis del posible experimento de guerra psicológica para llevar a la opinión pública la visión de que la presencia OVNI / ET es peligrosa para la humanidad.

Las naves escoltadas por los militares en Puerto Rico muy bien podrían ser VERs (Vehículos Extraterrestres Reproducidos) utilizados en un ensayo de este plan. Recordemos que Puerto Rico ha sido utilizado por los EE.UU. en muchas ocasiones para experimentar con diferentes cosas, desde medicinas hasta armas.

En el caso de Argentina puede estar efectuándose este mismo tipo de experimento de sicología de masas. La situación del país es muy delicada debido a los graves problemas en que ha caído su economía nacional por las acciones de algunos de sus políticos corruptos y sus políticas neoliberales que facilitaron el pillaje de los recursos del país. Y a eso hay que añadir las políticas y exigencias del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, que agravan la situación.

Las masas están emocionalmente afectadas con el asunto y busca una salida a la situación... y ante su desesperación son un blanco fácil para este tipo de operativos. Junto a lo anterior, recientemente se supo que entidades extrañas han efectuado ‘encuestas’ en el país para ver si los ciudadanos argentinos estarían dispuestos a entregar sus intereses y territorios en la Antártida y parte del territorio sur del país a cambio de eliminar parte de su deuda externa con estos organismos internacionales. Igualmente se proponía la instalación de hasta 8 bases extranjeras en el territorio argentino a cambio de parte de la deuda. Ese mismo ‘alguien’ parece estar muy interesado también en los vastos recursos acuíferos del sur de la Argentina, y por eso nos llamó la atención el incidente relacionado a la alegada desaparición de una gran cantidad de agua en una de las localizaciones donde se vieron ‘OVNIs’ y se produjeron mutilaciones de animales.

No es de sorprender que ‘alguien’ tal vez con la complicidad de sectores del gobierno argentino o de la esfera de poder económico – político del país, esté creando, especialmente en Argentina las bases para por un lado llevar al pueblo ya alterado por la situación del país a un estado de temor al que unirán ahora una amenaza extraterrestre por parte de ‘seres extraterrestres peligrosos’ que ahora también tendrían interés por el agua de la Tierra. Algo falso, pero que el pueblo no sabría que es falso. En esta situación podrían estar envueltos también intereses geopolíticos y económicos poderosos.

Con lo anterior en mente invitamos a nuestros colegas argentinos a investigar los incidentes OVNI / ETs que han ocurrido en las regiones de Victoria (Provincia de Entre Ríos), Pueblo Esther (Provincia de Santa Fe) y la ciudad de San Nicolás (Buenos Aires), junto a las misteriosas actividades de varias corporaciones multinacionales que se han instalado en esas mismas zonas... y la extraña actividad de ambos tipos en la llamada Bajada Vernaza. Notarán que se vislumbra un cuadro muy interesante. Los investigadores Carlos Alberto Iurchuk, Silvia Simondini, Guillermo Aldunatti y Juan Carlos Gauna han estado examinando estos ángulos desde hace algún tiempo, con interesantes hallazgos.

El experimento falló en Puerto Rico, pero sus ejecutores dejaron pasar un par de años y lo trasladaron a Chile, y ahora lo desarrollan en Argentina con más ímpetu. ¿Pensarán utilizar el cono sur de América como escenario del falso ataque extraterrestre? Una cosa es cierta, los ejecutores de este plan se olvidaron de que existe la Internet, y de que al menos por este medio las informaciones pueden correr, y los hermanos argentinos pueden conocer así los antecedentes de esta situación en Puerto Rico y estar prevenidos.


Norte geográfico: Enigmas al sur del polo

(Primera parte)

 

Scott Corrales

Bradford – Estados Unidos

lornis1@earthlink.net

 

Basta con pensar en Canadá – o peor aún, Alaska – para que la mente se ponga a conjurar toda suerte de inclemencias: nieve hasta la cintura, vientos inmisericordes, jaurías de perros jadeantes que tiran trineos y osos polares al acecho. Ni decir tiene que éste no es necesariamente el caso y que más que eternas planicies blancas, el extremo norte del continente americano tiene un color verde tenue tirando a pardo, desarbolado y lleno de las formaciones geológicas conocidas como "drumlins". Lagos cuyas aguas no han sido consumidas por más que el caribú, el oso polar y los mamíferos de las zonas frías brillan como espejos; de vez en cuando es posible ver asentamientos de la tribu inuit, que no viven todo el tiempo en los iglúes que las películas y los libros de aventura nos han dado a conocer, sino en estructuras más duraderas y en nuestra época, francamente modernas.

Estas zonas remotas y poco frecuentadas por los que no son nativos, militares o ingenieros petroleros ofrecen al investigador de lo extraño toda suerte de misterios que van desde la presencia del fenómeno OVNI hasta seres extraños que han llegado a causar preocupación a los gobiernos que ejercen control sobre dichas regiones – Canadá, Estados Unidos y en cierto grado, Dinamarca.

 

Los OVNIS de las nieves

 

En el verano de 2004, el cuaderno Arcana Mundi presentó una noticia acerca de la inusitada actividad Ovni que ha venido sucediendo en Canadá desde 2003, no sólo en la parte meridional del país, sino en los lejanos Territorios del Norte o en lo que ahora se denomina Nunavut, la región autónoma de los mal llamados esquimales.

El grupo Ufology Research of Manitoba, con sede en Winnipeg, provincia de Saskatechwan, informó un total de 400 informes de avistamientos OVNI hasta fines del mes de julio de 2004. Chris Rutkowski, coordinador de investigaciones para dicha entidad, llegó a opinar en ese momento que el total para 2004 sobrepasaría el record de 673 avistamientos catalogados para 2003. El 2002 no fue menos activo para la ufología canadiense, con 176 casos reportados en Columbia Británica solamente. "En general, resulta fascinante ver que la cantidad de casos aumentó de manera tan dramática en Canadá el año pasado". Rutkowski explicó al rotativo SUN de la ciudad de Vancouver en su edición del 13 de febrero de 2003 que uno de los avistamientos inexplicados más extraños ocurrió en enero de 2002 cerca de la pequeña comunidad de Inkerman, N.B.: "Un objeto de grandes dimensiones con luces parpadeantes y ventanas iluminadas voló lentamente y a baja altura sobre una carretera. Una pareja detuvo su coche para ver cómo se descendía detrás de una arboleda". Un caso digno de los avistamientos de la época legendaria del fenómeno OVNI.

 

En la lejana Alaska

 

Resulta casi imposible abordar el tema de los OVNI en Alaska sin comenzar primero por un espeluznante caso que – sin jamás haber sido confirmado – sigue formando parte del gran corpus de información sobre el misterio, apareciendo en varios libros escritos por autores de renombre. Se trata del caso de Eagle, Alaska, presentado por el investigador canadiense Gene Duplantier en su opúsculo "The Night Mutilators" (SS&S Publications, 1979).

Duplantier no ofrece fechas para este evento, pero indica que fueron cinco los testigos que un buen día decidieron irse de backpacking por el sendero del auge de oro de Eagle, a la ribera del poderoso río Yukón. Tras de haber acampado y pernoctado en esta zona, uno de los miembros del grupo decidió bajar al río para bañarse.

Fue en ese momento que el testigo anónimo presenció veinte objetos con forma de platillo que cernían, en la luz del amanecer, sobre un claro en los bosques subpolares. Una franja negra adornaba la parte central de cada uno de los objetos.

Corrió a despertar a sus compañeros. Posteriormente esos decidirían hacer caso al sensacional relato que les contaba su amigo y el grupo caminó la distancia de media milla que les separaba del claro en el bosque sobre el cual se habían cernido los extraños objetos. Los objetos ya no estaban presentes, como era de esperar, pero algo más espantoso les aguardaba: un enorme círculo de hierba quemada dominaba el lugar; la hierba había sido aplastada en sentido sinistrorso desde el centro del círculo, y cuatro huellas triangulares ocupaban la circunferencia, hundidas a dos o tres pulgadas.

Dentro del círculo presenciaron un atroz apilamiento de cadáveres mutilados – cientos de ellos, según Duplantier. "Los alces habían sido despojados de sus astas y sus patas, que habían sido colocados en montones individuales", escribe el investigador. "Y sus órganos brillaban por su ausencia. Los osos grizzli habían perdido tanto sus ojos como sus garras; a los caribúes se les había extraído el esqueleto. No había indicios de sangre en ninguna parte. Las heridas eran limpias y exactas".

Pero lo que más azoro produjo entre los testigos fue un descubrimiento alucinante – el cadáver de una ballena de quince pies de largo, totalmente vacío de órganos internos.

Cabe preguntarse si los backpackers tendrían cámaras fotográficas a su disposición, o si este extraordinario caso no es más que una fabricación periodística...

Lo cierto es Alaska nos ofrece muchos misterios, y la mayoría de ellos recientes. Hace tan solo dos años, la aldea inuit de Noorvik estuvo asediada por luces extrañas – estructuras altamente brillantes que iluminaban la oscuridad de los breves días de invierno como si de faros se tratase. Las descripciones de estos objetos variaban de testigo en testigo – torres con luces, tres luces superpuestas en línea recta, y la más curiosa de todas: una luz parecida a un estrobo que giraba en torno a la "torre de luces" que se desplazaba silenciosamente en la noche polar. La mini-oleada de la costa norte de Alaska fue dada a conocer al mundo muchos meses después por el periódico North Slope Arctic Sounder de la ciudad petrolera de Point Barrow.

Teresa Pungalik, encargada de los socorristas de esta remota región del cuatrigésimo noveno estado de la unión americana, manifestó a la prensa que el primer avistamiento se produjo el 23 de diciembre de 2002, cuando un vecino de Noorvik que cabalgaba por la tundra afirmó haber visto "un estrobo" en el fondo de la cantera local. Pensando que podía tratarse de un avión estrellado que utilizaba una especie de baliza para pedir ayuda, los socorristas se comunicaron con la Agencia Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para preguntar si se tenía conocimiento de algún avión derribado. En las solitarias regiones del norte, las avionetas representan para muchos la única forma de comunicación con el mundo exterior, y sus pilotos son a menudo médicos y especialistas que brindan sus conocimientos a comunidades aisladas.

"El oficial Leath en Kotzebue me llamó a las 0400 horas", dijo Pungalik a los medios, "así que enviamos cuatro trineos motorizados para revisar la zona. Llegaron hasta Sivu y dijeron: estamos justo sobre Sivu, sobre los cerros, podemos ver las luces, están hacia allá. Dijeron que iban a seguir un poco más allá, porque pensaban que estaba en Sivu. Teníamos contacto mediante VHF. Dentro de poco informaron que las luces se les habían adelantado".

Los socorristas comenzaron a darse cuenta de algo no encajaba. Las luces no correspondían a un objeto en el fondo de ninguna cantera, sino parecían tratarse de otra cosa. La comunidad inuit de Sivu estaba a veinte millas de Noorvik por trineo motorizado, lo que indicaba que las luces estaban en movimiento. Pungalik dio la orden de interrumpir la misión de rescate.

Pero la extraña experiencia sólo estaba a punto de comenzar: "Había muchas personas despiertas a esa hora, viendo las luces", añadió Pungalik. "Vieron que el primer trineo motorizado regresaba al pueblo, hacia ellos, y repentinamente vieron que eran más de cuatro. Los cuatro chóferes de los trineos motorizados dijeron que las luces les habían seguido hasta llegar al pueblo".

Los OVNI también se hicieron sentir en el norte de Canadá durante el mismo macro avistamiento de fines de los '60 a comienzos de los '70. En el mes de noviembre de 1967, los controladores de tránsito aéreo de Fort Simpson quedaron perplejos al ver en sus instrumentos un objeto que ejecutaba una serie de virajes de 90 grados; meses después una luz amarilla-anaranjada voló a baja altura sobre la población de Whitehorse en el Yukón. Dos motoristas que cruzaban la tundra en sus trineos motorizados afirmaron que el objeto era "más brillante que el sol" y que se cernía al nivel de los árboles, emitiendo una energía desconocida que hizo que ambos trineos motorizados se detuvieran hasta que el objeto se alejó del lugar.

En febrero de 1968, una mujer que vivía a las afueras de Fort Norman pudo ver un colosal bólido anaranjado que se movía lentamente sobre los cables de alta tensión del tendido eléctrico. La testigo, que afirmaba haber estado cortando leña cuando se produjo el incidente, no tardó en subirse a su trineo y dirigir sus perros de tiro hacia el asentamiento para comunicar lo sucedido.

Los avistamientos en el ártico canadiense se prolongaron más allá del macro avistamiento. En fechas recientes, el periodista P. J. Harston exploró los avistamientos que tomaron lugar en enero de 1996 sobre Fort Resolution, en las orillas del Great Slave Lake. Más de 50 vecinos de esta población vieron extrañas luces verdes y azules que fueron captadas en cinta de vídeo. La magnitud del avistamiento fue tal que altos oficiales del ejército canadiense visitaron la población, acompañados de investigadores militares. La cinta de vídeo, según las averiguaciones de Harston, fue confiscada por estos funcionarios y remitida a su cuartel general en North Bay, Ontario, para analizarla. El periodista añade el curioso detalle que según el coronel Pierre Leblanc, el militar que visitó Fort Resolution, los estamentos militares canadienses "llevan el registro de las investigaciones paranormales, aunque el presupuesto para tales actividades se reduce cada vez más".

 

Los misteriosos aparatos de Boshkung

 

Canadá será el segundo país más grande del mundo en su extensión territorial, pero su población está confinada, en su mayoría, a una angosta franja de terreno al norte del río San Lorenzo y de los Grandes Lagos. La provincia de Ontario, la más importante de estas regiones, está llena de bosques y lagos que representan para el canadiense medio una oportunidad de poseer una casa de veraneo en un sitio apacible. Uno de estos cuerpos de agua es el lago Boshkung cerca del poblado de Minden.

En noviembre de 1973, mientras que sus vecinos al sur experimentaban la gran oleada OVNI de aquel año, dos agentes de bienes raíces – Jim Cooper y Earl Pitts – regresaban a sus casas en Minden cuando vieron un objeto "sorprendente" que se desplazó ante sus ojos en cuestión de segundos. El objeto tenía unos dieciocho pies de largo, era ancho en su morro y ahusado hacia la cola, con una luz blanca en la punta de la misma. Un piloto de avionetas confirmaría este avistamiento posteriormente, describiéndolo como "un helicóptero sin cola" que se desplazaba a toda prisa con rumbo al lago Boshkung.

Desde aquel momento, el periódico local Minden Progress comenzaría a publicar artículos sobre los distintos avistamientos en la zona, aunque a diferencia de los casos estadounidenses de la misma época, no se produjeron encuentros espectaculares entre humanos y los ocupantes de las luces ni efectos electromagnéticos sobre coches o camiones.

No fue hasta febrero de 1974 que los OVNI parecieron interesarse por los habitantes de la zona. El matrimonio Lunham, que vivía en una casa a la orilla del Boshkung, acaba de cenar cuando vieron uno de los extraños objetos sobre la superficie de lago, dirigiéndose justo hacia su hogar. A mitad del cuerpo de agua, el objeto comenzó a resplandecer con una luz blanca intensa, generando suficiente calor como para derretir el hielo que se adhería a las ventanas de la casa de los Lunham. La señora Lunham declararía posteriormente que el vidrio estaba tan caliente que era imposible tocarlo, a pesar de que la temperatura exterior rondaba los -20 grados Fahrenheit.

La superficie congelada del lago Boshkung acabaría convirtiéndose en un "estacionamiento" para estos objetos extraños. Los aparatos desconocidos aparecían sobre el lago durante el ocaso, a veces solos o en pares, hasta que era posible contar una docena o más de ellos sobre el hielo. A veces se posaban sobre el hielo, otras veces se mantenían suspendidos sobre el mismo, y en ciertos casos hacían algo sumamente curioso: se cernían sobre los agujeros en el hielo que habían sido hechos por los pescadores locales, aunque era imposible ver si extraían agua para fines desconocidos.

Los extraños objetos parecían sentirse muy confiados de la región: el 26 de febrero de ese año se posaron a unos cuarenta pies de la casa de los Lunham, permitiendo que la pareja ofreciese una descripción cabal de ellos: contaban con cuatro alas que se extendían veinte o más pies de punta a punta; eran de color oscuro y equipados con faros de color blanco azulado. Otros parecían disponer de antenas externas – hasta nueve en ciertos casos – que parecían permitir la comunicación entre aparatos mediante una serie de destellos, como si utilizaran algún tipo de código. Según el testimonio del señor Ashley Lunham, los objetos no se parecían en nada a los aviones que conocemos, y menos en su funcionamiento, ya que los objetos "rebotaban" varias veces, como pelotas, para despegar, haciendo un sonido sordo que desaparecía tan pronto como se separaban del suelo. La señora Lunham afirmó haber presenciado un OVNI que tuvo problemas para despegar, como si le fallara el motor. Esto le hizo pensar que fuesen lo que fuesen, no eran producto de una civilización espacial avanzada.

El reportero Peter Courtney fue responsable del primer intento de fotografiar los alucinantes objetos que se daban cita en el helado lago Boshkung como parte de sus reportajes sobre los ovnis que asolaban el condado de Halliburton. Con su pesada ropa de abrigo, su trineo motorizado, cámara fotográfica SLR de 35mm y trípode, Courtney visitó el lago varias veces hasta que a las 9:00 p.m. del 10 de marzo de 1974, cuando la luna llena bañaba la blancura del congelado Boshkung con su luz, pudo ver una luz roja que se movía sobre los árboles. A pesar de su equipo, no pudo obtener una imagen clara del objeto.

Pero lo que ignoraba el reportero era que a cierta distancia de donde observaba las maniobras nocturnas del objeto rojo, se tendía una celada.

Cincuenta vecinos de Minden, cansados de ver tantos objetos extraños, se apiñaron en una de las costas del lago con la intención de tomar acción decisiva. Entre su número figuraban seis cazadores armados con escopetas de alta potencia que enfilaron sus trineos motorizados hacia la superficie del lago conforme se acercaba uno de los no identificados. Disparando casi al unísono, muchos de los presentes afirmaron haber escuchado el lejano impacto de las balas contra el casco del intruso, que siguió de largo.

La comunidad exigía respuestas que ni las autoridades locales ni el departamento canadiense de defensa estaban dispuestos a ofrecer. La policía insistía que los objetos eran meramente reflejos de luz sobre el hielo; los militares ni siquiera se dignaron en ofrecer una hipótesis.

La actividad anómala sobre el lago prosiguió una vez llegada la primavera, y los vecinos insistieron que había sido posible localizar huellas del aterrizaje de varios objetos entre las arboledas, como si los aparatos hubiesen utilizado los claros de bosque para protegerse de las miradas de los curiosos.

Escribiendo detenidamente sobre este caso en su libro Strange Encounters, el investigador Curt Sutherly (antiguo redactor de la desaparecida revista Pursuit, órgano de difusión de la organización SITU creada por el criptozoólogo Ivan Sanderson) manifestó lo siguiente: "Si los objetos fueron verdaderamente naves espaciales, estaban impulsadas por motores sorprendentemente primitivos – motores escasamente mejores que los nuestros, con dificultades al arrancar durante las frías mañanas de invierno... los objetos caían al suelo para desaparecer dentro de la mismísima tierra. Finalmente, hay que considerar que a pesar de la gran cantidad de avistamientos, nadie vio ni un solo tripulante".