
Juan José Benítez (escritor e investigador); Paloma Navarrete (psiquica); Fernando Jiménez del Oso (psiquiatra e investigador); Maria Pilar Merino (contactada); Enrique de Vicente (periodista e investigador); Profesora Rosana (vidente); Jose María Pilón (sacerdote e investigador); Angela Zarini (esoterísta); Javier Sierra (escritor e investigador); Sterella (bruja); Bruno Cardeñosa (periodista e investigador); Lara Ribera (contactada); Joseph Guijarro (Escritor e investigador), Prospera Muñoz (abducida), Antonio Ribera –DEP- (escritor e investigador), etc, etc, etc. ¿Qué observamos en este listado? Pues que no importa que se trate de una feria esotérica o de un congreso ufológico... salvo honrosas excepciones, los nombres masculinos que participan en estos eventos se relacionan con actividades intelectuales, mientras que las mujeres quedan relegadas al papel de psíquicas, médiums o contactadas. ¿Estoy paranoico? No lo creo.

Otro indicio. Intentemos realizar una pequeña encuesta entre amigos, vecinos o familiares que no esten familiarizados con el mundo del misterio. Si les pidiésemos que nos indicasen el nombre de algún varón relacionado con el mundo de lo paranormal sin ninguna duda pronunciarían los de Fernando Jiménez del Oso, Juan José Benitez Javier Sierra o Enrique de Vicente, quienes, por su presencia en los medios de comunicación, sus colaboraciones en televisión, o sus éxitos literarios, han obtenido una fama merecida, y un reconocimiento lícito. Los cuatro son rostros conocidos por el gran público, pero al mismo tiempo son cuatro exponentes indudables de la investigación paranormal española más significativos. Pero intentemos ahora encontrar una equivalencia femenina... ¿Alguna sugerencia?
Yo he hecho ese inocente experimento, y los únicos nombres femeninos que el gran publico no especializado puede vincular al mundo de lo paranormal son del estilo Aramis Fuster, Esperanza Gracia, etc. Es decir, videntes, brujas y mediums habituales en los médios de comunicación, pero con nula representación en el mundo de la investigación paranormal española. Mas aún. Los redactores de los programas magazine de la radio y la televisión en España custodian, como uno de sus mayores tesoros, su agenda de invitados. Esas agendas se van llenando, durante la trayectoria profesional de un redactor de radio o televi


¿Misoginia paranormal?
Quizás la respuesta la encontremos en la propia fuente inicial de esas agendas. Y que, en buena medida son, las revistas comerciales sobre lo paranormal. Orientemos hacia ellas nuestra informal investigación. Y ¡oh, nueva sorpresa!
Tomemos las 4 revistas especializadas más importantes en la historia de España; Año Cero, Enigmas, Karma-7 y Mas allá. Lo primero que observamos es que en las redacciones de dichas revistas hay una gran presencia femenina. En todas ellas la proporción de hombres y mujeres redactores, maquetadores, etc, es muy similar e incluso, en algunos casos, casi la influencia femenina es mayor que la masculina. Pero ese dato no debe confundirnos. En las facultades de periodismo de todas las universidades de España el número de alumnas es mayor al de alumnos. Y la mayoría de los redactores de las revistas esotéricas españoles son profesionales de periodismo, con una excelente preparación, pero sin ningún interés personal por el mundo de lo paranormal. Simplemente son profesionales de u

Dicho esto examinemos el staff de todas esas revistas y nos llevaremos una escalofriante sorpresa. Entre los autores de los articulos, reportajes y colaboraciones que mes a mes se publican en todas las revistas especializadas, y que son la principal fuente de influencia en la opinión sobre lo paranormal de los aficionados españoles, prácticamente no existen nombres femeninas. A Saber:

Año Cero: 63 colaboradores en el Staff
56 hombres
7 mujeres
Enigmas: 27 miembros en el Equipo de Reporteros
26 hombres
1 mujer
Karma 7: 56 colaboradores en el Staff
49 hombres
7 mujeres
Más Allá: 39 colaboradores en el Staff
35 hombres
4 mujeres
La situación de las columnas de opinión es todavía más machista. Entre los columnistas de las revistas especializadas prácticamente no existen firmas femeninas. ¿Significa esto que nos importa un comino lo que opinan las mujeres sobre el mundo paranormal?
En cuanto al tipo de artículos publicados en dichas revistas, basta echar un vistazo para darse cuenta de que la mayoría de las firmas femeninas realizan artículos relacionados con las mancias, la nueva era, la espiritualidad, etc. Si a esto unimos que la inmensa mayoría de los anuncios publicados en dichas revistas por videntes, cartomantes, astrólogos, gabinetes esotéricos y similares, son de mujeres, evidenciaremos aun más la diferencia de actitud entre hombres y mujeres ante el misterio. Por alguna razón, sin duda el machismo cultural que ha imperado en el contexto judeocristiano (como en los demás) durante 2000 años, también se deja sentir en el mundo de lo paranormal. Donde el varón asume el rol del intelecto y la mujer el de la sensibilidad, la intuición o las emociones. Tal vez por eso existe un altísimo, pero que muy altísimo porcentaje de homosexuales entre los videntes, médiums y psíquicos de mayor renombre, tanto en España como en el resto del mundo. Y si no, examinemos por un momento los nombres de los “videntes de la Jet” que con mayor frecuencia acaparan las pantallas de televisión y los reportajes en prensa no especilizada...
El panorama internacional

Este fenómeno, el machismo imperante en el mundo de la investigación paranormal, podría traspolarse perfectamente al panorama internacional. Sin embargo algunas mujeres han conseguido vencer ese monopolio masculino, convirtiendo sus nombres en sinónimo de seriedad y respeto, dentro de la investigación ufológica o paranormal más rigurosa. Nombres que han trascendido las fronteras de sus países, alcanzado una proyección internacional: la canadiense Elisabeth Kübler Ross, la norteamericana Linda Milton Howe, la sudafricana Cynthia Haind (DEP) o, porque no, “la” británica Jenny Randlef... al fin y al cabo la feminidad es un estado mental, no solo una coincidencia genética. Pero no sería justo dar el brazo a torcer, y tirar la toalla ante el machismo imperante en el mundo paranormal de los grandes médios. Puede que no sean las autoras de los libros más vendidos, del mayor número de reportajes, o los rostros más frecuentes en los debates televisivos sobre la investigación racional, crítica y seria de lo paranormal. Sin embargo quienes nos movemos entre bambalinas, y conocemos realmente quienes son los investigadores/as mas serios del panorama actual en España, conocemos perfectamente el brillante trabajo de algunas de esas estudiosas.

Sin ninguna duda los estudios sobre vampirismo de Isabel Blázquez son los más rigurosos realizados en España, como los realizados por Concha Labarta sobre chamanismo. Pocos especialistas han dedicado tanto tiempo y escuerzo al estudio de los curanderos como Luisa Alba, como pocos reunen mayor experiencia que Sol Blanco Soler o Piedad Cavero en torno al fenómeno poltergeist. La formación y experiencia de Pili Abeijón o de Clara Tahoces, en el espinoso campo de la criminología esotérica, es solo comparable a la dedicación y compromiso de Magdalena del Amo en el estudio del fenómeno OVNI, o al extraordinario y audaz trabajo de Martha Gonzalez en torno a UMMO. Pero son solo una muestra. Marisol Roldan, María Ferraz, Patricia Herbias, Carmen Doménech, Carmen Pérez de la Hiz, Rosa Torrens, Gema Moreno, Rosa Mª Padilla, Asunción Sarais, Carmen Porter y tantas otras investigadoras, especializadas o no en aspectos concretos de los fenómenos anómalos, llevan años realizando trabajos de investigación y/o divulgación, racional, objetiva y rigurosa. Con o sin relación con su sensibilidad e intuición femeninas. Cualidad esta que, en el peor de los casos, les daría una posición de ventaja sobre sus compañeros masculinos. Quienes, por el interés del aficionado sincero, deberíamos beneficiarnos de esas investigaciones, en lugar de mantener a las mujeres relegadas al – por otro lado dignísimo- papel de sensitivas.
(Publicado en EOC nº 35)