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Extraño animal ataca y hiere a vacuno Caso inédito recopilado
en la IX región sale a la luz
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El período que comprende los años 2000 hasta mediados
del 2004, el tema conocido comúnmente como "el chupacabras"
fue ampliamente difundido en Chile. El IIEE lo denomina IEA
(Intruso Esporádico Agresivo) debido a ciertas características
básicas que presenta su posible presencia en determinadas
partes del mundo. El boom periodístico y mediático al parecer
ha pasado, y sólo de vez en cuando se recurre al IEA en
algunos programas televisivos de dudosa seriedad. Igualmente,
que muchas otras noticias de lo cotidiano, todo hace pensar
que el ente se retiro a su guarida del olvido o por lo menos,
así lo han creído conveniente los medios de comunicación. Esto
es la sensación que tiene la gente común de la calle si se le
consulta en estos momentos.
Pero, el IIEE de Chile ha seguido recibiendo y
recopilando casos realmente interesantes. Encuentros de
personas con un extraño animal, que al parecer de vez en
cuando sorprende con su presencia y deja una huella imborrable
en las mentes de las personas que sufren esta extraña
experiencia.
El investigador angolino Raúl Gajardo Leopold, ha
logrado rescatar de entre las montañas precordilleranas de su
región, uno de estos casos que nunca llegaron a la prensa. Un
caso limpio de intoxicación y manipulación de otras fuentes.
Llegar a la fuente misma de los acontecimientos ha sido todo
un real esfuerzo. Sacrificios que no detallaremos a nuestros
amigos lectores, pero que sí dejamos constancia en estas
líneas que el investigador realizó lo que un "buscador" debe
hacer. Se desplazó al lugar de los hechos, y nos demuestra que
la "investigación de campo" sí es necesaria para captar la
esencia del acontecer humano, mezclado con lo extraño y lo
divino. Lo contrario, que pudimos constatar el año pasado
cuando ciertos renombrados casos reporteados por periodistas
sureños, se logro determinar que no se habían desplazado al
lugar, y todo lo escrito y publicado en la prensa era de
"oídas y sin haberse molestado de ir al lugar de los hechos"
por consecuencia, lo publicado era muy alejado de los
testimonios recogidos por el IIEE de España y Chile en
aquellos momentos cuando se logró hablar y llegar a los
testigos. Conclusión: Profesionales de la prensa de cuello y
corbata, burócratas de la pluma, lamentable.
Independientemente, que estemos de acuerdo o no en los
planteamientos y conclusiones de lo expuesto por nuestro
colaborador angolino, este punto merece ser
destacado. |
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Le cedemos la palabra al informe de Raúl Gajardo
Leopold, casi textual. Sólo adaptando algunos giros de
vocablos para mejor comprensión de nuestros lectores de fuera
de Chile. Vamos a
ello:
El día 18
de noviembre del 2005, la señora S.T.C., 59 años, casada,
analfabeta, pero que dibuja su firma se encontraba sola en su
predio rural cercano a Angol, ya que su esposo e hijo habían
viajado a esta ciudad.
Como a las 2 de la tarde, ella
venia llegando a la casa donde fue a buscar 10 vacas para que
bebieran agua en la vertiente que hay como a 30 metros de su
casa por el bajo, una de las vacas, que ya están acostumbrada
a esta rutina diaria se adelanto a las otras y estando como a
3 metros del agua que corre en un chorrillo, la señora dejó a
los animales que siguieran solos y se desvió en dirección a su
casa cercana. |
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En esos instantes escuchó que una de las vacas
daba fuertes mugidos y fue a haber que sucedía, y así fue como
vio que un animal muy extraño le estaba tratando de morder las
patas tanto delanteras, como traseras. A la vaca ya le
sangraba una de sus patas delanteras. El animal raro la
rodeaba y la atacaba por todos lados, dando pequeños saltos y
también corría con sus dos grandes patas, que la tenia ubicada
como para afuera formadas por cuatro dedos gruesos y uñas
largas y negras. La señora llegó a estar a 4 metros del
animal, y en su desesperación subió a su casa cercana en busca
de un palo para ahuyentar al extraño animal, pero que en
ningún momento trato de atacarla a ella.
Encontró una vara pero no alcanzó a golpearlo, por que
éste se alejó en dirección al canal de agua distante 10
metros; se metió en el, y se fue por debajo de un gran zarzal
que había en ese lugar, que después se cortó, encontrándose en
la actualidad despejado. El animal corrió con sus dos patas en
posición siempre erguida, medio torpe en sus movimientos, pero
rápidos.
La primera vez que estuvo cerca de el, a una
distancia de unos a 4 metros, el animal emitió fuertes
silbidos continuos, como tres a cuatro seguidos, callaba y
después seguía, esto mientras estaba atacando a la vaca. Nunca
había visto un animal tan extraño como ese. Después de eso
nunca se le ha vuelto a ver ni tampoco se ha escuchado que
otros vecinos del sector rural lo hayan divisado. Esto solo se
lo había contado a sus hijos y entorno
familiar.
Descripción de lo observado:
El animal, medía como medio metro de alto, macizo, unos
25 cm. de entorno, por todos lados tenia manchas blancas verde
y rojo suave, a sus costados tenia algo raro como si fueran
alas, partiendo desde sus hombros. Pero nunca desplegó nada,
estaba cubierto por una especie de piel de pelo corto café. Su
cabeza tenía la forma como de un perro pequeño, con ojos
sobresalientes, grandes y alargados hacia atrás y seguramente
de color negro, por que no pudo fijarse más, el hocico
alargado y tableado, como de 20 cm. que podía abrir muy grande
donde relucían sus largos dientes y la testigo estima que
tenia dos corridas de dientes, por los numerosos y blancos
brillantes. No se fijó si tenía fosas nasales o lengua, los
dos dientes delanteros eran más largos que el
resto. |
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Su cabeza era alargada y desde la frente hacia
atrás, le nacía una especie de cresta ondulada, con
manchas rojas y verdes, que le llegaba hasta la mitad
del cuerpo por la espalda. Cuello corto y grueso, firme
macizo. Hacia el abdomen, tenia manchas blancas tono
crema.
Cuando atacó a la vaca lo hizo muy rápido dando
pequeños saltos para lanzar sus mordidas a la vez que
silbaba. En la espalda, donde le terminaba la cresta
sobresaliente, hacia abajo tenia cerdas color café y
terminaba el cuerpo abajo con una cola corta , como de
10 cm. gruesa que terminaba en punta roma que
arrastraba. No tenía patas o garras superiores, pero
se movían sus hombros hacia arriba cuando atacaba.
Agredió solo con el hocico, sin perder su posición
erecta una vez se le vio en el suelo, por una patada de
la vaca, la que también se defendió arduamente de su
atacante. Las garras estaban cubiertas por un pelo de
color café oscuro, como en escamas. No se le vio
orejas. |
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Firma: Raúl Gajardo Leopold
Investigador
Incluimos "retrato hablado" según detalles
aportados por la
testigo | |
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Queda aquí
registrado un caso más de este esquivo ser, que al parecer no
quiere desaparecer de nuestro país. Muchas veces hemos pensado
que a lo mejor "se arraigo con firmeza impropia al inconciente
colectvo de los chilenos" debido a la gran difusión mediática
del tema en un largo período. Hemos pensado otras muchas
cosas.
Lo claro de todo esto es, que los testimonios resultan
genuinos y aplastantes por parte de las descripciones,
independientemente, que las personas afectadas y consultadas
sean con un coeficiente cultural demasiado alto o bajo. La
gente humilde del campo, es honrada y concreta, no se presta
para muchas bromas de este tipo. Puede haber malas
interpretaciones o confusiones, pero una gran parte de los
testimonios nos parecen a primera vista genuinos y
responsables. Otra cosa, es lo que dirá la investigación
nuestra más adelante. Hay muchos detalles y matices que
identificar, clasificar, comparar y también
reflexionar.
El tiempo y la investigación misma dará su veredicto en
un futuro. Esperamos sea pronto, y aclare muchos puntos que
aún permanecen en las sombras sobre este
tema. |
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