Úbeda
Úbeda | |||
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Collage ubeda.png | |||
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Lema:Muy Noble, Muy Leal y Antigua Cibdad, reparo y ensalzamiento de los Reynos de Castilla | |||
País | España | ||
• Com. autónoma | Andalucía | ||
• Provincia | Jaén | ||
• Comarca | La Loma | ||
• Partido judicial | Úbeda | ||
Ubicación | Coordenadas: mapa) ( | ||
• Altitud | 751 msnm | ||
• Distancias | 56 km a Jaén 148 km a Granada 322 km a Madrid 203 km a Albacete 30,4 km a Linares |
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Superficie | 403,98 km² | ||
Población | 35 784 hab. (2012) | ||
• Densidad | 88,58 hab./km² | ||
Gentilicio | Ubetense, Ebdetense, ubedí | ||
Código postal | 23400 |
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Pref. telefónico | (+34) 953 7(5|9)... |
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Alcalde (2011) | José Robles Valenzuela (PP) | ||
Presupuesto | 35.943.862,28[1] (año 2008) | ||
Hermanada con |
Lège-Cap-Ferret, Francia. Chiclana de la Frontera , España. Baeza , España. |
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Patrón | San Miguel | ||
Patrona | Virgen de Guadalupe | ||
Sitio web | www.ubeda.es |
Úbeda es una ciudad española y un municipio de la provincia de Jaén, capital de la comarca de La Loma de Úbeda, en la comunidad autónoma de Andalucía. La ciudad, junto a la cercana Baeza, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el 3 de julio de 2003, debido a la calidad y buena conservación de sus numerosos edificios renacentistas y de su singular entorno urbanístico.[2]
Llamada «la ciudad de los cerros», Úbeda está enclavada sobre una eminencia en la famosa comarca de La Loma, volcada hacia el valle del Guadalquivir, frente a la imponente Sierra Mágina, y cerca del centro geográfico de la provincia. Constituye un importante centro de atracción, cuenta con hospital comarcal, centros educativos y escuelas universitarias (UNED y SAFA), delegaciones de Hacienda y de la seguridad social, juzgados, capitanía de zona, Centro del Profesorado (CEP),[3] etc., derivando en uno de los índices de centralidad más altos de toda Andalucía. Según el anuario de La Caixa, se trata de la capital de una de las provincias económicas de España, con una población flotante de más de 200.000 habitantes que acude habitualmente a comprar en ella.
Su riqueza de hoy corresponde a su esplendor antiguo. Úbeda vive principalmente del sector terciario, el comercio y la administración, que ocupan el 49% de la población activa. Pero además el peso de la agricultura es enorme, siendo el centro neurálgico del olivar y de la producción aceitera, y uno de los mayores productores y envasadores de la provincia de Jaén de aceite de oliva, piedra angular de toda su economía. De hecho, la comarca de La Loma viene siendo la mayor productora mundial, con un 15% de toda la producción aceitera mundial. Otras actividades complementarias son la industria, la ganadería y un incipiente turismo cultural.
[editar] Toponimia
Por su ancestral historia, el origen etimológico del topónimo Úbeda conduce a pensar en su significado en alguna lengua paleohispánica, concretamente la que corresponde a la cultura oretana. Al existir documentación sobre la ciclópea "Torre de Ibiut" asumimos que de ésta milenaria construcción defensiva en la Loma, surgió la ciudad y el topónimo. Después el tiempo corrompió el topónimo hasta llegar a Bahud, Betul, Betulon, Betula, Ebdete, Idubea, Obdah, Ubadzza y por fin castellanizando como Vbeda.
[editar] Símbolos
Cerca de Úbeda la grande
cuyos cerros nadie verá, me iba siguiendo la luna sobre el olivar (Antonio Machado)[4] |
[editar] Escudo
En campo de gules, una corona real de oro y doce leones rampantes en gules en bordura de plata. Al timbre, corona real cerrada.[5] El escudo fue concedido por Enrique III de Castilla el 12 de agosto de 1369 y en él se hace referencia mediante los doce leones a los caballeros ubetenses que se batieron en duelo frente a las murallas de Algeciras durante el sitio establecido en esta localidad en 1342 por parte de Alfonso XI.[6]
[editar] Bandera
Como reconoce el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía,[7] la bandera de Úbeda se describe como: Paño rectangular, de proporción entre anchura y longitud de 3 a 5, en color granate con el escudo de la ciudad centrado verticalmente y desplazado en la horizontal a una distancia de la vaina equivalente a 2/3 del ancho de la bandera. El tamaño del escudo será equivalente a dos quintos de la anchura del paño.
[editar] Geografía
[editar] Medio físico
- Generalidades: El municipio de Úbeda tiene una extensión de 402 km², con una población de 36.025 habitantes (INE,[8] 2010), lo que supone una densidad de población de 90,72 hab/km² siendo esta cifra casi el doble que la densidad de población de la provincia de Jaén.
- Núcleos: Además del núcleo principal, el municipio comprende otros siete núcleos de población anejos en los que residen algo más de 1.000 habitantes en total. Por importancia son:
- Santa Eulalia (Santolaya),
- El Donadío,
- Solana de Torralba,
- Veracruz,
- San Miguel
- y San Bartolomé.
- Otras aldeas completamente despobladas desde el siglo XIX son Torre de San Juan (con su ermita medieval) y Villarpardillo.
- Término municipal: está divido en tres partes separadas:
- La isla municipal principal: en la que se encuentran Úbeda, Santa Eulalia, Guadalupe, El Donadío, San Miguel y San Bartolomé, que se sitúa prácticamente en el centro de la provincia.
- Rincón de Úbeda: a continuación, Veracruz y Solana de Torralba se disponen en el llamado Rincón de Úbeda, situado en la orilla norte del río Guadalquivir, limitado por los municipios de Torreperogil, Sabiote, Villacarrillo, Santo Tomé y Peal de Becerro.
- Rincón de Olvera: Por último, en la orilla norte del río Guadalimar, entre los municipios de Navas de San Juan y Sabiote, se dispone el llamado Rincón de Olvera, si bien existió una fortaleza y aldea, no está conformado por ningún núcleo de población actual.
- El término municipal está dedicado en su mayor parte a la agricultura, sobre todo olivar, el más productivo del mundo. Hasta los años setenta del siglo XX el cultivo de las olivas era importante pero se alternaba con otros como el cereal o la vid, pero a partir de entonces un mar de olivos ha inundado la loma de Úbeda. En las vegas del Guadalquivir y Guadalimar aún predomina la agricultura intensiva de regadío (algodón, cebolla, tabaco, remolacha, etc.).
- Cuatro ríos riegan las tierras ubetenses: Guadalquivir, Guadalimar, Guadiana Menor y Jandulilla, pero ninguno de ellos baña la ciudad.
- Climatológicamente, es ciudad de meseta, al estar ubicada en el punto culminante de La Loma.
Noroeste: Rus y Linares | Norte: Navas de San Juan | Noreste: Villacarrillo |
Oeste: Baeza | Este: Torreperogil y Sabiote | |
Suroeste Jimena | Sur: Jódar | Sureste: Peal de Becerro y Cazorla |
[editar] Patrimonio natural
- Al Este, "La Cañada Real de El Paso":
- Es una zona de dehesa que cumplia la función de paso para la Mesta, y que actualmente es un parque periurbano y área recreativa. A unos kilómetros se encuentra el Monte Palomarejo, junto al arroyo del Villarejo.
- Al Norte, la Dehesa de la Torrecilla y Dehesa del Moro:
- Buscando las estribaciones de Sierra Morena, van saliendo en las zonas donde todavía la agricultura no ha podido llegar, preciosas zonas de vegetacion autóctona, quejigal, encinas y alcornoques. En ésta zona se encuentra el llamado "mar de la loma", un inmenso lago formado por el embalse del Giribaile.
- Al sur, Zonas de especial protección (ZEPA).
- En el municipio también hay zonas declaradas paraje natural, como es el Paraje Natural del Alto Guadalquivir: los embalses de Doña Aldonza, Pedro Marín y Puente de la Cerrada (Puente la Cerrá, en el habla local). Estos embalses están fuertemente colmatados, por lo que ha resurgido una gran cantidad de vegetación lacustre, y en ellos se pueden encontrar fauna diversa como la focha común, patos, flamencos o el calamón, con su vivo plumaje azul.
[editar] Historia
[editar] Origen
La leyenda dice que Úbeda fue fundada por Tubal, un descendiente de Noé.
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Del mítico torreón del Rey Ibiut derivaría el nombre de la ciudad. Si nos restringimos a la arqueología, los primeros asentamientos en Úbeda se remontan a la Edad del Cobre, en el actual Cerro del Alcázar. De hecho, las últimas investigaciones arqueológicas han arrojado seis mil años de antigüedad; Úbeda es la “ciudad más vieja de Europa occidental”. Lo asegura el equipo dirigido por el catedrático Francisco Nocete a la luz de los resultados que han arrojado 35 dataciones de Carbono 14 en el yacimiento de las Eras del Alcázar.
Existen restos argáricos, oretanos, visigodos y tardorromanos, en el solar actual donde se asienta. A su vez había con anterioridad un importante oppida ibero de población autóctono, llamado Iltiraka en lengua íbera, y después dependiente de la Colonia romana de Salaria, es conocido como Úbeda la Vieja (ó Ubeda Vethula), estando situado frente a la desembocadura del río Jandulilla en el Guadalquivir. En busca de intercambios llegan a Úbeda los griegos y más tarde los cartagineses con propósitos imperialistas, siendo vencidos por los romanos tras largas guerras.
Bajo el imperio romano, a partir de la Batalla de Ilipa en 206, la antigua ciudad-estado íbera se romaniza, ya sería conocida como La Betula (Baetula), siendo el centro de numerosa población diseminada. En tiempos de godos, los vándalos destruyeron la región al completo y sus moradores pasaron a concentrarse al sitio que hoy conocemos, llamado de Bétula Nova, por motivos más bien ignorados.
La ciudad como entidad con una cierta importancia reaparece con la llegada de los árabes, en particular con Abderramán II, quien la refunda con el nombre de Ubbada o Ubbadat Al-Arab (Úbeda "de los árabes"), con la intención de controlar desde aquí a los revueltos mozárabes de Baeza. En el siglo XI es objeto de disputa entre los reinos de taifa de Almería, Granada, Toledo y Sevilla, hasta su conquista por los almorávides. Como ciudad musulmana, se rodeó de más murallas defensivas y se convirtió en una de las ciudades de mayor importancia de Al- Andalus, debido a su artesanía y comercio. Así llegó a convertirse en un rico e importante bastión que poseer.
[editar] Tierra de frontera
Durante el año 1091 el rey de Toledo, Al-Amún, lucha contra la rebelión interna de los moros andalusíes siendo Úbeda rendida por la fuerza a manos de Alfonso VI. A partir del siglo XII los reyes castellano-leoneses aumentan progresivamente la presión sobre el Alto Guadalquivir y Úbeda sólo es mencionada en las fuentes escritas como escenario de episodios bélicos, por ejemplo cuando la región fue objeto de los ataques de Alfonso VII de León, primero en 1137 y posteriormente en 1147, momento en el que se apoderó de Úbeda, Baeza y Almería. Durante diez años la ciudad permaneció en manos de los castellanos, hasta que la contraofensiva almohade les obligó a retirarse en 1157. Reconquistada y devastada por Alfonso VIII tras la batalla de las Navas de Tolosa, o Batalla de Úbeda, es perdida al poco tiempo. Entretanto la ciudad es saqueada y arrasada en varias ocasiones más, siendo definitivamente su población masacrada por los cruzados en la batalla de 1212.
En el año 1233, Úbeda es definitivamente conquistada por Fernando III de Castilla tras largo asedio, convirtiéndose en ciudad realenga y titular de un arciprestazgo:
«...Fernando III desde Toledo se dirigió con su ejército contra Úbeda, ciudad que por la situación entre Muhammad ibn Hûd y Muhammad ibn Yusuf ibn Nasr ibn al-Ahmar no recibía socorro. Puso sitio a la misma el 6 de enero de 1233. Cuando los defensores de la ciudad se convencieron de que no tenían posibilidad de abastecimiento ni ayuda; capitularon, saliendo salva su población con los bienes que pudieron llevar, bajo protección cristiana hasta la ciudad musulmana a que quisiesen ir...» [9]
Un hecho destacable es que la toma de Úbeda se realizó mediante capitulación, evitando una nueva matanza y posibilitando la coexistencia de distintas etnias que formaban una población de varias culturas (árabe, judía y cristiana). Durante más de dos siglos la ciudad participa activamente en la lucha contra los musulmanes, gozando de amplia autonomía en su gobierno local, regido por el Concejo apoyado por la veinticuatría.
Factor decisivo en este período es su importante valor geoestratégico. Durante casi tres siglos fue población fronteriza, primero de avanzada y luego muy cercana a la frontera entre los reinos de Granada y Castilla. Este hecho determina que los sucesivos reyes castellanos le otorguen numerosos privilegios y concesiones, como el Fuero de Cuenca, para favorecer la fijación de una población, formada por castellanos y navarro-aragoneses, que permanezca frente a circunstancias de vida adversas propias de una zona fronteriza. Así llegó a ser una de las 4 "ciudades mayores de la reconquista de el Andalucía".
Episodios como el de 1368, en el que la ciudad es asolada con motivo de la guerra civil entre Pedro I de Castilla y Enrique II de Trastámara, y el posterior saqueo de Pero Gil y los ejércitos de Mohamed V de Granada avivó la rivalidad entre los bandos locales, Traperas contra Arandas primero, luego Cuevas Contra Molinas, tiñen de sangre su historia hasta las postrimerías del siglo XV. De hecho dieron lugar a que, a semejanza de lo ocurrido en Baeza, las murallas y torres del Alcázar fuesen demolidas en 1506 por orden real, a fin de poner paz entre dichos bandos.
La provincia de la jurisdicción de Úbeda se extendía desde Torres de Acún (Granada) hasta Santisteban del Puerto, pasando por Albánchez de Úbeda, Huesa y Canena, y a mitad del s. XVI también incluía en su Partido jurisdiccional a las villas de Cabra del Santo Cristo, Jimena, Quesada, Peal, Sabiote y Torreperogil.
[editar] Esplendor
Este cúmulo de factores (situación geográfica y consiguiente dominio de vías de comunicación, su extensa y rica jurisdicción, gran alfoz y presencia de una nobleza cada vez más poderosa) sentó las bases a lo largo de los siglos XIV y XV del esplendor de la Úbeda del siglo XVI. Al finalizar la conquista de Granada, asistimos a un desarrollo económico de la ciudad basado en la agricultura y en una importante ganadería caballar y mesta propia, que fundamenta el periodo de mayor esplendor de la ciudad, siendo muy importante la roturación de bosques y puesta en valor de nuevas tierras. La paz y el desarrollo económico lleva consigo un aumento demográfico, alcanzando la ciudad una población de 18.000 habitantes, siendo una de las más populosas de toda España. Comenzando con Ruy López Dávalos, Condestable de Castilla con Enrique III y Beltrán de la Cueva, valido de Enrique IV, sus nobles encuentran acomodo en altos cargos de la administración imperial.
Tras la nobleza ubetense, y las órdenes de caballería, el siguiente gran estamento privilegiado es el clero. La diócesis de Jaén es enormemente rica, su mitra, posiblemente, fuera una de las más ricas de España, y el clero ubetense tenía altos cargos en ella. También hallamos un colectivo de vecinos que han prosperado (judíos o muladíes mayormente) y que genéricamente hubieran sido el germen de una incipiente burguesía. Se trata de profesionales, tales como médicos, sastres, escribanos, boticarios y, naturalmente, un estimable número de mercaderes ricos. Más abajo, existía todo un variado repertorio gremial propio de un núcleo de población rico y expansivo, mención especial al gremio de los pastores y ganaderos. El ejército y la milicia cerraban éste grueso estamento. El tercer estamento era un número basto de labriegos de las tierras de los nobles y pequeños campesinos.
Especialmente destacable es el papel de Francisco de los Cobos, secretario del Emperador Carlos I. Con él entra el gusto por el arte en Úbeda, y como si fuera una pequeña corte italiana, de manos del arquitecto Andrés de Vandelvira y sus seguidores, Úbeda se llena de palacios. Su sobrino, Juan Vázquez de Molina, secretario de Estado de Carlos I, y de su hijo, Felipe II, continúa lo iniciado. En toda Úbeda arraigan fuerte las corrientes humanistas del Primer Renacimiento.
En 1526 el Emperador Carlos visita la ciudad y jura guardar los privilegios, fueros y mercedes concedidas a Úbeda.
[editar] Declive
Los siglos XVII y XVIII son de decadencia para la ciudad, inmersa en la crisis general de España, que ve como su pasado esplendor se apaga. La falta de una política proteccionista para la artesanía, las importaciones de la lana de Burgos, la subida de los precios por las malas cosechas, la injusta presión fiscal para las guerras, la corrupción, el poder del Clero, el proceso inflacionista por abundancia de metales, las continuas levas militares, las epidemias, y la emigración a Indias son algunos de los factores que contribuyeron a esa merma. Úbeda perdió hasta el control del tráfico de madera de los robles y pinos del Segura, en favor de comerciantes sevillanos. Todo ello va descapitalizando a la ciudad, agudizando las diferencias sociales e incrementando la miseria de la mayoría. Algunas fechas de los desastres que asolaron la ciudad en esta etapa fueron las pestes de 1585 y 1681 y el terremoto de Lisboa de 1755, que quebranta bastantes casas de la ciudad. Para rematar, la persecución de los "cristianos nuevos" y la expulsión de los moriscos en 1609 va a ser seriamente lamentado por el Concejo, por el impacto económico al perder su más valioso tejido económico.
La cruda decadencia se hace manifiesta a partir de 1700 con la larga Guerra de Sucesión. Los vecinos de Úbeda vivirán la Guerra de Sucesión con intensidad creciente. Sus aportaciones en caballos, armas, municiones, dinero o tropas son continuas, resultando difícil en ocasiones comprender de dónde provienen tales fuerzas en un pueblo debilitado por el hambre y la enfermedad. Tal fue la presión impositiva y la injusticia al quedar exentas las clases poderosas, que la población hambrienta se amotinó el 19 de marzo de 1706, contra los cobradores de las rentas reales. Como consecuencia de la guerra, Úbeda se empobreció en extremo y aumentó la conflictividad a límites desconocidos. El concejo tuvo que vender sus mejores fincas de propios para afrontar urgentes pagos de milicias. Sin duda hubo recesión demográfica, al coincidir la guerra con crisis de hambre y enfermedades generalizadas. En estos años, muchas villas de su territorio se independizan. Se puede concluir, que Úbeda sufre uno de los peores momentos de su historia, sólo tocando fondo hacia 1735. Pero el mal en Úbeda y otros lugares estaba hecho, y era difícil dar marcha atrás al reloj de la Historia.
Posteriormente, con la guerra de la independencia española, durante la que los franceses permanecen entre 1810 y 1813 en la ciudad, se trunca la recuperación, las penalidades vuelven, se ocasionan saqueos y grandes perjuicios económicos. La situación llevó a Úbeda a un estado de "ruina económica", que la había conducido a extremos tales como la absoluta carencia de ganados para laborear el campo, de semillas para efectuar la siembra y aún de los medios más precisos para la subsistencia de la población.
Las desamortizaciones eclesiásticas de 1820 y 1836, supondrían que todos los conventos de la ciudad (con excepción de Santa Clara y las Carmelitas) fueran expropiados y vendidos en subasta pública. Ello significaría la total transformación de espacios urbanos de la ciudad, cambiando de uso algunos de estos edificios para albergar colegios, cuarteles, cárceles, etcétera y, en el peor de los casos, que fueran demolidos sus viejos inmuebles por amenaza de ruina. En suma, la ciudad vo vuelve a recuperarse hasta finales del siglo XIX; es cuando comenzó a experimentar un pequeño resurgir con la mejora en avances técnicos, que llegan con retraso a la ciudad, que sigue siendo un medio rural no afectado apenas por la revolución industrial y cada vez más alejado de los centros de poder.
Úbeda continúa una larga existencia anodina, y sus palacios ya vacíos de lujos, permanecen abandonados.
[editar] Recuperación
Quedaban aún por sufrir los efectos de las guerras carlistas y las sucesivas revoluciones liberales que convulsionaron la vida de la ciudad. Las bases del liberalismo en Úbeda se basan en el predominio en la política de los grandes propietarios agrarios, y se instaura el caciquismo y el falseamiento electoral. A finales del XIX la pequeña burguesía con algunos terratenientes ubetenses hacen renacer la actividad en la ciudad gracias a la agricultura y la industria. Durante los años 20 del siglo XX, la retórica regeneracionista, cuya ambiciosa idea era lanzar a Úbeda a un nuevo Renacimiento, pone en práctica numerosos proyectos de reformas y mejoras en la ciudad. En éstos años, se extiende la educación y los servicios básicos.
Durante la Guerra civil, la violencia, represión y venganza política sumieron a Úbeda en una larga fase de depresión. La ciudad no fue frente de guerra, pero sufrió las sacas de presos de uno y otro bando. Así, empezó en la noche del 30 al 31 de julio de 1936, cuando las milicias republicanas sacaron a los presos políticos que, en número de 47 se encontraban en la cárcel de Partido, y los asesinaron. La posguerra es aún recordada por sus contemporáneos como "los años del hambre".
Durante los años 60 y 70, la industria local tiene un fuerte repunte gracias al tirón desarrollista, pero insuficiente para absorber el fuerte incremento de población, avocada a la emigración. Lentamente, la que fue la Florencia de la Alta Andalucía, va a ir alcanzando el lugar actual como referente provincial, cabecera de la comarca y como un centro de industria y servicios a nivel regional de importancia creciente.
El 3 de julio de 2003 es nombrada, junto con su vecina Baeza, Patrimonio de la Humanidad.[2]
[editar] Cronología y curiosidades históricas
- 1091: Alfonso VI consuma su discordia con el Cid en Úbeda.
- 1212: Librada la batalla de las Navas de Tolosa, también llamada Batalla de Úbeda, la ciudad es asaltada, saqueada y destruida y prácticamente toda la población junto con los refugiados de Baeza, son pasados a cuchillo por las tropas cristianas. Dos años más tarde los Almohades la recuperan.
- 1235: Fernando III hace merced a Úbeda del Castillo de Olvera (el actual enclave del rincón de Olvera).
- 1275: El rey le concede los castillos de Tíscar. Huesa y Belerda.
- 1330: Motín popular contra la nobleza, cuyo cabecilla, Juan Núñez Arquero paga con la horca.
- 1342/1344: Sitio de Algeciras por el concejo de Úbeda. A raíz de esta contienda surge la leyenda de los doce leones que aparecen en el escudo de Úbeda, que simbolizan a los 12 heroicos caballeros que lograron su conquista.
- 1368: La irrupción de Pedro Gil asola la ciudad destruyendo los templos y quemando todos los archivos municipales, parroquiales y notariales.
- 1369: Enrique II, le restituye el título de Ciudad, otorgándole su actual escudo de armas, distinguiéndola con el Lema de "Muy Noble, Muy Leal y Antigua Cibdad, reparo y ensalzamiento de los Reinos de Castilla"
- 1396: La noche de San Juan, batalla entre los Aranda y Trapera, cerca de la Puente Vieja (lugar de Úbeda la Vieja). Un siglo después los Cueva y Molina continuarán esta rivalidad mortal.
- 1489: Visita a Úbeda de los Reyes Católicos. Dice la leyenda que frente a la Puerta de Granada, La Reina Isabel prometió por primera vez no cambiarse de camisa hasta expulsar a los moros de sus dominios.
- 1526: El Emperador Carlos visita solemnemente la ciudad y jura guardar los privilegios, fueros y mercedes concedidas a Úbeda.
- 1530: Se prohibió la construcción de balcones en voladizo para no quitar el sol y la luz a las calles.
- 1562: Don Diego de Los Cobos redacta los Estatutos Fundacionales del Hospital de Santiago, y comienzan las obras.
- 1591: San Juan de la Cruz entra en la ciudad, donde muere el 14 de diciembre.
- 1845: Richard Ford (1796-1858), el inglés viajero e hispanista, recoge en su "Manual de viajeros por Andalucía" la imagen monumental de la ciudad aunque lamenta el abandono de las tierras de labor; reflejo de este abandono es su comentario sobre que aún existía el palacio de Francisco de los Cobos, aunque, eso sí, cruelmente degradado.
- 1906: se publica “Apuntes para la Historia de Úbeda”, donde se desvela que 248 personas fueron condenadas a la hoguera por la Inquisición en esta ciudad, según los datos recogidos.
[editar] Cerros de Úbeda
El popular dicho de irse ó "andarse por los cerros de Úbeda" tiene su origen en la reconquista a los Almohades de la ciudad jiennense de Úbeda, acontecida en 1233.
Parece ser que uno de los más importantes capitanes del rey Fernando III el Santo, el tal Álvar Fáñez (alias el Mozo), desapareció instantes antes de entrar en combate y se presentó en la ciudad una vez que ésta había sido reconquistada. Al preguntarle el rey dónde había estado, el otro, ni corto ni perezoso, contestó que se había perdido por los cerros de Úbeda. La frase fue tomada irónicamente por los cortesanos, pues los cerros de Úbeda, aunque tienen entidad, no son suficientemente grandes como para justificar el extravío de los soldados y se perpetuó como signo de cobardía.
Actualmente se usa cuando alguien interviene en una conversación con algo que no tiene nada que ver con lo que se está hablando. Otra versión del mismo hecho cuenta que Álvar Fáñez se había enamorado de una mora, y por eso faltó al ataque, al estar citado a la misma hora con su enamorada.
[editar] Demografía
Evolución de la población Úbeda desde 1900.
[editar] Urbanismo
[editar] Histórico
Se resume diciendo que al igual que en el conjunto de Baeza, es un Renacimiento con señas de identidad propias. Estas ciudades aportan una auténtica recopilación de las ideas, soluciones y prácticas del urbanismo renacentista, formulados por los tratadistas italianos del siglo XV, pero adecuándolas a una realidad sociopolitica cultural muy distinta a la italiana. Úbeda es "cátedra del renacimiento". La lección de urbanismo que ofrece la ciudad trasciende lo regional y nacional, valorándose entre el urbanismo más innovador del Renacimiento Español que, tras ser reelaborado, tendrá una nueva proyección en Iberoamérica.
El urbanismo de la ciudad, se configura en éstas fases principales:
- Ciudad-acrópolis: En torno al cerro de Ibiut, actualmente cerro del alcázar, se fortificó un oppidum ibero que acabó por constituir la matriz de la alcazaba de Úbeda.
- Herencia hispano-musulmuana (siglos IX al XIII): la ciudad acrópolis amplia el recinto amurallado con su respectivo alcázar en el reborde de la cornisa natural, medinas con mallas viarias mínimamente estructuradas por los ejes que conectan con las puertas de la ciudad.
- Ciudad Mudéjar (siglos XIII al XV): territorio de frontera con el reino Nazarí. La ciudad sigue siendo heredera, en sus líneas básicas, de la estructura islámica: refuerzo del recinto amurallado y cristianización de las antiguas mezquitas.
- Ciudad Renacentista (siglo XVI, Edad de oro): el auge socio-económico explica la inusitada renovación practicada sobre la ciudad mudéjar, las reformas renacentistas se yuxtaponen a la imagen medieval y representan la construcción de espacios simbólicos dirigidos por los poderes civiles. La estructura de la ciudad se consolida y alcanza su plenitud urbana y arquitectónica. Con modelos italianos y notas francesas se construyen los palacios y casas hidalgas ubetenses, —se han catalogado más de 250—, cuyos modelos tienen una continuidad hasta el siglo XVIII, inicio de la decadencia de la ciudad.
La mayor originalidad de Úbeda se produce en las operaciones de reestructuración interna llevadas a cabo sobre la ciudad mudéjar original:
- Apertura de Placetas: ante los nuevos edificios públicos o residenciales de cierta entidad.
- Arquitectura focalizando visuales: en línea con el fin de perspectiva y con la teoría renacentista de "calle cerrada".
- Soluciones de esquina: torres y brillantes composiciones desarrolladas en aristas de ángulo que contribuyen muy eficazmente a la recalificación de la ciudad mudéjar heredada.
- Una operación urbana inédita en España, la Plaza Vázquez de Molina: además de por su extraordinaria calidad arquitectónica, supone una intervención que complejiza la organización urbana para representar el nuevo recinto del poder, concreción espacial y formal de la aristocracia política y económica que se configura durante la etapa renacentista.
El Palacio, pasa a ser durante los siglos XVI, XVII y XVIII el prototipo de la arquitectura señorial e institucional, y destaca como el elemento de mayor significación en el entramado ubetense. Los nobles compiten en la majestuosidad de sus residencias.
- Recinto intramuros
- tiene una extensión de 35,3 Has. por lo que es uno de los más grandes de España. De ellos el conjunto monumental patrimonio mundial ocupa 2,8 Has.
[editar] Actual
[editar] Barrios
La ciudad se compone de distintos barrios o barriadas, unos oficiales y otros divididos popularmente. Los antiguos tienen su raíz en las viejas collaciones: San Pedro, San Pablo, San Nicolás, San Lorenzo, Santo Tomás, la Trinidad, San Isidoro, Santo Domingo, San Marcos, la Cuesta del Gallo, y el barrio medieval de El Alcázar o el barrio del Carmen. El más popular barrio ubetense es el de San Millan (o barrio de la Algarabía), el cual ha sido siempre un arrabal extramuros casi independiente, residencia de los núcleos mozárabes y posteriormente mudéjares.
Los barrios más modernos son éstos: de las Canteras, de La Puerta del Sol, de La Alameda, de El Alamillo, la Guita, La Explanada, de San Pedro (nuevo), de la Torrenueva, El León, El Egido, de El Comendador ó Avilas Rojas, de la Atalaya y Parque Norte, y las barriadas de Las Vaguadas, y de Federico García Lorca .
[editar] Calles y plazas
- La Plaza de Toledo:
Como tal, queda abierta en el año 1400, al labrar el recinto amurallado que daba a la collación de San Isidoro. Albergaba la famosa Puerta de Toledo.[10] Fue conocida como "Plaza de Arriba", si bien recibe su histórico nombre de Toledo en razón a su proximidad a la puerta del mismo nombre, principal de la ciudad, enmarcada por un gran arco monumental y comienzo del importante Camino Real de la Imperial Ciudad. La puerta fue demolida a mitad del XIX. En sus portalillos traficaban panaderos, carniceros, pescaderos, hortelanos y demás comerciantes, pues fue mercado de abastos hasta la erección del actual de la Coronada. En 1930 se instaló el conjunto escultorico del ahijado ubetense, el General Saro.
En torno a ella, la ciudad histórica mantuvo hasta el pasado siglo un sistema de crecimiento radial. Desde éste antiguo cruce de caminos del centro histórico parten calzadas y carreteras que enlazan con los núcleos vecinos y las ciudades del reino. Éste kilómetro 0 ubetense no es otro pues que ésta la Plaza Vieja; o Plaza de Toledo, o también Plaza de Arriba, o Plaza del Comercio, o Plaza del reloj; del General Saro, o de Andalucía, en sus denominaciones más recientes. Más concretamente, bajo el fresco de la imagen de la Virgen de los Remedios, situado en la torre del reloj, lugar donde Carlos V jurara los fueros y privilegios de la ciudad, se situaría el simbólico epicentro ubetense. Desde este núcleo radiocéntrico surgirán las principales arterias: al Oeste, con la calle Nueva, dirección al Hospital de Santiago; la calle Trinidad al Norte; la calle Rastro, prolongación hacia la Cava, al Sur, la Corredera de San Femado al Este y también la calle Real que penetra en el casco histórico intramuros. El centro neurálgico de la población se habría desplazado extramuros a esta plaza para siempre, que aún hoy tiene ése carácter de centro vital de la ciudad e indiscutible carácter hepicéntrico.
- La calle de los Mesones y la calle Nueva:
En este eje se establecieron multitud de mesones, tascas y posadas, que se asentaban en esta transitada vía dada su cercanía con la populosa Plaza del Comercio, en el histórico Camino Real de Toledo y de Baeza y Jaén.
En el siglo XIX tras derribar la Puerta Nueva, se abrió un paseo más ancho que llegaría hasta el Hospital de Santiago y que mantenía los esquemas arquitectónicos del Renacimiento: La Calle Nueva. Su prolongación fue el Paseo del León. Dada su importancia como eje vital de la ciudad, en las últimas décadas se ha convertido en la calle más comercial e importante de la ciudad.
- Desarrollo moderno:
A partir de la segunda mitad del siglo pasado a este modelo radial centrado en la Plaza del comercio, se empieza a superponer el trazado de infraestructuras interurbanas que cortan el modelo radial según ejes transversales de dirección oeste a este.
El sistema principal quedaba definido por la Avenida de la Constitución, calle Cruz de Hierro, Corredera, Rastro, calle Ancha, calle Sagasta y calle Obispo Cobos. Este anillo permite circunvalar el casco y a él llegan las vías radiales de acceso al casco y desde él parten los distintos itinerarios de acceso al caserío y zona monumental.
Úbeda careciendo de un plan de ensanche racional, se fue articulando sobre las primitivas carreteras que atravesaban el municipio; así nació el eje principal: siguiendo la carretera nacional desde el oeste la avenida de Linares, pasando por la avenida de Ramón y Cajal, que atraviesa el centro moderno de este a oeste, siendo la calle más populosa y transitada de la ciudad, y continuando con la avenida de la Libertad, que sale hacia el este. Un segundo cinturón viario más al norte y paralelo al anterior, lo forman la antigua carretera de circunvalación, configurando el eje Cronista Juan de la Torre - avenida de Cristóbal Cantero.
De norte a sur, la ciudad se articula en torno a la calle Torrenueva como prolongación de la Trinidad, y la avenida de Antonio Machado como prolongación de la cuesta del Trillo.
Recientemente la Ronda Sur, es un buen intento aunque parcial de facilitar la entrada al casco histórico desde el oeste y por la cornisa sur, pero quedando por solucionar la continuidad de ésta vía hasta salir a la carretera de Torreperogil.
Desde mediados del siglo XX surgirán las expansiones de los barrios de protección oficial y con ellos los edificios y bloques plurifamiliares, los nuevos centros de enseñanza y las iglesias de escasas pretensiones artísticas. El nuevo crecimiento se perfila al Noreste, con barrios como el del Cristo del Gallo o San Pedro; al Oeste, por el Paseo del León, colegio salesiano y, como ejemplo singular de ciudad jardín, al Noroeste, con la colonia de San Rafael. Comienza un nuevo concepto de ciudad y de hombre ya alejados de la tradición.
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- Paseo del León:
- Es el barrio que se levanta a la izquierda del Hospital de Santiago, hasta la carretera de Jódar. Su nombre viene en honor a los leones existentes en el Hospital, donde tiene comienzo. Con anterioridad a la invasión francesa, se le conocía como el Paseo de la Alameda, del cual el cabildo constata su total tala y destrucción tras la revuelta, ya en 1814.
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- La Explanada:
- Recibió su nombre tras la explanación de unos cerros en 1863. Conseguida la explanación el municipio crea un paseo, llamado de la Torre Nueva. En 1914 la Explanada fue urbanizada perdiendo gran parte de su extensión. Con la construcción sobre el parque del Instituto "San Juan de la Cruz" y el Ambulatorio de Salud, Úbeda ve una vez más mermadas sus zonas verdes.
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- El Parque Norte:
- Tras la frustración por la pérdida de la zona verde de La Explanada en los años 70, surge la idea de buscar una nueva zona para habilitar un gran parque en la ciudad. Así se reservó un enorme terreno de varias hectáreas de extensión. El parque se inauguró tras muchas vicicitudes en 2009, constituyendo una bonita zona de esparcimiento, en torno a la cual se están expandiendo nuevas barriadas de viviendas.
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- Zona carretera de Jódar:
- A lo largo de la antigua vía aparecen nuevas promociones de viviendas, como el Barrio del Egido de San Marcos, y actividades agroindustriales servidas desde la antigua carretera de Jódar. Desde ésta carretera se accede también a la zona del recinto ferial.
[editar] Polígonos
En Úbeda existen los siguientes:
- Polígono Industrial Los Cerros, el más importante de todos situado en la zona norte de la ciudad, recientemente ampliado,
- Polígono Industrial La Alberquilla, la antigua zona industrial, a veces llamado a desaparecer por su cercanía con las barriadas del este.
- Polígono Agrícola Huertañalda situado en el norte de la ciudad, apartado del casco urbano, junto a la urbanización de Huertañalda.
- Polígono Agrícola La Unión, de nueva construcción situado entre la Carretera de Jodar y la Avenida 28 de febrero, en la zona oeste de la ciudad.
[editar] Nuevos proyectos
- Parque Logístico y empresarial de La Loma: Está planteada la construcción en colaboración con Baeza, en la confluencia del límite de ambos municipios y potenciado como nexo de unión de las dos nuevas autovías Autovía del Olivar y Autovía Linares-Albacete.
- Polígono agroindustrial El Chantre: en El Donadio, se está promoviendo la construcción de 46 naves, para facilitar in situ el procesamiento y transformación de los productos hortofrutícolas de las vegas.
[editar] Otros núcleos
Además de en la ciudad de Úbeda, el municipio ubetense acoge a casi 1000 habitantes residentes en otros núcleos, como las pedanías de Santa Eulalia (conocida como Santolaya), Solana de Torralba, Veracruz, San Miguel y El Donadío. Las urbanizaciones del municipio constituyen grupos vecinales situados a una relativa distancia del casco urbano de Úbeda. Suelen tratarse de chalets residenciales. Los principales son: Urbanización Bétula (situada a un kilómetro al oeste del casco urbano, su principal acceso es la carretera N-322), San Bartolomé (situada a escasos kilómetros al este del casco urbano, en dirección a Torreperogil, su acceso es por la carretera N-322), El Campillo (al este por la N-322, frente a San Bartolomé, en dirección a Torreperogil) y Huertañalda (al norte del casco urbano).
[editar] Economía
[editar] Sector agrario
Tras el fracaso de la gran industria local, y debido a la riqueza de su término y a la gran extensión cultivada, la ciudad se ha replegado de nuevo hacia éste sector, por lo que ha ampliado una importante base agraria, porcentualmente, pudiendo llegar a ocupar a tiempo completo dos o tres millares de personas. El olivar intensivo y superproductivo es el mayor aportador a la economía familiar y el eje que nutre de actividad de multitud de industrias y servicios afines. Anteriormente la ganadería ovina y la avicultura también habían sido muy significativas, aunque ya están en franca decadencia. Posiblemente es hoy la ciudad con más producción de aceite de oliva del mundo, dado que Villacarrillo como su mayor competidor abarca más allá de su comarca y ese aceite es considerado de su auténtica procedencia y no de Villacarrillo. Por lo tanto es Úbeda el término municipal con la mayor producción de aceite de oliva del mundo.
[editar] Sector secundario
Las industrias más importantes de la vieja Úbeda fueron la de la seda, paños, tintes, estambres y azafranes, bayetas, hilo, lino, cáñamo, cordobanes, cueros y badanas, cerámica y esparto. A excepción del esparto, que no desapareció hasta 1970 (excepto para la artesanía de lujo) y de la cerámica, que subsistió por motivos prácticos, el resto, se pierde a consecuencia del desequilibrio económico de la Guerra de la Independencia. Se había dado al traste con el esfuerzo de siglos. Se habían perdido las moreras que rodeaban la ciudad, y se dejó de cultivar el lino, el cáñamo y el zumaque, dándose la ciudad al hambre. A éstas primeras industrias, había que añadir las derivadas del cultivo de la vid (alambiques), las fábricas de aceites de vigas, las de jabón, velas de sebo y esperma, etc...sin olvidar los abundantísimos molinos harineros, los batanes y las tenerías.
Actualmente el sector transformador que ha resurgido tiene el mayor peso en el conglomerado agroindustrial del olivar.
En la ciudad de Úbeda, industriosa por excelencia, algunas de sus actividades artesanales tradicionales abrieron paso a un verdadero desarrollo industrial básico y potente, que pudo generar plantas industriales de considerable tamaño que alcanzaron su auge en el tercer cuarto del siglo XX. La cordelería desarrolló la fabricación de capachos de esparto para los molinos de aceite, y de ahí se produciría la transformación en cordelería sintética y textil; la rejería y la calderería serían el origen de una importantísima industria de fundición y fabricación de maquinaria industrial y de almazara; la hojalatería está en el origen de la industria de grifería. La artesanía cerámica, que se mantuvo, abrió paso también a la industria de los materiales de construcción, etc. La metalurgia dio lugar a dos grandes industrias: La Fundición Palacín y la Fundición de Fuentes-Cardona.
Ya en 1970 la tercera parte de la población activa se ocupaba en las industrias de la ciudad, de las que algunas llegaron a superar los dos centenares de puestos de trabajo. Pero la crisis industrial, que en España viene a coincidir con la llamada "Transición española", se dejó sentir fuerte en Úbeda; aunque eso sí, a diferencia de otros núcleos industriales de más envergadura, aquí sin la apoyatura de las actuaciones políticas de la llamada Reconversión Industrial. En Úbeda han sido la imaginación y los recursos de los empresarios el resorte que ha permitido superar el desastre de la desaparición de sus industrias más empleadoras, sin la alternativa del apoyo de los planes oficiales del sector público. La escasez de empleo y de oportunidades profesionales ha provocado emigración hacia Madrid y Barcelona.
[editar] Sector terciario
Basado en una antiquísima tradición comercial, ha experimentado una importante diversificación (talleres, actividades financieras, asesorías, inmobiliarias...) y ha ampliado su oferta de empleo por el desarrollo de servicios públicos, como educación y sanidad, que se centralizan en Úbeda para la atención a la población de la mitad oriental de la provincia. La hostelería y restauración, en proceso de expansión junto al turismo, emplea cada vez a más población.
[editar] Medios de transporte
[editar] Carretera
Úbeda se va a convertir muy pronto en un importante nudo de comunicaciones a nivel andaluz por tener lugar en ella la intersección de dos futuras autovías, recobrando su preeminencia como centro logístico en la provincia:
- Desde el norte: N-322 (Bailén–Linares–Úbeda–Albacete), Futura Autovía A-32 (Autovía de Linares-Albacete o de Andrés de Vandelvira).
- Desde el Oeste: A-316 (Úbeda–Estepa) "", aún en construcción el tramo que va desde Mancha Real hasta Baeza.
- Desde el Sur: A-401 (La Carolina–Guadix–Granada).
Tipo | Identificador | Denominación | Itinerario | |||
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Autovía -en obras- (Red Básica) | N-322 | Autovía de Vandelvira | Linares - Úbeda/A-32 - Villacarrillo - Albacete | |||
Autovía -en obras- (Red Básica) | A-316 | Autovía del Olivar | Martos - Jaén - Baeza - Úbeda | |||
Red Complementaria | A-401 | Carretera de Iznalloz y Moreda | La Carolina - Úbeda- Guadix | |||
Red Complementaria | A-6103 | Carretera de Sabiote | Úbeda - Sabiote | |||
Red Complementaria | A-6104 | Carretera a Jimena | Úbeda - Jimena | |||
Red Complementaria | A-6105 | Carretera a Hornos de Peal | Úbeda - Estación Jodar-Ubeda - Hornos de Peal - Peal. | |||
Red Provincial | JA-5104 | Carretera a Santa Eulalia | Ubeda - Santa Eulalia | |||
Red Provincial | JA-5105 | Carretera del Mármol | Úbeda - El Mármol | |||
Red Provincial | JA-6107 | Carretera de San Miguel | Úbeda - Puente de la Cerrada - San Miguel |
[editar] Ferrocarril
- Estación Jódar-Úbeda (línea Linares a Almería), a 10 km dirección Sur.
- Estación de Linares-Baeza (línea Madrid a Jaén), a 20 km dirección Norte.
- Dentro del término municipal, también se encuentra la Estación de Los Propios (en una zona deshabitada)
- Tren histórico de La Loma:
El denominado Ferrocarril Eléctrico de La Loma (FEL) pertenecía a la compañía TRACCIÓN ELÉCTRICA DE LA LOMA S.A., misma titular de los Tranvías de Linares, la cual explotaba las dos redes conjuntamente, y con el mismo material. Así, la explotación era más bien de tipo tranvía interurbano.
Dado que en el proyecto del ferrocarril Linares–Almería se quedó al margen la localidad de Úbeda, sin embargo su sociedad pugnó por no quedar desconectada de la red. Nacía así el Tranvía de la Loma. Don Eustaquio Gámez, editó un razonado manifiesto que titulaba "A los Ubetenses", firmado el 9 de agosto de 1894. En este documento se hablaba, por primera vez, del necesario Tranvía de la Loma. Aunque no se sabe con certeza cuándo se iniciaron las obras se sabe en cambio, que el 1 de abril de 1904 se iniciaron las gestiones para la construcción del tractocarril. Su logro llena de satisfacción a los ubetenses, que pronto se olvidan de la existencia del ferrocarril Linares–Almería, que tan injustamente dio la espalda a la ciudad.
Esta línea tenía empalme y servicio combinado en la Estación de Baeza con la red de MZA, y en Linares con el ferrocarril de La Carolina y sus prolongaciones. Daba servicio además en Linares a las estaciones de la red de MZA y Estación de Andaluces. Había otro ramal que comunicaba Baeza con Linares por Ibros.
En 1936 el Ferrocarril Eléctrico de La Loma pasó a ser nacionalizado y explotado por el Estado. A pesar de que desde 1945 existía un proyecto de adquisición de algunos automotores eléctricos, las mejoras no se llevaban a cabo, degradándose con los años tanto el material fijo como el móvil.
Al fin, en 1957, el Estado adjudicó los nuevos automotores que se venían esperando desde 1945. Se trataba de los automotores Naval-Cenemesa del plan de ayuda del MOP. Se construyó un trazado totalmente nuevo y se potenció con una nueva electrificación más potente. Para evitar el trasbordo, se construyó una nueva estación subterránea bajo la estación de vía ancha conocida en la zona como El Metro de Linares, con apariencia de estación de metropolitano. Pero para que los nuevos automotores Naval pudieran circular hubo que modificar y mejorar el trazado, hasta entonces previsto sólo para material muy ligero. Pero cuando en 1965 se crea la compañía FEVE, a la cual son adscritos los Tranvías de Linares y el FEL, esta entidad estatal se da cuenta de que hay que cerrar muchas líneas, y entre ellas elige las de Linares–La Loma. Existen informes, suscritos por los propios ingenieros de FEVE, que desaconsejaban esa medida y proponían la continuidad del servicio en base a que las obras de modernización de la línea estaban muy avanzadas. A pesar de todo, el rodillo del régimen (escudado en un curioso Informe Oficial de fecha posterior a la orden de cierre) decreta la suspensión de la línea Linares–La Loma que se ejecuta el 15 de enero de 1966. A continuación se lleva a cabo el levantamiento de todas las instalaciones con el traslado del nuevo material móvil –sin estrenar– a otras explotaciones de FEVE. El viejo e histórico tranvía a las doce de la noche, entraba en "vía muerta" y dejaba de funcionar para siempre, tras más de 60 años de servicio. Dos años más tarde, el Ayuntamiento ubetense disponía de los terrenos de la nueva estación del Paseo del León, con la idea de adaptarlos para la estación de autobuses de Úbeda, que se inauguró en 1974.
El FC de La Loma y Úbeda constituye sin ninguna duda uno de los episodios más sorprendentes de la historia del ferrocarril español, ya que después de efectuarse grandes inversiones en los años sesenta para su modernización (se construyó en su mayor parte un nuevo trazado, se renovaron las estaciones e instalaciones y se adquirió material móvil moderno) se clausuró, cuando ya estaba a punto de inaugurarse, y el nuevo material fue vendido a los ferrocarriles catalanes.
Afortunadamente, parecen acercarse los proyectos para el restablecimiento del servicio, si bien no se ha definido si mediante tranvía, tren de vía estrecha o cercanías RENFE con Linares.
- Proyecto de Ferrocarril Baeza–Utiel–Saint Girons:
Se trataba de un gran corredor ferroviario proyectado y empezado a construir durante la década de 1920, a raíz de la estancia en el Ministerio de Obras Públicas del Conde de Guadalhorce. A pesar de tener gran parte de sus obras realizadas desde los años 1920-30, no ha llegado a ponerse en funcionamiento, debido tanto a la situación surgida de la posterior Guerra Civil y las restricciones económicas de la postguerra, como a la despobación rural y al modelo de desarrollo importado por el franquismo de los Estados Unidos en la década de los 60, que consideraba a los ferrocarriles obsoletos frente al automóvil. Hasta el momento las administraciones públicas tampoco han recogido el guante del proyecto.
El objetivo era unir la estación de MZA de Baeza-Empalme (actual Linares-Baeza) con la población francesa de Saint-Girons, terminal de un ferrocarril ya existente que servía de unión con la línea general del Midi de Bayona a Toulouse. Es innecesario señalar la importancia económica que el proyecto habría alcanzado no sólo para Úbeda y Jaén, sino para el desarrollo de todo el sur español.
Y se iniciaron los trabajos en las líneas Baeza–Utiel (considerada la más prioritaria, pues por sí sola podía acortar sensiblemente el viaje del valle del Guadalquivir a Levante sin tener que pasar por Alcázar de San Juan), Teruel a Alcañiz, algunos kilómetros al sur de Lérida y desde allí hacia el norte. El tramo de Utiel a Teruel no se llegó a iniciar, ni entonces ni después. Para que no ocurriera como con la línea de Baeza-Almería, hubo presiones políticas en los años 20 por parte de la Marquesa de la Rambla y de algún general ubetense para que se hiciera pasar la vía más cerca de Úbeda y Baeza. Este trazado era desde luego más conveniente a efectos de servir a grandes poblaciones, pero fue muy temido desde el principio por los geólogos, que reconocieron los terrenos de la zona como bastante inestables, lo que llevó a la construcción de numerosos túneles artificiales en vez de trincheras. Llegaron a invertirse 4 millones de pesetas de la época. A falta de voluntad política para acometer la obra, hasta finales de los años 70 se suceden las evasivas de las sucesivas Administraciones, fiándolo todo a futuros informes de viabilidad que nunca se elaboraban.
El último esfuerzo en pro de la línea del que se tiene conocimiento fue el acuerdo del Ayuntamiento de Utiel en 1982 instando al Gobierno a incluir la línea dentro de la Ley General de ferrocarriles de urgente construcción en la década 1980/90. A día de hoy, solamente su conversión en Vía verde parece que pueda proporcionar una cierta utilidad al enorme desembolso realizado.
[editar] Monumentos y lugares de interés
Conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza | |
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. |
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Sacra Capilla del Salvador y Palacio del Deán Ortega (Parador Nacional de Turismo). |
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Coordenadas | |
País | España |
Tipo | Cultural |
Criterios | ii, iv |
N.° identificación | 522rev |
Región | Europa y América del Norte |
Año de inscripción | 2003 (XXVII sesión) |
La ciudad cuenta con 48 monumentos notables, y más de otro centenar de edificios de interés, casi todos ellos de estilo renacentista, en equilibrio perfecto con volúmenes árabes, góticos o barrocos. Aunque curiosamente a los viajeros románticos de los siglos XVIII y XIX les impresionó más el sabor musulmán de sus calles que ése esplendor renacentista. Todo este patrimonio llevó a Úbeda a ser la segunda ciudad de España nombrada Conjunto Histórico-Artístico, en el año 1955. En el año 1975 recibió el nombramiento del Consejo de Europa como Ciudad Ejemplar del Renacimiento. Por último, en 2003 ha sido nombrada Patrimonio de la Humanidad, junto con Baeza, por la Unesco.[2]
Por la ciudad se distribuyen nueve edificios declarados Monumento Nacional, y diecinueve declarados Bien de Interés Cultural (BIC), a los que hay que añadir otros dos en su término municipal. Aunque el patrimonio es inmenso, hay que mencionar que como en otras ciudades históricas, una parte importante del mismo no ha sobrevivido hasta nuestros días, por diversos devenires. Es mucho lo que se ha perdido. En todo caso, del impresionante conjunto actual destaca el grado de conservación de muchos edificios, que aún conservan como detalles dignos de admiración las puertas de madera claveteada y sus aldabas de hierro, los faroles y las rejas.
[editar] Plaza Vázquez de Molina
Constituye el corazón monumental de Úbeda y conforma un modelo de urbanismo y planificación inéditos en España hasta entonces.
Presidiendo la plaza, es sin duda el monumento más representativo y querido de toda la ciudad. La lonja delante de la Sacra Capilla es, sin duda, uno de los espacios más simbólicos de la ciudad, adoptando la función de teatro sacro, que tenía su proscenio en el atrio del templo y la escena en el retablo litográfico de la portada.
La emblemática Iglesia Mayor. Monumento Nacional.
- Actual sede del Ayuntamiento, también conocido como el Palacio Vázquez de Molina. Es Monumento Nacional.
- Monumento Nacional. Parador de Turismo desde 1928. Hotel musealizado.
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- Palacio del Marqués de Mancera:
- Bien de Interés Cultural. Típico ejemplo de Alcázar urbano torreado. Residencia de Pedro de Toledo, primer Virrey y Capitán del Perú. En su torre se reunía el Concejo, llamada del Tesorero, la cual se construyó sobre una antiquísima torre de la propia línea defensiva del alcázar, y montaba sobre el desaparecido arco del Alcázar, la puerta de entrada principal al mismo.
- La Cárcel del Obispo
- Hoy juzgados, sobre el antiguo Palacio del Moro.
- El Pósito. Reformado en el XIX como cárcel civil. Actual Comisaría.
- La Casa de Juan de Medina. Hogar del pensionista desde los años 30.
- La Fuente veneciana de Francisco de los Cobos.
Frente al Parador, han aparecido también las ruinas del antiguo Palacio medieval de Orozco, pendiente de excavación y restauración. Y por último, la portada plateresca de la Casa del Regidor, situada entre el templo de Santa María y la Cárcel del Obispo.
Finalmente, en un espacio central de la plaza, se alza la Estatua a Vandelvira, de Francisco Palma Burgos.
[editar] Intramuros
A la derecha de la Capilla del Salvador está la Calle Baja del Salvador que conduce a un Mirador desde el que se ven las Sierras de Cazorla y Mágina. En esta calle podemos encontrar el Hospital de los Honrados Viejos del Salvador, declarado Monumento Nacional junto con la Capilla del Salvador.
- Paseo del Mercado: Desde la Plaza Vázquez de Molina, por la calle Juan Ruiz González, podemos subir hasta la Plaza del Mercado, que era la principal de la Úbeda medieval. Reurbanizada en el siglo XIX, de donde viene su actual aspecto, la preside el marmóreo monumento a San Juan de la Cruz (del laureado escultor Francisco Palma Burgos). En el lateral del actual edificio del Instituto, se encuentra la portada de la extinta iglesia de San Andrés. Sí se conservan en ella dos edificios notables:
-
- la Iglesia de San Pablo : Ésta iglesia de cimientos milenarios, de las más bonitas de Úbeda, tuvo el gran privilegio de acoger el Concejo de Úbeda, para siguiendo la costumbre inmemorial, celebrar sus ayuntamientos en la capilla de San Martín.
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- el Palacio del Concejo, o Ayuntamiento Viejo, actual Conservatorio,se atribuye a Francisco del Castillo, con su doble arcada italiana. Los soportales que rodeaban todo su espacio o el contiguo y monumental edificio que fuera la Alhóndiga, en la misma plaza, han desaparecido.
- Convento de San Miguel: Siguiendo por la calle San Juan de la Cruz nos encontramos el Convento de San Miguel, de Carmelitas Descalzos, y el Oratorio de San Juan de la Cruz, donde el místico llegó el 27 de septiembre de 1591 y murió el 14 de diciembre de ese mismo año.
La calle del Losal, que desemboca en la cabecera de San Pablo, conduce al barrio de los alfareros atravesando la famosa Puerta del Losal, un gran arco mudéjar del siglo XIV, más allá de la Casa del Obispo Canastero, barroca del siglo XVII. Se llega así a la Plaza de Olleros y a la popular calle Valencia, donde están los alfareros.
Otros de los monumentos que podemos encontrar en Úbeda, todos éstos situados al norte de la Plaza Vázquez de Molina, son:
- Palacio Vela de los Cobos (BIC), Fue la emblemática residencia de D. Francisco Vela de los Cobos, Regidor de Ubeda y Capitán de Caballería que luchó contra los moriscos en Granada. Diseñado por Andrés de Vandelvira, donde devino con la ventana de esquina, original motivo que se repite en otros palacios ubetenses. Su parte alta la ocupa una logia. En el s. XVIII se amplió con un jardín romántico.
- Palacio del conde de Guadiana (BIC), Por Palacio y torre de Alicún fue conocida esta mansión señorial hasta que don Juan Luis de la Cueva y Piédrola, II conde de Guadiana, entra en posesión del inmueble.
- Situado en la calle Real, manierista, con torre de cuatro plantas con balcones en esquina. Está siendo restaurado para la apertura del primer hotel de cinco estrellas de toda la provincia.
- La Casa de las Torres, monumento nacional. Palacio medieval construido por el Condestable Ruy Lope Dávalos, tiene una bella portada plateresca, flanqueada por dos torres que le dan nombre. En el interior, patio hispano-renacentista. Actualmente es Instituto de Enseñanzas Artísticas.
- Convento de Santa Clara, monumento nacional, uno de los monasterios más antiguos de Úbeda, ocupado por Clarisas. Tiene portada barroca, con otra interior mudéjar, dos claustros, uno renacentista y otro mudéjar, y una iglesia gótica con adornos barrocos.
- Iglesia de San Pedro (BIC), en origen románica pero con añadidos renacentistas, como la portada.
- Iglesia de San Lorenzo (BIC). O San Llorente, como se conocía en época medieval. Llamativa espadaña enfoscada de yedra. Abandonada y clausurada desde 1936, es renacentista.
- Iglesia de Santo Domingo. Portadas platerescas. La nave está cubierta por un espléndido artesonado mudéjar.
- Oratorio de San Juan de la Cruz (BIC). En él murió San Juan de la Cruz. El Oratorio es de estilo barroco, con bello retablo. En el interior, museo dedicado al místico con interesantes obras barrocas. Convento de Carmelitas Descalzos.
- Convento de la Inmaculada Concepción (BIC). Convento de Carmelitas Descalzas.
- Palacio de D. Luis de la Cueva, Casa del Jodeño (BIC), remozado centro cultural para la ciudad, del siglo XV.
- Palacio de los Cobos
Véase también: Francisco de los Cobos.(BIC), Atribuido a Luis de la Vega, con una sobria portada sorprendentemente sencilla (de hecho se conservan las marcas de los canteros, que habitualmente se borraban), forma parte de la zona Patrimonio de la Humanidad pues es un todo con la Sacra Capilla del Salvador y el Hospital de los Honrados Viejos. El Emperador y su esposa, la Emperatriz Isabel, se alojaron en éste palacio con motivo de su visita a Úbeda. Sufrió un saqueo e incendio en el siglo XIX, que lo dejó inhabitable y con el que perecerían la mayoría de la ingente colección de arte que atesoraba su interior. El patio y la huerta del Palacio de los Cobos se erige sobre un antiguo cementerio hebreo. En este palacio murió De los Cobos el 10 de mayo de 1547. Actualmente sigue en restauración, para convertirse en sede de la UNED en Úbeda.
- Palacio del Marqués de la Rambla (BIC), el palacio, construido por Francisco de Molina y Valencia (otro importante caballero del linaje Cobos-Molina) se erigió adosado a un lienzo de la antigua muralla junto a la desaparecida Puerta de la Calancha; con portada diseñada por Andrés de Vandelvira y un bello patio ajardinado. Actualmente es un lujoso hotel.
- Palacio de los Anguís-Medinilla (BIC), fue donado a la ciudad, y funciona como sede municipal, en la bonita Plaza de Álvaro Torres, estilo manierista.
- Palacio de los Medinilla (BIC), en la calle Juan Jurado, actualmente un centro de celebraciones y eventos.
- Palacio del Marqués de Contadero, actual sede del Centro de Turismo Interior de Andalucía (CENTIA), y de la Oficina de Turismo.
- El Alcázar:
o más bien los "Reales Alcázares", fortificados desde la noche de los
tiempos, tras su demolición en 1502-1507 como castigo real contra la
levantisca nobleza ubetense; sólo quedan los importantes restos
arqueológicos y prehistóricos en su solar, sobre el que hay un proyecto
de puesta en valor de las ruinas y para hacer este espacio visitable.
El alcázar, formaba un segundo recinto amurallado interior, siendo más bien una ciudadela, barrio aristocrático y militar, donde se albergaban los caballeros y escuderos encargados de la defensa militar. A juzgar por los testimonios escritos, este alcázar era fortísimo, lo flanqueaban numerosas torres a distancia de 20 pasos de una a otra, incluyendo la mítica torre ciclópea de Ibiut, siendo la más elevada la del Homenaje. En su recinto estuvo emplazada por un tiempo la judería, en la parte trasera de Santa María y la actual Plaza de Carvajal.
Otros Monumentos del casco histórico son:
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[editar] Muralla
La Muralla de Úbeda está declarada Monumento Nacional. Propia de la importancia estratégico-defensiva que adquirió, su amurallamiento fue impresionante, como aún hoy se puede apreciar. Además de su función milenaria como bastíon de defensa, después se usó como aduana frente a arrieros y comerciantes y control de las pestes.
Tras su olvido y desmantelación aún se conserva en gran parte, aunque desmochada y parcialmente ocupada por el caserío, destacando tres de sus antiguas puertas y bastantes torres. Las puertas principales que se conservan son la del Losal, mudéjar del siglo XIV; la de Granada y la de Santa Lucía (supuestamente la puerta de Ibiut), de las que en 1855 se derribó la barbacana, que aún se aprecia bajo San Lorenzo. En cuanto a las torres, hay que destacar:
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- la Torre de las Arcas, o "El Castellón", en la Corredera, una torre albarrana de forma octogonal donde se guardaba la tesorería del Concejo municipal.
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- la Torre del Reloj, su sombra marca simbólicamente el centro de Úbeda, en la Plaza Vieja; acoge el fresco ante el cual Carlos I juró los fueros, y las campanas municipales, con un bello templete superior de estilo Renacimiento.
- Paseo de ronda y miradores:
La parte sur de la muralla, se divide en el Paseo Alto y el Paseo Bajo, constituye en gran parte un bello paseo, pues desde ella se contempla Sierra Mágina y la Sierra de Cazorla, además del típico paisaje del mar de olivos alineados sobre la infinidad de pequeñas colinas del Valle del Guadalquivir.
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- Huerto del Carmen: Es un lugar a destacar dentro de éste recinto, junto a la Puerta del Losar, por sus pintorescas murallas y jardines en terraza. Junto a la muralla de San Millán, se encuentra una alberca que recoge el agua que mana de una galería subterránea que unía la ciudadela con extramuros.
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- San Juan de los huertos: Es la zona que se extiende por la ladera meridional desde la fuente de la Saludeja hasta San Lorenzo, antiguo barrio de labradores y huertas, conteniendo las viejas ermitas de los Sanjuanes, aún sus cimientos visibles.
Todo éste lugar en su día hiciera las delicias de los ubetenses de la época romántica. La redonda de Miradores, fue en el pasado uno de los paseos más transitados, plantado de grandes árboles y dotado de asientos de piedra de cantería labrada. Pero a partir de 1865, las penurias económicas hacen que se cedan los terrenos y se va edificando delante de las murallas del alcázar y se pierde la vieja alameda. Afortunadamente éste maravilloso balcón, ha sido rescatado y embellecido, siendo uno de los rincones más hermosos y bellos de Úbeda.
- Paseo del saltadero:
Es la continuación del Paseo Bajo, del que queda separado por la plazuela de la Puerta Graná. Antes de edificar delante de la muralla que se deslizaba de la calle Cava, tenía una longitud considerable. También estaba plantado de árboles y asientos. Se le llegó a llamar el Paseo de Invierno, ya que hostigado del Cierzo, el sol ampara a sus viandantes. Anexo al saltadero se encuentran los Jardines de la Cava, espacio ajardinado presidido por la estatua del Alférez Rojas que participó en la guerra de Sidi Ifni, con hermosas panorámicas.
[editar] Extramuros
Fuera de las murallas existen también otros monumentos importantes:
- Iglesia de San Nicolás, Monumento Nacional, una bella iglesia gótica poco visitada por estar alejada de los circuitos habituales. Tiene dos portadas, una gótica y otra renacentista, obra de Andrés de Vandelvira. En su interior está la capilla del Deán con portada plateresca
- Iglesia de San Millán: en un arrabal medieval. De tipo románico-mudéjar. Su rico patrimonio fue pasto de las llamas en julio de 1936.
- Hospital de Santiago, Monumento Nacional, el otro símbolo de la ciudad junto al Salvador. Obra culminante de Andrés de Vandelvira que actualmente funciona como una suerte de Centro multiservicios de congresos y exposiciones. Flanqueado por cuatro altas torres, son especialmente interesantes la capilla, con pinturas de Pedro de Raxis y Gabriel Rosales, la escalera, la sacristía y la antesacristía, los patios laterales y el gran patio central de columnas genovesas de mármol blanco pulidas en Carrara. En el patio trasero se ha construido un jardín.
- Iglesia de San Isidoro, BIC, fue una fortaleza o fuerte árabe, para defender la muralla por el Oeste. Con portadas góticas, el interior fue un arreglo renacentista de Alonso Barba, discípulo de Vandelvira. Destaca especialmente el monumental crucero. En el lugar que ocupa la espadaña había una torre que fue la más esbelta de la ciudad, restaurada varias veces. Pero 1755 un terremoto la deterioró gravemente y en 1848, ante la amenaza de ruina y por denuncia, fue derribada y sustituida por la espadaña mencionada.
- Recientemente bajo la iglesia y el solar del desaparecido convento de San Juan de Dios, se ha redescubierto un enorme refugio, construido varios siglos atrás, y que presumiblemente se utilizó como vía de escape cuando la ciudad era atacada por el invasor de turno, uniendo mediante una red de pasadizos el Hospital de Santiago, San Isidoro y continuando su recorrido hacia la Trinidad, la Torre del Reloj y demás edificios estratégicos de las distintas épocas.
- Iglesia y Convento de la Trinidad, BIC, uno de los pocos ejemplos de barroco que hay en Úbeda.
- Palacio del Marqués de Bussianos, BIC, suntuoso palacio manierista, con detalles indianos y un gran patio interior. La gran caja de escalera lateral es muy pintoresca.
- Plaza de Toros, Coso de San Nicasio, BIC, una de las más antiguas de España, de 1857. Su exterior no es del todo redondo, pues se integra en su manzana de casas. Se llama también Coso de San Nicasio, pues se usaron piedras del convento de ese nombre para su construcción. En esta plaza tomó la alternativa Lagartijo.
- Antiguo convento de la Victoria, (S.XVII) con magnífico patio, actual Sede de Hacienda.
- Antiguas Carnicerías Altas, (por oposición a las bajas que se encontraban en Santa María), es un edificio levantado en 1885, adosado a la torre del reloj. Próximamente oficina de turismo municipal.
- Mercado Municipal de Abastos, BIC, de los años 30, proyectado por Luis Casanova, siguiendo el modelo del racionalismo. Próxima restauración.
- Edificio de Correos, BIC, realizado en 1964 por Alejandro de la Sota, es otro ejemplo de racionalismo.
Otros monumentos extramuros son: la casa plateresca de la Calle Gradas, la portada de la casa del Caballerizo Ortega, las ruinas del convento de la Merced (en San Millán), restos del antiguo Convento de San Francisco, el antiguo Casino de artesanos (actual Banco Santander) o la ermita del Paje.
Sumánse las fachadas neo-renacentistas dispersas por la ciudad, destacando el Edificio Banesto (años 20), ó el conjunto de edificios de las Escuelas de la Sagrada Familia, construidos a principios de los años 40. Por último, destaca la corriente del neomudéjar, especialmente la casa mudéjar de la calle Rastro, o la Cárcel del Partido.
[editar] Fuera del casco urbano
- Puente Ariza, BIC, sobre el río Guadalimar, diseñado por Andrés de Vandelvira, aún visible y posiblemente condenado a desaparecer bajo el pantano de Giribaile, en tanto se ha olvidado el proyecto de trasladarlo piedra a piedra a Úbeda.
- Salaria -Zona Arqueológica de "Úbeda la Vieja"-,[11] BIC, con numerosos restos ibero-romanos y anteriores, en particular un fragmento de muro del siglo IV y restos ciclópeos. Aún sin excavar aunque se sabe bastante saqueada.
- Puente viejo: Al pie del cerro de Úbeda la Vieja está este imponente puente medieval sobre el Guadalquivir, recompuesto en varias épocas sobre los restos del antiguo puente romano, en plena vía romana de Cástulo hacia el camino llamado el paso, hacia Granada y Baza.
- Santuario del Gavellar datado en 1381, con una hermosa columnata y también de señalado estilo renacentista.
Otros monumentos son la Iglesia de San Bartolomé, la Torre de Garci Fernández, sobre una muralla ciclópea, el Dolmen del Encinarejo, las impresionantes ruinas de la ermita y hospedería de Nuestra Señora Madre de Dios del campo, el Molino-Palomo y la ermita de San Ginés, integrada en el decimonónico cementerio.
Además, otras unidades menores, como torreones, antiguos alfares, fuentes y pilones, cortijos y haciendas de labor para la agricultura que sustentan la economía de la comarca, se esparcen diseminados, más de 25 conjuntos rurales sometidos a la normativa de protección, como la mansión-fortaleza de El Sotillo, la renacentista Casa de Monsalve, el cortijo de Teatino, Baltibañez, Villatorrente, La Triviña, El Chantre, Torrubia o la Casa de Ana Prieta.
Lamentablemente, en las décadas más oscuras del siglo XX algunos valiosos edificios fueron demolidos, incluso sus restos trasladados piedra a piedra a otras ciudades, como el demolido Palacio de los Aranda,[12] sus restos comprados por los Pickman y que actualmente se pueden contemplar en Sevilla.
[editar] Gastronomía
La cocina ubetense es básicamente mediterránea, con influencias machegas y levantinas, sobre su raíz andalusí, con abundancia de legumbres, cereales, carne de caza y, por supuesto el aceite de oliva y la aceituna (de mesa, de verdeo, negra o la variedad de cornezuelo). Algunos productos destacables son las migas, el ochío, una torta de aceite espolvoreada con pimentón. También son muy típicos la perdiz en escabeche, la morcilla en caldera, los buñuelos (ó churros), fritos en el aceite extravirgen de la zona y postres como el hornazo (una torta de aceite con huevo duro en el centro típica de la Semana Santa) o los papajotes.
Otros platos tradicionales a destacar son el potaje de habas con berenjenas, el potaje de garbanzos con acelgas, los garbanzos mareaos, los andrajos, el ajilimoje, Pipirrana (patata cocida, tomate crudo, cebolla, pimentón y aceite de oliva, adornándose con una "raspa de bacalao"). Las empanadillas de la vigilia. Destacan también los productos de la matanza del cerdo (chorizos en aceite, lomo en adobo, lomo de orza, morcilla en caldera con ochíos, habas con ochíos etc.).
En cuanto a la repostería, cabe indicar, además de los ochíos, los borrachuelos, los hornazos de Semana Santa (tortas de pan de aceite con un huevo duro en el centro), las tortas de Candelaria, los picatostes y diversas tostadas. También son conocidos los deliciosos papajotes. Se realiza también una variedad muy popular de sangría con melocotón, llamada cuerva. Están proliferando los restaurantes por toda la ciudad, especializándose en rescatar las recetas del saber popular.
[editar] Cultura de la tapa gratis
Los bares y cantinas son el punto de reunión tradicional de los ubetenses. En septiembre, además,es posible asistir a la ya tradicional Feria de la tapa.
Además, Úbeda tiene su oferta de tapas propia adaptada a la gastronomía local: basada en ochíos, picadillo, andrajos, embutido local, todo preparado con exquisito aceite de oliva.
Existen en Úbeda varias zonas en las que hay una concentración de bares donde poder degustar las tapas. La primera de ellas se encuentra en las inmediaciones al Hospital de Santiago, en la Avenida de la Constitución y la Calle Cronista Pasquau, también conocida como "el rincón de los bares"; la segunda zona se encuentra a lo largo de la Calle Real, la cual sirve de conexión entre la ciudad monumental y la ciudad moderna; y finalmente, en los últimos años se han abierto distintos bares a los que la gente acude principalmente en verano, en la Calle de la Redonda de Miradores, un magnífico balcón al Valle del Guadalquivir, con increíbles vistas al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas y al Parque Natural de Sierra Mágina.
[editar] Jornadas gastronómicas del Renacimiento
La cocina del Renacimiento también tiene su lugar destacado. La ciudad celebra sus Jornadas gastronómicas del Renacimiento entre los meses de enero y marzo, en restaurantes emblemáticos, cenas o almuerzos a veces acompañados de espectáculos.
Existe la posibilidad durante todo el año de reservar cenas del renacimiento para grupos, acompañadas de teatro y música.
[editar] Fiestas
- 16 de enero: Hogueras de San Antón, "las lumbres" se celebran la víspera del día de San Antonio. Antiguamente se hacía con la quema de muebles viejos y con cigarrillos de matalaúva. Actualmente, se hacen hogueras en diversos barrios, siendo típico asar sardinas y, en la pira de la plaza Primero de Mayo, saltar sobre las ascuas.
- 2 de febrero: fiestas de la Candelaria. Se crean las tortas de Candelaria, dulces de pan y aceite con forma circular y aplanada que se degustan en la ciudad con motivo de la fiesta.
- Febrero - marzo. Carnaval, fiesta en la que muchos ciudadanos se disfrazan y le cantan a Úbeda sus coplillas. Existe un concurso de agrupaciones de clara influencia gaditana con varias modalidades: coros (por primera vez en 2007), comparsas, chirigotas, cuartetos.
- Febrero - marzo. Vinculada a la tradición agrícola, la 'Butifuera' es una celebración en la que participan los aceituneros al terminar la recogida de la aceituna, y en la que el dueño de las olivas organiza una comida campestre.
- Febrero - abril: Festival Amonos pal flamenco de música flamenca.
- Marzo- abril: Semana Santa de Úbeda, desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección salen 19 cofradías a la calle. El Domingo de Ramos comienza la entrada de Jesus en Jerusalen. El Miercoles Santo a las 21h sale el grupo escultorico de la Sagrada Cena. El Jueves Santo por la mañana sale el Cristo de la Oración en el Huerto, acompañado de su madre de la Esperanza y por la tarde sale la banda de romanos más espectacular de toda España, perteneciente a la Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Humildad y Nuestra Señora de la Fe. Los momentos más emotivos se dan el Viernes Santo, con la salida de Jesús a las 7 de la mañana, con el toque del miserere y esta cofradia recorre parte de Úbeda, acompañado por muchos fieles, la subida de la Soledad[13] por la Cuesta de la Merced a las 7 y media de la tarde, y la Procesión General, por la noche, en la que participan 11 cofradías, 20 pasos y más de 4000 penitentes. La información sobre la Semana Santa ubetense puede consultarse a través de internet.[14]
- 1º de mayo se celebra Romería de la Virgen de Guadalupe, patrona de Úbeda,[15] trasladándose desde su Santuario del Gavellar, hasta la aldea de Santa Eulalia (Santolaya en dialecto local), donde se celebran diversos actos, y de ahí hasta Úbeda.
- Mayo: coincidiendo con el primer fin de semana posterior al día 3 de mayo, festividad de las Cruces de Mayo, en diversas plazas de Úbeda se levantan Cruces, generalmente florales, junto a las que se suelen instalar barras de bar, donde degustar las típicas y variadas tapas locales.
- 15 de mayo: debido a la importancia del olivar en la ciudad y el peso secular de la agricultura, y la cantidad de recursos económicos que aporta al municipio, se celebra con ahínco la festividad de San Isidro Labrador, con una fiesta principal en la iglesia de San Isidoro, una procesión en la cual se acompaña la figura del Santo realizada por Amadeo Ruiz Olmos, por decenas de agricultores, carrozas con motivos agrícolas y ganaderos, banda de música, caballistas y tractores engalanados. Previamente, la hermandad organiza actos para toda la ciudad como verbenas, charlas coloquio sobre la agricultura y el aceite de oliva, juegos infantiles, trial de coches 4X4, concursos gastronómicos,... Estas actividades se realizan el fin de semana antes o después al día 15. Igualmente, se celebran las fiestas y vervenas populares en la pedanía de El Donadío.
- Mayo - junio: Festival Internacional de Música y Danza.[16]
- Mayo - junio: Corpus Christi, con altares y adornos en las calles.
- A principios de julio se celebra las Fiestas del renacimiento en conmemoración del nombramiento de Úbeda como patrimonio de la humanidad.
- Finales de julio: Congreso Internacional de Música de Cine 'Ciudad de Úbeda'.[17]
- Verano: Fiestas de los barrios y verbenas de las pedanías: Durante los meses de verano se celebran más de la mitad de las fiestas de los barrios y pedanías, caracterizadas por las verbenas populares y la presencia de las tascas populares, especialmente durante los fines de semana.
- 8 de septiembre: Procesión de Nuestra Señora de Guadalupe.[18] Fiesta local. El domingo siguiente, la co-patrona es devuelta a su santuario del Gavellar (una cortijada situada cerca de Santa Eulalia) en la llamada Romería Chica.
- 28 de septiembre al 4 de octubre: Feria de San Miguel, Fiesta Patronal de San Miguel Arcángel el 29 de septiembre, patronazgo debido a que en esa fecha fue reconquistada la ciudad por Fernando III, en 1233. Además de espectáculos taurinos y actuaciones musicales de gran calidad, se ofrece la Muestra de Teatro de Otoño, recinto ferial con casetas y atracciones, Certamen Comercial de la loma, Feria de maquinaria...etc, y numerosas actividades infantiles, deportivas y culturales.
- Con carácter anual o bianual, se celebran diversas ferias comerciales: artesanía, anticuarios, comercial, maquinaria agrícola.
- Noviembre - diciembre: Festival de Música Antigua.[19]
[editar] Tradiciones y artesanía
Úbeda es famosa por su industria y artesanía desde tiempos del Al-Ándalus, así como por fabricar productos como los ubedíes (esteras de esparto tejidas y bordadas a mano), o diversos objetos de alfarería, forja y cerámica, paños, tejidos y curtidos cuya tradición se mantiene hasta nuestros días. Ambas industrias, esparto y alfarería tuvieron una importancia capital en la economía ubetense.
Con una de las mayores concentraciones de talleres artesanales de España, los artesanos locales trabajan por mantener vivas las mejores tradiciones del pasado: Alfarería, madera, espartería, mimbre, palma, taller de piedra, forja, curtidos, vidrieras, etc.
[editar] Folklore local
El folklore ubetense es muy similar al del resto de la provincia de Jaén, es decir, una fusión de danzas castellanas y andaluzas con un característico y marcado aire levantino. Son danzas sencillas y reposadas que empezaron a tomar forma a comienzos del siglo XIX en las ciudades y campos jienenses. Entre ellas destaca, aparte de jotas y fandangos, el bolero. La lírica cantada, tan propia del renacimiento, también gozó de un auge formidable en toda la comarca de Ubeda.
El baile típico de Úbeda es, concretamente, el Bolero de Úbeda. Dicha danza se solía interpretar en las fiestas populares de la ciudad en las cuales se participaba vistiendo el traje regional. El traje regional ubetense fue estandarizado en 1925 por deseo de la marquesa de la Rambla, la cual hizo estudiar y seleccionar los ropajes más habituales usados en las fiestas de la ciudad durante el siglo anterior. De este modo, se creó el traje tipo que lucirían las mujeres y hombres de Úbeda.[20]
Aceituneros del pío, pío,
cuántas fanegas habéis cogío, —Aceituneros del Pio Pio, del Cancionero popular ubedí
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El traje de la mujer es el más característico, destacando un refajo bordado de colores cubierto con una faldilla negra, la “palloleta”, también de paño bordado que se cruza por el pecho, así como un mantón de seda. El de hombre es muy similar al del resto de municipios jienenses, siendo el elemento más característico el uso del típico calañés, chaquetilla abierta y chaleco estampado.
En la actualidad, el rico folklore ubetense no goza del apoyo y la valoración que tenía antaño, y el uso del traje regional ha quedado relegado a las damas de honor de la romería de la virgen de Guadalupe. También es usado por el servicio del Parador de Turismo como reclamo turístico.[21]
La variedad dialectal más usada en Úbeda se denomina ubedí, cuya palabra más característica es, posiblemente, “inchi”, que quiere decir “mira, vaya” o tambien la famosa expresion “ea” que se puede utilizar para afirmar algo.
[editar] Museos
- Casa Mudéjar-Museo Arqueológico de Úbeda.
- Museo de Alfarería Paco Tito Memoria de lo Cotidiano.(Inscrito en el Registro Andaluz de Museos).
- Museo de San Juan de la Cruz.
[editar] Cultura
Úbeda ha ejercido y es conocida por ello, la capitalidad cultural de la comarca e incluso de la provincia en diversos ámbitos.
También como punto de encuentro del pensamiento, las instituciones educativas y artísticas, pero también como foco de difusión de la cultura teatral, festivales de música, exposiciones, conciertos multitudinarios, concursos de artes, congresos, ferias comerciales, eventos de todo tipo.
El Hospital de Santiago, como centro cultural, es el polo de atracción de toda la variada programación cultural y expositiva que ofrece la ciudad.
Algunos de los eventos más recientes que se podrían citar son el Festival de Música y Danza, el Ciclo de Música de Cámara, Festival Internacional de Música de Cine, Festival de Cuentos y Literatura de Úbeda, Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, Festival de Jazz de Ubeda-Baeza, Muestra de teatro de Otoño, Maratón de teatro Ciudad de Ubeda, Maranatha, Festival flamenco Activo, Fiestas del Renacimiento, Jornadas de Astronomía y Astrofísica de Úbeda y Festival de música, animación y videojuegos Play-fest.
[editar] Deportes
Úbeda tiene un equipo de fútbol que militaba habitualmente en el grupo IX de 3ª División, el Úbeda Club de Fútbol, hasta que en la temporada 2005-2006 descendió a la primera categoría andaluza por los problemas económicos del club. El segundo equipo de Úbeda era el C.D. Úbeda Viva que ha pasado de ser el filial verde a ser el primer equipo de la ciudad, después de que el Úbeda Club de Fútbol haya desaparecido. El deporte más popular es éste, existiendo diferentes ligas locales de asociaciones y de aficionados. También existen diferentes equipos de aficionados de fútbol sala y otros deportes de base.
Otros deportes con gran afición en Úbeda son el pádel, del que se han realizado ya algunos open internacionales y varios torneos no menos importantes, y el ajedrez, existiendo el Club de Ajedrez Santa Juana de Arco.
Úbeda tambien tiene varios clubs de atletismo, como el Club Renacimiento y estos corren por todo Jaén, incluida la ciudad de Úbeda y estos entrenan en las infraestructuras del campo de San Miguel.
En cuanto a infraestructuras, la ciudad tiene grandes carencias a día de hoy. Úbeda carece de una ciudad deportiva completa, contando por ahora con las pistas de atletismo no reglamentarias del estadio de San Miguel y con un antiguo pabellón cubierto municipal y varias pistas anexas. Estaba prevista la construcción de un campo de golf y de turismo de alto nivel en las cercanías de la ciudad.
La afición por el ciclismo en la ciudad de Úbeda es destacable, a lo que el ayuntamiento respondió recientemente con la construcción de dos carriles bici, uno en la zona norte de la ciudad, y el otro transcurriendo junto a la carretera que comunica Úbeda con Baeza y que cubre parcialmente esta distancia. Además, recientemente se ha creado una prueba llamada Open Mountain Bike XCO Por Los Cerros De Ubeda, la cual va ya por su segunda edición.