Bien, parece que el genio Magnum Astron salió de peligro, aunque
las dudas sobre si sufrió un ataque en el "astral"
permanecen. Quien quiera saber más sobre el uso de la magia por
parte de los gobernantes, que vea los 4 capítulos que ya tenemos
subtitulados sobre "Monarquías asesinas".
Parte 3: http://correo.hispavista.com/Redirect/es.youtube.com/watch?v=rusSB4knIcw&feature=related parte
4 http://correo.hispavista.com/Redirect/es.youtube.com/watch?v=UbEXoJOYhm4 parte
5 http://correo.hispavista.com/Redirect/es.youtube.com/watch?v=T6F6RJQBl0g&feature=related parte
6: http://correo.hispavista.com/Redirect/es.youtube.com/watch?v=5_IYtFrgrrU
Más
abajo, el proyecto HAARP al completo. Buen artículo. Hay que leero
porque cada vez son más los que opinan que los terremotos e
inundaciones que ha sufrido recientemente China y los tornados que
ha sufrido Estados Unidos, son consecuencia de la "guerra
climatológica" a través de antenas que emiten ondas de baja
frecuencia y microondas.
Complejo de antenas
pertenecientes al programa HAARP
La cifra mágica 6.965
Mhz., en la pantalla del receptor
Fotografía:
Guillermo León Jiménez
La
historia conocida I
Enlace a la
página ( bibliotecapleyades.net)
HAARP, el misterio
continúa...
El hombre intenta
manipular la naturaleza con la ayuda de tecnologías sobre las que no
se nos informa o se nos informa mal y a destiempo. La historia del
sombrío proyecto HAARP es el ejemplo vivo de como ya no
solo se manipulan seres humanos y conciencias. Ahora, como en un
sueño del futuro, las máquinas y los cerebros electrónicos quieren
atrapar el clima. Guillermo León, un informático excepcional y
radioaficionado de pro, se ha documentado con su rigor habitual y ha
experimentado - como hacen los buenos reporteros - hallando las
emisiones de HAARP. Un reportaje
que, os aseguro, sembrará cierta
inquietud...
Precisamente tras
varias semanas de intentos, por fin pude "cazar" las señales del
famoso HAARP, una información en internet me había
puesto en alerta, pues se anunciaba que HAARP estaba
trabajando en una nueva frecuencia y con mayor potencia...a mediados
del mes de Octubre pude sintonizar en uno de mis receptores de
radioaficionado, los tonos característicos de una
transmisión
HAARP, la cifra mágica era
6.965 Megahercios (Mhz) y ciertamente he de decir que
me fascino el hecho de constatar que era real, que
HAARP esta funcionando y no sabemos con que oscuros
intereses, si es que los hay.
Para quien aun no este
en sintonía, HAARP son las siglas de HIGH
FREQUENCY ACTIVE AURORAL RESEARCH
PROGRAM (Programa de Investigación de Aurora Activa de
Alta Frecuencia),cuyas instalaciones están ubicadas en
Gakona, Alaska, y es un programa de investigación
científica y académica, pero que paradójicamente está gestionado por
la Fuerza Aérea de los EE.UU. y la Marina de los EE.UU. El
funcionamiento de HAARP se basa en la emisión de ondas
electromagnéticas hacia nuestra atmósfera para su estudio,
concretamente hacia la ionosfera, dicha capa se extiende a unos 80
kilómetros de la superficie terrestre hasta los 800km,
conteniendo principalmente partículas ionizadas. Este medio
ionizado, provoca que las ondas electromagnéticas, sean reflejadas o
absorbidas, dichos reflejos o rebotes ionosféricos, son
utilizados (cada vez menos) para las comunicaciones a gran
distancia, prueba de ello son las emisoras de onda corta que podemos
sintonizar a lo largo de una noche, dependiendo del estado de la
ionosfera y las frecuencias, podremos escuchar emisoras que estén a
miles de kilómetros, y que llegan a nuestros receptores gracias a la
ionosfera, que actúa como espejo.
¿Un
proyecto con intención de manipular el mundo?
Ejemplo gráfico del
funcionamiento de "rebote" de las emisiones de
HAARP
Hasta aquí hemos
descrito la parte "oficial" de la cuestión, ¿pero por qué hay quien
cree que detrás de HAARP se oculta algo más ?, ¿
extraños experimentos de modificación del clima, de control de la
mente y de producir incluso
terremotos?.
Ciertamente algo de
base científica asoma en todo este asunto, HAARP con
sus cientos de millones de vatios de potencia y antenas se puede
considerar como un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera,
provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias
imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" podría dirigir sus
efectos hacia cualquier zona del planeta, estaríamos hablando de un
nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas, prolongar
sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo, y perjudicándolo
sin que este se diera cuenta sin mas ...
¿ficción ? sigamos
leyendo...
Pasemos ahora a la
parte del control mental; ciertamente, esta es la que más me
inquieta personalmente, pues las evidencias científicas son de mayor
peso. En la década de los años 50, el profesor O.W.
Schumann de la Universidad Tecnologica de
Munich, Alemania, descubrió el efecto de resonancia del sistema
tierra-aire-ionosfera, hoy llamado generalmente ONDAS
SCHUMANN, en honor a su descubridor, dichas ondas
vibran en la misma frecuencia que las ondas cerebrales de los seres
humanos y de todos los mamíferos en general, correspondiendo el
valor de dicha frecuencia a 7,8 ciclos por segundo o hercios
(Hz) , mas concretamente corresponde a la frecuencia de
vibración del hipotálamo, y son ondas tan esenciales que sin ellas
no es posible la vida. Este hecho ha sido constatado por numerosos
astronautas, ya que al estar fuera de la ionosfera les faltaba la
pulsación natural de 7,8 ciclos, a tenor de esta falta de pulsación
natural, los astronautas regresaban a tierra con graves problemas de
salud, esto posteriormente fue corregido al introducir en los
sistemas generadores de ondas Schumann
artificiales.
Los científicos de la
NASA hicieron muchos estudios interesantes al respecto. Uno de
ellos, el Prof. Wever hizo construir un bunker
subterráneo totalmente aislado magnéticamente. Durante varias
semanas hizo experimentos con estudiantes voluntarios que quedaban
encerrados allí. A los pocos días se producían en los mismos serios
problemas de salud: dolor de cabeza, migrañas, desvaríos,
etc..., y sobre todo los ritmos cardiacos se
desarticulaban totalmente. Pero si luego se hacían ingresar a ese
bunker pulsaciones de 7,8 ciclos, por un breve tiempo, entonces las
condiciones de salud de los voluntarios se volvía a
estabilizar nuevamente durante varios días.
Hay muchas personas que
sufren gravemente las consecuencias, cuando por causas
meteorológicas, especialmente por las tormentas electromagnéticas,
esas frecuencias de ondas Schumann se ven interferidas.
Muchos problemas cardiacos son debidos a este hecho. La moderna
terapia biomagnética, con ayuda de aparatos generadores
de ondas Schumann y de ondas geomagnéticas aporta hoy
en día una valiosa ayuda para superar estos
problemas.
Por tanto, ¿no es
lógico pensar que una alteración o interferencia de la ionosfera
mediante el HAARP, podría provocar alteraciones de la
pulsación natural Schumann, y por tanto del
comportamiento y salud de todo ser viviente
?.
El
Parlamento Europeo admite los impactos del
HAARP
En febrero de 1998,
respondiendo a un informe de la Sra. Maj
Britt Theorin miembro del Parlamento
Europeo por Suecia, el Comité del Parlamento Europeo de Política de
Relaciones Exteriores, Seguridad y Defensa, mantuvo audiencias
públicas en Bruselas en relación al programa
HAARP.
Y cito
textualmente:
"Moción para
Resolución" sometida por el Comité al Parlamento
Europeo:
"Considera al
HAARP... en virtud de su profundo impacto sobre el
medio ambiente como una inquietud global y apela a que un cuerpo
internacional independiente examine sus implicaciones legales,
ecológicas y éticas... ; El Comité lamenta la repetida
negativa de la Administración de los Estados Unidos... a prestar
evidencia a la audiencia pública sobre los riesgos medioambientales
y públicos del programa HAARP." La solicitud del Comité
de que se redactara un "Libro Verde" sobre "los impactos
medioambientales de las actividades militares", sin embargo, fue
rechazada con toda tranquilidad sobre la base de que la Comisión
Europea carece de la jurisdicción requerida para ahondar en "los
lazos entre el medio ambiente y la defensa".
Creo que sobran
cualquier tipo de comentarios...
Antecesor
al HAARP y posibles hechos
relacionados...
El Radar
Relocalizable Sobre el Horizonte (ROTHR,
por sus siglas en inglés) es el antecesor del HAARP,
construido originalmente durante la guerra fría para detectar un
posible ataque nuclear con misiles balísticos intercontinentales.
Debido a la curvatura
de la superficie del planeta los radares convencionales no pueden
detectar objetos que se esconden tras el horizonte. Los
ROTHR para poder hacer éste tipo de detección utilizan
la ionosfera como espejo para reflejar impulsos electromagnéticos
que de otra manera no pudieran llegar más allá del
horizonte.
El aspecto
relocalizable del sistema consiste en poder determinar
cual será el espacio que va a observar. Las ondas parten del
transmisor hacia la ionosfera. Rebota en ésta y en objetos que estén
en el área de observación.
Estas rebotarían en el
objeto y llegarían al receptor.
El radar necesita de la
ionosfera para funcionar sobre el horizonte. La ionosfera es un
sistema inestable que se afecta con la radiación solar. Pueden pasar
días con condiciones desfavorables para la detección. La cobertura
del radar depende de la hora del día, de la época del año y de las
manchas solares.
Muchas personas no
comprenden como HAARP está subvencionado y promovido
por el ejército. ¿Acaso no sería esta una arma
biológica insuperable capaz de producir temporales o sequías sobre
diversos territorios elegidos por los dueños de esta
tecnología?
Por tanto, es un
sistema limitado, que aun se emplea y se esta instalando en diversas
partes del mundo, ¿es posible que estas instalaciones guarden otro
propósito que no sea el meramente de detectar
objetos?
Y en relación a esto,
alguien ha relacionado todo esto que estamos comentando con algunos
de los fenómenos meteorológicos mas extraños y curiosos que han
ocurrido en nuestro mismo país?.
Si me refiero a los
misteriosos "aerolitos" y al no menos desconcertante fenómeno
climático ocurrido este verano en Melilla, el cual aún me deja
muchos interrogantes abiertos, pues los expertos en la materia no
dejan de decir que es un fenómeno muy poco
frecuente.
Recordemos para quien
no sepa a que me refiero, reproduzco literalmente parte de la
noticia tal y como la dio a conocer el diario EL PAIS,
en su edición digital en internet:
"Un raro fenómeno eleva
la temperatura de 24 a 41 grados en cinco minutos Melilla se
convirtió ayer por unos minutos en un gran horno al aire libre
debido a un fenómeno meteorológico insólito. A las 8.24, la
temperatura subió 17 grados en sólo cinco minutos: de los 24 a los
41 grados. Por fortuna, en el siguiente cuarto de hora la
temperatura volvió a sus cauces. Pero, para colmo, a las diez de la
mañana volvió a darse una versión más moderada del mismo
poltergeist meteorológico, esta vez con un
calentamiento súbito de sólo 15 grados.
/.../ En el caso de que
el calentón hubiera durado más tiempo, hubiera podido producir
graves efectos sobre personas con problemas respiratorios, según
fuentes médicas. /.../
Manuel de Castro,
profesor de Geofísica y Meteorología de la Universidad Complutense,
define el fenómeno como algo "rarísimo, aunque no extraterrestre".
La onda orográfica, que así se llama la causa del doble sofocón, fue
"bellísima, digna de estudio". La turbulencia generada por el viento
procedente del desierto, al pasar por las montañas que rodean
Melilla, degeneró en una gran onda, similar a una ola del mar, que
"rompió" contra la ciudad autónoma. /.../
Toma de satélite del
día del misterioso fenómeno climático en Melilla.
"Poltergeist
meteorológico","algo rarísimo, aunque no extraterrestre"...Algo, en
definitiva, de consecuencias terribles si el fenómeno hubiese durado
mas tiempo. Creo que debemos de ir acostumbrándonos a este tipo de
"fenómenos" y de seguir atando cabos sobre las consecuencias de
experimentos de carácter militar que están efectuándose en la
actualidad con fines imprecisos y oscuros..
Mientras tanto juzguen
ustedes mismos.
El Autor
Guillermo León es informático de profesión y radioaficionado.
Experto en el mundo de las Telecomunicaciones. Como demuestra en
este reportaje, lo suyo es experimentar y entrar a fondo en esos
misterios que, de un modo u otro, utilizan la tecnología para
manifestarse.
La
historia conocida II
El
Proyecto Haarp o la tierra en peligro
El proyecto es tan
controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sinfín de
ven-tajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus
detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias
catastróficas para nuestro planeta.
UDEC (Universidad de
Concepción de Chile)
La carta fue publicada
el 20 de Noviembre de 1994 en un periódico de Alaska: el
Ancho-rage Daily News. En
ella se aludía a peligrosas investigaciones militares (probablemente
relacionadas con un invento de Nikola Tesla) en el
transcurso de las cuales se habrían estado enviando haces de
partículas desde la superficie de la tierra hacia la ionosfera. El
proyecto al que se hacía referencia no era otro que el
High-frequency Active Aural
Research Program (Programa de
investigación de la aurora activa de alta frecuencia), mas conocido
bajo la sigla HAARP, que formaría parte de la
Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI)
("Star Wars".) Su objetivo: modificar las
condiciones de la ionosfera introduciendo cambios químicos en su
composición (lo que llevaría consigo un cambio climático), o bien
bloquear las comunicaciones mundiales.
Aquella información
debió impresionar al científico Nick
Begich, quien junto a la periodista Jeanne
Manning se puso inmediatamente manos a la obra para
realizar una pro-funda investigación al respecto. Fruto de la misma
vio la luz el libro "Angels don't play
this harp" (Los ángeles no tocan esta
arpa), en el que ambos autores plantean inquietan-tes
hipótesis. Una de ellas, por ejemplo, es que de ponerse en marcha,
el proyecto HAARP podría tener peores consecuencias
para nuestro planeta que las pruebas nucleares.
Laberinto
de Intereses
Begich y Manning
están convencidos de que a través del proyecto HAARP se
estaría enviando hacia la ionosfera un haz de partículas
electromagnéticas orientadas y enfocadas que estarían contribuyendo
a su calentamiento.
La versión oficial es,
sin embargo, bien distinta. Según ésta, el HAARP es una
investiga-ción académica cuyo objetivo es cambiar las
condiciones de la ionosfera con el fin de obtener mejoras en las
comunicaciones mundiales. No obstante, después de haber estudiado
determinados documentos militares norteamericanos,
Begich y Manning aseguran que el objetivo
es muy distinto: la explotación de la ionosfera con fines meramente
militares.
Para evitar la
oposición de la opinión pública al proyecto, los militares han
jugado otra vez una carta que les suele dar muy buenos resultados:
la de la prensa. Así, no resulta raro leer en los periódicos
norteamericanos que el HAARP no es esencialmente
distinto de otros calentadores ionosféricos que ya
funcionan en diferentes partes del mundo, como Arecibo,
Puerto Rico, Noruega o la antigua Unión Soviética.
Pero mientras la
polémica prosigue, también lo hacen las investigaciones por parte de
los organismos más interesados en que este proyecto salga adelante:
el Ministerio de Defensa de Estados Unidos y la Universidad de
Alaska. No podemos olvidar que con la puesta en marcha del mismo,
los militares conseguirían un escudo defensivo relativamente barato,
mientras que la universidad se apuntaría un tanto
relativo a la manipulación geofísica más atrevida que
ha tenido lugar desde las explosiones de bombas nucleares en la
atmósfera.
Tras realizar una serie
de pruebas con "éxito", Alaska conseguiría no solo ser el escenario
de los grandes proyectos militares del futuro, sino también un
enorme mercado para sus reservas de gas natural.
La
versión oficial o engañando a la Opinión Pública
Begich y Manning
cuentan en su libro que los poderes militares de Estados Unidos
en-gañan intencionadamente al público mediante sofisticados juegos
de palabras y una des-información exagerada.
El Proyecto
HAARP ha sido presentado a la opinión pública como un
programa de in-vestigación científica y académica. Los
documentos militares estadounidenses parecen sugerir, sin embargo,
que el objetivo principal de HAARP es "explotar la
ionosfera para propósitos del Departamento de Defensa." Sin
referirse explícitamente al programa HAARP, un estudio
de la Fuerza Aérea de los EE.UU. menciona el uso de "modificaciones
ionosféricas inducidas" como un medio de alterar los modelos
climáticos así como trastornar las comunicaciones y el radar del
enemigo.
De acuerdo con la Dra.
Rosalie Bertell, HAARP forma
parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias
ecológicas potencialmente devastadoras.
"Se relaciona con
cincuenta años de programas intensos y crecientemente destructivos
para comprender y controlar la atmósfera superior. Sería precipitado
no asociar HAARP con la construcción del laboratorio
espacial que está siendo planeado separadamente por los Estados
Unidos. HAARP es parte integral de una larga historia
de investigación y desarrollo espacial de naturaleza militar
deliberada. Las implicaciones militares de la combinación de estos
proyectos son alarmantes... La capacidad de la combinación
HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir
cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba atómica,
en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y
partículas, es aterradora. El proyecto será probablemente "vendido"
al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al
territorio nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para
reparar la capa de ozono".
Fuera de la
manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros
usos relacionados: "HAARP podría contribuir a cambiar
el clima bombardeando intensivamente la atmósfera con rayos de alta
frecuencia. Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta
intensidad podría también afectar a los cerebros humanos, y no se
puede excluir que tenga efectos tectónicos".
En forma más general,
HAARP tiene la capacidad de modificar el campo
electromagnético de la tierra. Es parte de un arsenal de "armas
electrónicas" que los investigadores militares de los EE.UU.
consideran una "guerra más suave y bondadosa".
Según la versión
oficial, las posibilidades del sistema HAARP son
muchas. Por ejemplo, dotar a los militares de una herramienta capaz
de sustituir el efecto del impulso electromagnético de las bombas
nucleares explosionadas en la atmósfera. Asimismo, contri-buiría a
reemplazar el sistema de comunicaciones con submarinos de muy baja
frecuencia por una tecnología más eficaz, a crear un nuevo sistema
de radar "mas allá del horizonte", o a eliminar las comunicaciones
en un área muy extensa sin afectar a las de los propios interesados.
El HAARP sería también (siempre según la versión
oficial) una herramienta eficaz de disuasión que obligaría a revisar
buena parte de los acuerdos de paz y no-proliferación de armas
nucleares, así como un medio ideal para la prospección de
yacimientos de petróleo, gas natural y minerales.
Y, entre otras cosas,
supondría también un instrumento válido para detectar posibles
ataques de aviones o misiles en vuelo bajo (lo cual resulta aún
difícil con los radares convencionales).
Desde luego, estas
utilidades parecen interesantes sobre la base de políticas de
defensa nacional que, además, resultarían muy baratas. Sin embargo,
el proyecto tiene "otra cara" muy peligrosa, y es precisamente ésta
la que Begich y Mannning describen en su
libro con el fin de darla a conocer a la opinión pública para que
ésta reaccione en contra de la puesta en marcha del proyecto
HAARP.
Peligro
inminente
Parece ser que son doce
las patentes que forman la médula espinal del proyecto
HAARP. Una de ellas, la número 4.686.605, del físico
texano Bernard Eastlund, que
hace referencia a un "método y un equipo para cambiar una región de
la atmósfera, ionosfera y/o magnetósfera", estuvo
clasificada por orden expresa del gobierno durante todo un año. En
realidad, el calentador ionosférico de
Eastlund es diferente a otros conocidos hasta la fecha:
la radiación de radiofrecuencias (RF) se concentra y
enfoca en un punto de la ionosfera, consiguiendo proyectar una
cantidad de energía sin precedentes, que puede alcanzar hasta los 10
gigavatios. La enorme diferencia de potencial generada
(dicen Begich y Manning) podría cambiar e
incluso desplazar la ionósfera, provocando un caos
total en las comunicaciones de la tierra, tanto terrestres como
marítimas. Así como destruir misiles o aviones, cambiar las
condiciones atmosféricas al modificar la absorción de los rayos
solares y aumentar las concentraciones de ozono, nitrógeno e incluso
afectar negativamente al cerebro.
Sin embargo, éstas no
son las implicaciones más peligrosas del HAARP. Hay
otras mu-chas mas graves todavía.
En este sentido,
Beguich afirma que, con relación al proyecto, existe un
informe sobre el desarrollo de un sistema capaz de manipular y
trastornar los procesos mentales huma-nos mediante la radiación
pulsada de frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas. El
material más completo sobre esta tecnología se encuentra en los
escritos de Zbigniew Brzezinski, ex
Consejero de Seguridad Nacional con el presidente
Carter y con J.F. Mac
Donald, consejero científico del presidente
Johnson. En ellos se informa sobre el uso de los
transmisores de energía para la guerra física y medio-ambiental, y
sobre como pueden afectar negativamente a la salud y el pensamiento
humano. Otro de los documentos descubiertos por Beguich
pertenece a la Cruz Roja Internacional, y en él, este organismo
advierte de los efectos perniciosos de la energía radiada. Incluso
deja constancia de las bandas de frecuencia que generan estos
efectos, que (¿casualmente?) ¡...se corresponde con las gamas que
puede transmitir el HAARP...!
¿Un
programa de control social?
En 1970
Zbigniew Brzezinski avisaba sobre la
aparición de una sociedad controlada por la tecnología y dirigida
por una elite capaz de influir en los votantes gracias a la
superioridad de sus conocimientos científicos.
En su libro,
Beguich retoma esta idea cuando asegura que, sin los
obstáculos presenta-dos por los valores liberales tradicionales,
ésta no dudaría en utilizar incluso técnicas capaces de influir en
el comportamiento de la gente para afianzar su poder. Pues bien,
para algunos este futuro "orwelliano" podría estar
acercándose (si es que no está aquí ya) peligrosamente.
De acuerdo con un
documento donde se explican las posibles aplicaciones de los campos
electromagnéticos artificiales en situaciones
cuasi-militares, Begich asegura que este
tipo de técnicas de control, al igual que los sistemas de seguridad
de las bases militares o los métodos anti-persona
utilizados en las guerras tácticas, entrarían dentro del amplio
radio de acción del Proyecto HAARP. Es mas, según él,
los sistemas electromagnéticos podrían ser empleados incluso para
provocar trastornos fisiológicos de importancia moderada o grave,
tales como distorsiones perceptibles y/o desorientación, y hasta
para estimular las capacidades paranormales de determinados
individuos.
Al parecer, el
documento citado explica también otra "ventaja" de estas técnicas
tan silenciosas como difíciles de neutralizar: su extensa cobertura
mediante un solo sistema. Finalmente, Begich se
pregunta si este impactante documento hace referencia a un proyecto
ya en marcha y reviewúa la posibilidad de que se trate
del HAARP, puesto que es el transmisor de frecuencias
de radio más potente del mundo.
Y otro dato
muy significativo. Resulta que, según el gobierno de Estados Unidos,
uno de los usos del HAARP es su capacidad para
localizar yacimientos minerales, silos subte-rráneos de
misiles y túneles, una faceta del proyecto a la que en 1996 el
Senado destinó nada menos que 15 millones de dólares. La cuestión es
que la frecuencia necesaria para que las radiaciones penetren en la
Tierra queda dentro de la banda más asociada con los trastornos de
las funciones mentales humanas y, paralelamente, también puede tener
efectos negativos sobre las rutas de migración de aves y peces, que
siguen sus trayectos dependiendo de campos de energía hasta ahora no
alterados.
La
manipulación del clima
Por si fuera poco, a la
posible manipulación de las mentes humanas y las modificaciones en
la ionosfera habría que sumar nuevos efectos negativos. El propio
creador del calentador ionosférico del proyecto
HAARP, Bernard Eastlund,
asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una
afirmación que ha llevado a Begich a concluir que si el
HAARP operase al cien por cien podría crear anomalías
climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la
teoría de la resonancia tan empleada por el ge-nial
Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico
en un hemisferio desencadenaría otro cambio en el otro hemisferio.
Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las
opiniones de científicos de le Universidad de Stanford,
que aseguran que el clima mundial podría ser controlado mediante la
transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los
cinturones de Van Allen. Por resonancia, pequeñas
señales activadoras pueden controlar energías enormes.
En este libro
Begich se pregunta si estos conocimientos van a ser
empleados con fines bélicos o pacíficos, pues, según explica, hay
precedentes de lo segundo precisamente durante la Guerra de Vietnam.
Así, dice, el Departamento de Defensa estadounidense habría llegado
a manipular relámpagos y huracanes a través de dos proyectos: el
Skyfire (fuego del cielo) y el Stormfury
(furia de la tormenta) en los que también se habría estado
trabajando para producir efectos a gran escala a partir de pequeñas
fuentes activadoras.
Y, en efecto, es mas
que posible que las afirmaciones de Begich no sean tan
descabella-das como pudiera parecer al principio. No en vano, unos
años antes, en 1958, el capitán T. Orville (consejero
principal de la Casa Blanca y encargado de los estudios sobre cambio
climático) admitió que el Departamento de Defensa estaba
investigando "métodos para manipular las cargas de la Tierra y el
cielo con la intención de producir cambios en el clima" por medio de
un haz electrónico que ionizaría o desionizaría la
atmósfera sobre una zona determinada.
Después, en 1966, el
profesor Gordon Mac Donald
(miembro del comité científico del presidente) realizaría un
comentario preocupante: "la clave de la guerra geofísica está en
identificar la inestabilidad ambiental que, sumada a una pequeña
cantidad de energía, liberaría cantidades ingentes de la misma". Y
en su libro futurista "A menos que la paz llegue" Mac
Donald incluiría un capítulo titulado "Como destrozar
el medio ambiente", en el que describe los usos de la manipulación
climática, modificación del clima, desestabilización o derretimiento
de los casquetes polares, técnicas para reducir el ozono, ingeniería
de terremotos, control de las olas oceánicas y manipulación de las
ondas cerebrales desde campos energéticos terrestres. Decía que este
tipo de arma iba a ser desarrollada y una vez puesta en marcha,
sería prácticamente imposible de ser detecta-da por sus víctimas.
¿Se estaría refiriendo ya al Proyecto
HAARP?.
Científicos
contra el Haarp
El gran peligro del
proyecto HAARP es que se desconocen las consecuencias
que supondría enviar tanto energía hacia la ionosfera.
La doctora estadounidense Elizabeth Rauscher afirma que
el HAARP pretende "bombear" cantidades ingentes de
energía hacia una configuración molecular sumamente delicada que
compone las capas de lo que llamamos ionosfera, y advierte de la
vulnerabilidad de estas capas a las reacciones catalíticas, ya que
un cambio pequeño podría desencadenar uno mucho mayor y de
consecuencias desconocidas. Rauscher describe la
ionosfera como una burbuja de jabón que rodea a la atmósfera de la
Tierra con movimientos espirales en su superficie.
Si se hace un agujero
lo suficientemente grande, dice, podría "reventar" dejándonos sin el
escudo protector contra los rayos cósmicos. Por su parte, Bárbara
Zickhur, miembro de la Liga
anti-HAARP, compara a los científicos y
militares que están detrás del proyecto con "niños que juegan con un
palo afilado tratando de despertar a un oso dormido", solo para ver
que podría pasar...
Otro
investigador, Paul Schaefer, de Kansas
City, ingeniero electrónico y constructor de armas
nucleares habla en el libro "Los ángeles no tocan esta arpa" de los
desequilibrios provocados durante la era industrial y atómica,
especialmente aquellos causados por la irradiación a la atmósfera de
gran cantidad de partículas diminutas de alta velocidad.
Schaefer sostiene que la velocidad antinatural del
movimiento de partículas de alta energía en la atmósfera y las
bandas de radiación que rodean a la Tierra son la causa
de los trastornos del clima.
Según el modelo
propuesto por este científico, mediante los terremotos y la
actividad volcánica desaforada, la Tierra estaría descargando su
calor acumulado aliviando su presión y tratando de recuperar el
equilibrio perdido. Schaefer es terminante al afirmar
que, si se quiere preservar al planeta, debe cesar la producción de
partículas inestables que lo están enfermando.
Habría que empezar,
asegura, por cerrar todas las centrales nucleares del mundo y
terminar con todas las pruebas atómicas, las guerras atómicas y
cualquier iniciativa relacionada con la llamada "Guerra De Las
Galaxias". Además, por supuesto, de no poner en marcha el
controvertido proyecto HAARP.
Por todo ello, los
autores de "Los ángeles no tocan esta arpa" lideran una campaña para
salvaguardar la ionosfera. Además, pretenden exigir la transparencia
de los secretos militares y protestar contra todo tipo de
experimento que atente directamente contra la supervivencia de la
humanidad.
El importante debate
sobre el calentamiento global bajo los auspicios de la
O.N.U. no da más que una visión parcial
del cambio climático. Fuera de los impactos devastadores de las
emisiones de gases de efecto invernadero sobre la capa de ozono, el
clima del mundo puede ahora ser modificado como parte de una nueva
generación de sofisticadas "armas no letales." Tanto los
estadounidenses como los rusos han desarrollado la capacidad de
manipular el clima del mundo.
La evidencia científica
reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento y
que tiene la capacidad potencial de desencadenar inundaciones,
sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de vista militar,
HAARP es un arma de destrucción masiva. Potencialmente,
constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar
selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones
enteras.
Armas
de Nuevo Orden mundial (NWO)
El Proyecto
HAARP forma parte del arsenal de armas del Nuevo Orden
Mundial bajo la Iniciativa de Defensa Estratégica
(SDI). Desde puntos de comando militar en los EE.UU.,
se podría potencialmente desestabilizar economías nacionales
completas a través de manipulaciones climáticas. Lo que es más
importante, esto puede ser implementado sin que el enemigo tenga
conocimiento de ello, a un costo mínimo y sin comprometer a personal
o equipo militar como ocurre en una guerra convencional.
Muchas personas no
comprenden como HAARP está subvencionado y promovido
por el ejército. ¿Acaso no sería esta un arma biológica insuperable
capaz de producir temporales o sequías sobre diversos territorios
elegidos?
El uso de
HAARP (si fuera aplicado) podría tener impactos
potencialmente devastado-res en el clima del mundo. Respondiendo a
los intereses económicos y estratégicos de los EE.UU., podría ser
utilizado para modificar selectivamente el clima en diferentes
partes del mundo, lo que resultaría en la desestabilización de
sistemas agrícolas y ecológicos.
También vale la pena
señalar que el Departamento de Defensa de los EE.UU. ha destinado
recursos substanciales al desarrollo de sistemas de inteligencia y
monitoreo de los cambios climáticos. La NASA y la Agencia de
Imaginería y de Mapas del Departamento de Defensa
(NIMA, su sigla en inglés) trabajan en "imaginería para
estudios de inundaciones, erosión, peligros de deslizamientos de
tierras, terremotos, zonas ecológicas, pro-nósticos del tiempo, y
cambios climáticos" con información transmitida por satélites.
En
funcionamiento
Aunque no hay evidencia
concreta de que HAARP haya sido utilizado, las
conclusiones científicas sugieren que está en condiciones de pleno
funcionamiento en la actualidad. Lo que significa que
HAARP podría ser utilizado potencialmente por los
militares de los EE.UU. para modificar selectivamente el clima de
una "nación inamistosa" o de un "estado delincuente" a fin de
desestabilizar su economía nacional.
Los sistemas agrícolas
tanto en los países desarrollados como en vía de desarrollo ya están
en crisis como resultado de las políticas del Nuevo Orden Mundial
que incluyen la desregulación de los mercados y el
dumping de las materias primas. Se ha documentado
ampliamente que la "medicina económica" impuesta al Tercer Mundo y a
los países del antiguo bloque soviético por el FMI y el Banco
Mundial, ha contribuído en gran parte a la
desestabilización de la agricultura nacional. A su vez, las
provisiones de la Organización Mundial de Comercio
(OMC) han apoyado los intereses del puñado de
conglomerados agro-biotécnicos occidentales en su intención de
imponer semillas genéticamente modificadas (GMO) a los
agricultores en todo el mundo.
Es importante
comprender el lazo entre los procesos económicos, estratégicos y
militares del Nuevo Orden Mundial. En este contexto, las
manipulaciones climáticas bajo el pro-grama HAARP
(accidentales o deliberadas) exacerbarían inevitablemente estos
cambios al debilitar a las economías nacionales, destruyendo la
infraestructura y provocando potencialmente la bancarrota de los
agricultores en vastas áreas.
Sin duda los gobiernos
nacionales y las Naciones Unidas deberían considerar las posibles
consecuencias del Proyecto HAARP y de otras "armas
no-letales" sobre el cambio del clima que pueden llevar a la
extinción de cierta parte de la humanidad.
UN
EXPERIMENTO PELIGROSO
La
verdad sobre el Proyecto HAARP.
Estimado profesor
Velmont: Conozco de ustedes por un amigo que visita su
página y me re-comendó hacer esta pregunta a ustedes en
lo referente al proyecto que al parecer hace años lo están
practicando.... Soy estudiante física nuclear y la verdad se
escuchan muchos rumores. ¿Pueden ustedes
canalizar a sus Guías espirituales y llegar a algo mas claro y
preciso, pues de ser cierto es alarmante. Fundamentalmente me
interesa saber si es cierto o se trata de un falso rumor.
Romano
Leto
RESPUESTA
Apreciado
Romano: Te confirmo que el Proyecto Haarp
es real y se experimenta para controlar el tiempo, y si bien por
ahora no lo van a lograr, eso no significa que en el futuro no pueda
ser peligroso si se maneja mal.
Recuerdo en este
momento que la Atlántida desapareció por una manipulación errónea
que hicieron sus científicos de la energía lumínica. Si te interesa
este dato, tienes que ir a "Atlántida".
También recuerdo los
desastres que los científicos hicieron con el denominado
"Experimento Filadelfia", a través del cual desmaterializaron un
barco, lo trasladaron al plano suprafísico 2 y luego lo
volvieron a materializar, pero no en el mismo lugar sino a un par de
kilómetros, con la consecuencia de la muerte de los tripulantes, y
los que no murieron es volvieron locos. El dato está en "Experimento
Filadelfia".
Te transcribo el
diálogo que tuve con Ron Hubbard en la sesión del
3/8/04, donde mi Guía espiritual me confirmó la realidad del
Proyecto HAARP y de su peligrosidad, aunque quedó
pen-diente una profundización del tema.
Interlocutor:. Ahora quiero preguntar
por el Proyecto HAARP, Máquinas para modificar y
con-trolar el tiempo atmosférico. Este proyecto es uno
más de los proyectos militares llevados a cabo por la Defensa
americana, en concreto por la Fuerza Aérea norteamericana.
El término
HAARP son las siglas de High
Frequency Active Auroral Research
Program (Pro-grama de Investigación de Aurora Activa de
Alta Frecuencia), cuyas instalaciones están ubica-das en
Gakona. Se trata de una investigación científica
gestionada por la Fuerza Aérea y la Marina de EE.UU. Estos son
algunos de los datos que tengo. ¿Se trata de algún tema importan-te
para tratar en alguna sesión? Lo pregunto porque al parecer algunos
científicos están asustados con este proyecto.
-- Que la fuerza
te acompañe Visita mi canal TV: http://correo.hispavista.com/Redirect/worldtv.com/rafapaltv/
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