Henry Havelock Ellis (1859-1939)
Psicólogo inglés,
nacido en Croydon, Surrey, el 2 de febrero de 1859, cerca de Londres,
hijo de un capitán de la marina mercante se destacó desde pequeño por
ser un gran lector, llegando a escribir a la edad de 12 años su primer
libro, Joyas en la Biblia (1871). En 1875, a la edad de 16 años abandonó
sus estudios y viajó a Australia, donde permaneció cuatro años y
ejerció como maestro durante dos años en Nueva Gales del Sur. Durante
ese periodo y debido a una intensa timidez sufrió atormentados amores,
que lo llevaron a vivir ciertas experiencias de tipo místico que le
dejarían como consecuencia una notable armonía interior y lo llevaron a
aceptar su incapacidad para expresar el amor, impulsándolo a dedicar su
vida al análisis de la sexualidad y a presentar sus hallazgos de una
forma natural y libre de prejuicios.
A su
regreso a Inglaterra estudió Medicina en el Hospital Saint Thomas entre
1881 y 1889, y a pesar de que no llegó nunca a ejercer de forma regular,
se convirtió en el primer estudioso del sexo desde una perspectiva
científica (comportamiento y cultura) inaugurando a partir de él, la
Sexualidad Moderna Contemporánea.
Formo parte
de la llamada Fabian Society , creada en Octubre de 1883 por Edith
Nesbit y Hubert Bland, para debatir sobre socialismo, que contaba entre
sus miembros con Annie Besant, Graham Wallas, George Bernard Shaw,
Edward Carpenter, Walter Crane, H. G. Wells, Sidney Webb y Beatrice
Webb. Ellis preparó interesantes ediciones sobre diversas obras, comenzó
con la Serie Sirenas de viejos dramaturgos, compilando una meritoria
colección de obras de dramaturgos isabelinos y de la época de la
restauración, que editó sin censurar. También creó una Serie de Ciencia
Contemporánea, para la que escribió El criminal (1889), primer estudio
inglés sobre criminología. Ese mismo año publicó El nuevo espíritu
(1890), estudio sobre escritores contemporáneos como Walt Whitman,
Henrik Ibsen y J.K Huysmans, no demasiado conocidos en aquella época.
Paralelamente fue recopilando una gran cantidad de material que vertió
en una obra monumental compuesta por 7 volúmenes, que sería publicaría
en 1913 y que llamó Estudio de Psicología Sexual, (1897-1910, y un
último volumen en 1928) en la que desde un punto de vista antropológico y
biológico y dirigida a un público de científicos planteó una serie de
temas controversiales para su época.
A lo largo
de estos volúmenes planteó asuntos tales como una ferviente defensa de
la masturbación, aludiendo a que ella se expresaba en ambos sexos, que
era frecuente, y no necesariamente perjudicial; sobre la homosexualidad y
la heterosexualidad argumentando que ambas eran condiciones
complementarias y no forzosamente opuestas; acerca de la existencia del
deseo sexual en las mujeres igualándolo al de los hombres, y afirmando
que las mujeres que desean no son ninfómanas, sino normales y bien
estructuradas psíquicamente. Y, sobre todo, y lo más controversial para
la época abogó por una educación sexual en los primeros años escolares.
En el
volumen titulado Sexual Inversión -el primer libro médico en inglés que
abordó la homosexualidad- basándose en ochenta casos, cuestionó el
considerar la homosexualidad como una enfermedad, una inmoralidad o un
“crimen”. En estos estudios y, también en otros, se ocupó de temas
semejantes: Hombre y Mujer: Un estudio de Características sexuales
Secundarias y Terciarias (1894) (revisado en 1929), Analisis del Impulso
Sexual, Amor y Dolor, El impulso Sexual en la Mujer (1903), Los
Derechos Sexuales de la Mujer (1918), entre otros. Ellis por esta vía
fue construyendo una terminología muy amplia y útil, concediendo capital
importancia a los conceptos “autoerotismo” y “narcisismo”.
Para él,
los sexos no podía ser entendido el uno sin el otro, y postulaba que
ambos sexos estaban interrelacionados; habiendo complementariedad y
exclusiones entre ambos, para él si bien existía un sexo masculino y
otro femenino, esto no ocurría solo desde un punto de vista biológico o
psicológico. El postulaba una diferencia que no era biológica, sino que
iba mas allá, rompiendo la dicotomía biología y psicología para crear
una tercera categoría que, a su vez, modificaba las otras dos. Este
tercer carácter era la interacción entre ambos sexos; la dependencia que
tienen los hombres de las mujeres y viceversa.
Si bien su
obra estuvo restringida para uso de los médicos hasta 1935, muchos
estudios, controversias e investigaciones surgieron a partir de sus
estudios, influyendo en la mayoría de los científicos de la época, y un
gran porcentaje de sus conceptos fueron evolucionando a partir de sus
escritos. Por ejemplo, el fetichismo (que en Ellis era la seducción a
través de palabras, gestos o conductas, que son fetiches) al ser tomado
por Freud, cobra otro significado, o el concepto mismo de autismo
surgido a partir de la noción de autoerotismo creada por Ellis.
Aunque es
mayormente conocido por sus aportes al desarrollo de la Sexualidad,
también realizó aportes importantes al desarrollo del ámbito de la
Psicología: The New Spirit (1890), Man and Woman (1894), El Alma de
España (1908), El Mundo de los Sueños (1911), Pequeño Ensayo sobre Amor y
Virtud (1922), y aunque sus obras fueron al principio ridiculizadas, en
poco tiempo la mayoría de los psicólogos convinieron en su importancia.
También produjo esmeradas creaciones literarias, como Afirmaciones
(1936), Desde Russeau a Proust (1935) obra en la que publicó sus ensayos
sobre escritores franceses. Su obra Visiones y Revisiones (1932) reúne
sus ensayos sobre arte y literatura escritos entre 1884 y 1932; Además
de algunas obras sociológicas, como La nacionalización de la salud
(1892) y La labor de la higiene social (1912), meditaciones sobre
viajes, y algunos estudios pseudo científicos, como Un estudio sobre el
genio británico (1904) y El mundo de los sueños (1911).
Durante los
últimos años de su vida se dedicó a escribir ensayos sobre educación
sexual, periodismo ocasional y lo que consideró su obra maestra, Mi vida
(1939), de lenguaje directo, pero contenido equívoco, acerca de su
juventud y su matrimonio.
A finales
del siglo XIX, y consecuente con el espíritu de la época experimentó con
el mescal y publicó Mescal: Un nuevo Paraíso Artificial (1898).
Si bien su
obra en la actualidad, se encuentra ampliamente superada y ya no es no
considerada, debido en parte a la excesiva influencia de los conceptos
higiénico y morales de su época, que la mayoría de las veces tendía a
justificar mas que a combatir y en ese sentido el sea un claro exponente
victoriano, es innegable que Ellis sentó las bases sobre la cual
posteriormente se ha construido toda la Sexología Contemporánea.
Murió en 1939 Washbrook (Suffolk)
5 citas:
1. "Todo hombre genial es en cierta medida hombre, mujer y niño al mismo tiempo".
2. "Un hombre no debe creer en más cosas de las que puede digerir".
3. "En filosofía no es alcanzar el objetivo lo que importa, sino las cosas que uno halla por el camino".
4. "Cada artista escribe su propia autobiografía.".
5. "Lo que llamamos progreso es el cambio de un inconveniente por otro...”
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