Para
explicar el poder del Grupo Bilderberg baste decir que a la reunión de Stresa no
fueron invitados ningún mandatario latinoamericano o asiáticos, ni siquiera el
primer ministro del Japón. Son 94 europeos y 36 norteamericanos, la elite de la
elite que se reunía esta vez, al cumplir su 50 aniversario y de paso decidir la
suerte de la humanidad.
Cuando
Bill Clinton fue invitado a la reunión de 1991 en Alemania, recibió el
espaldarazo y al año siguiente fue elegido presidente. Tony Blair también fue
invitado en 1993, después, se convirtió en líder de su partido y más tarde
en el primer ministro de Inglaterra. Todos los secretarios de la OTAN, desde
1971 llegan a ser miembros de este grupo.
En sus reuniones anuales,
toman decisiones pero jamás permiten sean divulgadas y mucho menos que se sepan
los pormenores que allí se discuten. Es bien sabido que allí está
siempre el Washington Post, el paladín de la libre expresión , pero jamás
informa sobre lo que se planea a puerta cerrada, porque uno de los miembros del
Grupo Bilderberg es dueño de este diario, así como lo es del Wall Street
Journal, Financial Times, The Economist, etc.
Se sabe que en sus
reuniones elaboran la agenda a corto, mediano y largo plazo, la cual es
transmitida para su cumplimiento, al nivel inferior como son el G-7, la
Organización Mundial de Comercio, el Fondo Monetario Internacional, Banco
Mundial y la OTAN.
El
Grupo Bilderberg empezó a formarse en la mitad de la Segunda Guerra Mundial,
después que los alemanes fueron derrotados por los soviéticos en Stalingrado en
1942 y después en Kursk en 1943. La elite europea se dio cuenta que Hitler
perdería la guerra, entonces empezaron a reunirse para discutir qué hacer para
que el resto de Europa no fuera contagiado por el comunismo. El príncipe
holandés Bernhard, simpatizante Nazi y uno de los fundadores del Grupo, dijo
“tenemos que expandir el comercio libre en vez de poner barreras a los
países del tercer mundo, esta será la mejor garantía para detener al
comunismo”.
Al comienzo de los años 50
esta idea fue reforzada por el socialista polaco Joseph Retinger , quien en
realidad es el “padre” del Grupo Bilderberg. Inmediatamente recibieron apoyo de
la multimillonaria familia inglesa Rothschild. En 1952 el incipiente grupo se
acercó a los Rockefeller y establecieron contactos con el general Walter Bedell
Smith, el director de la CIA, y también con el senador Jacob Javits. La primera
reunión se celebró el 29 de mayo de 1954 en el hotel Bilderberg, Oosterbeek,
Holanda.
Así nacieron y se fueron
adhiriendo cada vez más gente poderosa y también fueron depurando a los más
pobres. Principales políticos, personas de negocios, banqueros y pensadores del
mundo conforman sus listas y deciden quienes dirigirán los destinos de los
países, así también cómo y cuándo cambiarán el curso de la historia, la paz
y la guerra.
El periodista británico
Tony Gosling, que los investiga desde hace 20 años, relata que uno de los
ex-miembros del grupo, el economista británico Will Hutton, le manifestó que uno
de los primeros lugares donde escuchó sobre la invasión a Irak fue en la reunión
de Bilderberg en el 2002.
No se sabe exactamente lo
que han decidido ahora, pero es muy seguro que el futuro del Medio Oriente , del
presidente de Venezuela y también del presidente George W. Bush ha sido
determinado ya, aunque eso no significa que siempre se salgan con la suya, sino
vean lo que pasa en Irak.
El científico alemán Otto Hahn descubrió
en 1938 que era posible la fisión nuclear. El hallazgo del físico,
corroborado en Suecia por su colega y amiga la Doctora Lise Meitner y el sobrino
de ésta Otto Frisch, fue publicado en la revista científica "Die
Naturwissenschaften" y causó revuelo en todos los círculos científicos del
mundo. El 29 de abril de 1939, Otto Hahn daba una conferencia en la
ciudad de Washington disertando sobre la reacción en cadena que desataba la
fisión de un átomo. Para ese entonces, los políticos no se percataron de
lo que significaba el descubrimiento del doctor Hahn, pero en Alemania, siendo
una autarquía, inmediatamente fue suspendida la exportación de uranio y fue
nombrada una comisión para investigar la utilidad práctica de la teoría del
Doctor Hahn.
Dr. Otto Hanh
descubridor de la fisión nuclear
Cinco meses después, el Departamento de
Producción de Armamento de la Wehrmacht, creó el Proyecto Uranio con el
propósito de investigar las posibilidades de emplear la reacción en cadena de
una fisión nuclear, en armas explosivas con un poder, hasta entonces
inimaginable para los militares.
El proyecto fue encargado a los doctores
Kurt Diebner y Erich Bagge. Diebner fundó el Instituto de Física Kaiser
Wilhelm y llamó al doctor Otto Hahn y a otros científicos, entre ellos, Werner
Heisenberg, Paul Harteck y Carl Friedrich von Weizsäcker, para que se
incorporaran al programa. Los laboratorios de Berlín estarían a cargo de
von Weizsäcker y Wirtz, mientras que Heisenberg dirigiría el instituto en
Leipzig. Un tercer equipo conformado por personal de la Luftwaffe
realizaría sus investigaciones en Berlín-Gattow.
Dr. Werner
Heisenberg
Como los progresos en el desarrollo del
arma nuclear eran muy lentos, la Wehrmacht exigió mejores resultados
considerando que el dinero que se gastaba en esa investigación, era necesario
para otros proyectos de armamento que sí estaban produciendo resultados
inmediatos, como los cohetes y el motor a reacción, por ejemplo. Pese a
la amenaza de que el Proyecto Uranio podría ser cancelado, los científicos
siguieron trabajando, hasta que en marzo de 1942 un prototipo de reactor
explotó. Albert Speer fue convencido por los científicos para mantener el
proyecto y le inyectó nuevos recursos, pese a que la economía de guerra impuesta
por el propio Speer, recomendaba que era necesario recortar los gastos no
productivos.
Durante el año 1943, los bombardeos
aliados hacían peligrar las instalaciones del proyecto y se vieron obligados a
mudar los laboratorios a lugares más seguros. Pese a los esfuerzos, los
trabajos no avanzaban. Poco después, Walther Gerlach tomaba la dirección
del proyecto y con un presupuesto muy reducido se establece en los sótanos de
una iglesia en Haigerloch, en especial como precaución para no caer en manos de
los rusos quienes se acercaban peligrosamente a Berlín. En esos momentos,
todo indicaba que las posibilidades de cambiar el destino de la guerra, eran
prácticamente imposibles. Más por desesperación, que por creer en el
proyecto, Hitler tenía la esperanza que pronto surgiera un arma maravillosa y
salvadora del Proyecto Uranio.
Instituto
Kaiser Wilhelm de Berlín
En 1945, cae Berlín y los aliados
occidentales capturan a los científicos alemanes del Proyecto Uranio.
Otto Hahn, Max von Laue, Walter Gerlach, Werner Heisenberg, Paul Harteck, Carl
Friedrich von Weizsäcker, Karl Wirtz, Erich Bagge, Horst Korsching y Kurt
Diebner son detenidos y enviados a Farm Hall en Inglaterra. Entre los
materiales incautados, los estadounidenses envían a Estados Unidos 1200
toneladas de Uranio-235, un isótopo inestable del uranio.
Los científicos alemanes, fueron
mantenidos juntos para secretamente grabar sus conversaciones, las que luego de
ser transcritas eran enviadas al general estadounidense Leslie R. Grove,
director militar del Proyecto Manhattan. Cuando Estados Unidos lanza las
bombas atómicas en Japón, los custodios británicos le permiten al Dr.
Hahn escuchar las noticias que dan a conocer las explosiones, primero en la
ciudad de Hiroshima y luego Nagasaki. Horrorizado, Hahn se lo comunica a
los otros científicos haciendo cada uno de ellos los comentarios que fueron
grabados también. Sus conversaciones iniciales eran de descrédito,
pensando que se trataba de noticias forjadas, pues según las teorías que ellos
manejaban, se hubieran requerido más de 10 toneladas de uranio para producir tan
devastadoras explosiones. Hahn, sintiéndose culpable por haber
descubierto la fisión atómica, cae en una profunda depresión causando la
preocupación de sus compañeros.
Farm Hall, lugar
de reclusión de
los científicos nucleares alemanes.
Veredicto de los
aliados
El análisis de las grabaciones convence
a los británicos y estadounidenses que el Proyecto Uranio, no estuvo finalmente
buscando la posibilidad de construir una bomba atómica, sino un reactor que
pudiera ser utilizado, por ejemplo, para la generación de electricidad.
Los científicos alemanes permanecieron encarcelados hasta enero de 1946, cuando
fueron liberados.
Las conclusiones a las que llegaron los
científicos aliados, se basaban en que para fabricar una bomba atómica, no es
necesario preocuparse por desarrollar un moderador que desacelere la reacción en
cadena, es decir que la controle. Más bien, se requiere que se emplee una
cantidad correcta del material atómico que garantice la violenta reacción en
cadena.
Walther Bothe, el líder del equipo
nuclear experimental en Alemania, hizo las pruebas que dieron como conclusión
que el carbón en forma de grafito, no funcionaba bien como un moderador.
En Estados Unidos, el Doctor Fermi hizo un experimento similar y sacó la misma
conclusión. Fermi sospechó que una impureza en el grafito era el
responsable del problema. Leo Szilard, quien trabajaba con Fermi, recordó
que para fabricar el grafito se utilizaba carburo de boro y se sabía que un solo
átomo de boro absorbe una cantidad de neutrones lentos equivalente a los que
absorben 100 mil átomos de carbón. En Chicago, el 2 de diciembre de 1942,
usando grafito puro, los científicos del Proyecto Manhattan lograron la reacción
en cadena controlada.
Agua pesada
El equipo alemán decidió utilizar agua
pesada D20, como moderador. El Deuterio 2H, es un isótopo estable de
hidrógeno que se encuentra en el hidrógeno en proporción de una parte en 7000.
El núcleo del hidrógeno tiene un solo protón, mientras que el núcleo de
Deuterio, llamado Deuterón, tiene un protón y un neutrón y por eso es también
conocido como hidrógeno pesado. Si se reemplaza el hidrógeno del agua con
deuterio, se forma lo que se llama agua pesada. Es decir, el agua H2O es
convertida en D2O.
|
El reactor
alemán de Haigerloch siendo desmantelado para llevarlo a Estados
Unidos. |
|
Este bloque
de cubos de uranio con el tope de grafito, iba inserto en el cilindro de
aluminio internamente forrado de grafito (donde se encuentra el soldado
reclinado vestido de negro). El cilindro de aluminio iba inserto en
otro cilindro de magnesio. El espacio entre los cilindros de
aluminio y el de magnesio se llenaba con agua pesada para actuar como
moderador. El compartimiento exterior cilíndrico de concreto se
llenaba de agua corriente para su refrigeración. El grafito impedía
que los neutrones escaparan del encierro. Los neutrones para iniciar
la reacción en cadena controlada, se introducían por un orificio superior
llamado chimenea, donde se insertaban también los sensores para medir la
densidad de los neutrones. El cilindro de aluminio medía 2,10m de
diámetro por 2,10m de altura. El grafito era de 40 cm de
espesor. Los 266 cubos de uranio tenían 5cm de
lado. |
El agua corriente, contiene agua pesada
en una proporción de 1 parte en 10.000. Ambas pueden ser separadas
mediante procesos continuos de electrólisis, pero se requieren grandes
cantidades de energía eléctrica, cuya fuente debe encontrarse cerca al
suministro de agua. Los alemanes la tenía en la hidroeléctrica en la
ocupada Noruega e instalaron una planta procesadora en ese mismo lugar. En
1934, la empresa noruega, Norsk Hydro ASA, construyó la primera planta de agua
pesada en el pueblo de Notodden, condado de Telemark. Los aliados sabían
que el agua pesada se puede utilizar en un reactor que les podría servir para
fabricar plutonio y usarlo para fabricar una bomba atómica. Los
británicos le comunicaron a la resistencia noruega que el agua pesada se estaba
utilizando en la maquinaria de guerra de los alemanes, pero sin decirles cómo se
estaba empleando. Los noruegos sabotearon la fabricación y en
consecuencia el suministro de agua pesada fue sólo la mitad de la que
necesitaban. Para aumentar la producción se hubieran requerido enormes
cantidades de energía eléctrica, que Alemania no tenía debido a las
restricciones que el estado de guerra imponía.
Los alemanes necesitaban el agua pesada,
porque para experimentar la fisión nuclear es necesario moderar la reacción en
cadena evitando que se convierta en una explosión. Pero, también se puede
construir un reactor nuclear que puede ser usado, por ejemplo, para generar
electricidad. Según las grabaciones de Farmer Hall, los científicos
alemanes no hicieron cálculos sobre la masa crítica y eso puede ser la evidencia
que les hizo pensar, que Heisenberg y su equipo no tenían la menor intención de
fabricar una bomba atómica. A mediados de 1942, Albert Speer le preguntó
a Heisenberg si podía construir la bomba en nueve meses y Heisenberg pudo
responderle con toda convicción que no, porque no sabía qué cantidad de material
fisionable se requería. La mejor respuesta que alguna vez pudo dar, fue
que eran entre 10 kilos y varias toneladas. Es posible que Heisenberg
estuviera respondiendo con absoluta sinceridad.
Destrucción de la
planta de agua pesada en Telemark
Pensar que Heisenberg no sabía que la
fisión atómica podría ser usada en una bomba, sería dudar del intelecto del
científico. Heisenberg, tenía que saber el comportamiento del Uranio-235
con neutrones no controlados. Con los ciclotrones de París y de
Copenhague el podría haber producido una pequeña cantidad de Uranio-235.
De hecho, los alemanes trataron de llevarse a Alemania el ciclotrón francés,
pero los franceses lograron impedirlo mediante una argucia. Por las
grabaciones, parecía que los diez científicos estaban sorprendidos con la
noticia, pues no se explicaban cómo era que en Estado Unidos habían construido
una bomba. Que los científicos alemanes, pudieron construir la bomba, fue
confirmado semanas después, cuando en una conversación hablaron sobre una teoría
elaborada por Rudolf Peierls y Otto Frisch en 1940. Ellos estimaron que
la cantidad de Uranio-235 necesaria era de 20 kilos, cifra que es
aproximadamente correcta con los neutrones desacelerados por muchas colisiones
debido a un moderador. Como conclusión, los científicos estadounidenses
determinaron, que todo parecía indicar que los científicos del Proyecto Uranio,
jamás trabajaron para fabricar una bomba atómica, sino que querían construir un
reactor atómico para generar electricidad.
Según dijo el propio Heisenberg en 1948,
trabajaron en el Proyecto Uranio para salvar la vida de los jóvenes científicos
alemanes cuyo trabajo sería muy útil para el período de la posguerra. En
1941, Heisenberg fue a visitar a Niels Bohr en Suecia y cuando Bohr fue a
trabajar al Proyecto Manhattan, le dijo a Oppenheimer que Heisenberg le había
hablado sobre una bomba atómica, sin embargo, Bohr hizo un dibujo de memoria,
del gráfico que le mostró Heisenberg, y más bien parecía un reactor nuclear con
muchas varas de control.
El gobierno británico ocultó las
grabaciones hechas en Farm Hall durante medio siglo. Se dice que el
gobierno alemán solicitó que las conversaciones se mantuvieran en secreto, tal
vez porque sentían temor sobre lo que se podría haber dicho en ellas. En
1990, miembros de la Royal Society exigieron la publicación del contenido de las
grabaciones y recién entonces fueron hechas públicas.
Fueron muchos
quienes lo investigaron, pero detallaré lo
desarrollado por el Capitán de
Fragata, Ing. Omar Pagani
sobre estos hechos.
El caso ocurrió el día 21 de octubre de
1963, a 3
km. de la Villa de Trancas, en el Norte de Tucumán. Allí
está
establecida la finca de la familia Moreno, rodeada de
sembradíos y en
relativo aislamiento respecto de las demás
fincas vecinas. Aquel día se
encontraban allí, además de su
propietario, don Antonio Moreno, de 72 años
(en aquella
época) y de su señora esposa, Teresa Kairuz de Moreno, de
63
años, sus hijas Sras. Yolanda Moreno de Colotti, de 21 años,
y
Argentina Moreno de Chavez de 28 años (esposas de dos
Oficiales del Ejército
Argentino). Completaban el grupo,
tres niños de corta edad, y la joven Dora
Martín Guzmán,
encargada de las tareas domésticas.
A las 21.30 hrs, la
joven Guzmán dijo a sus patrones
que estaba sucediendo algo extraño en un
lugar cercano a las
vías del Ferrocarril Belgrano, que pasa a 250 metros de
la
casa. Picados por la curiosidad, el señor Moreno y su hija
Yolanda se
acercaron a la ventana y observaron en efecto,
algo raro, sin que pudiera
catalogarse de alarmante; cerca
de los terraplenes se hallaba parado "algo"
que no pudieron
precisar qué era. Parecía "un pequeño tren" recubierto
por
unas luces de una intensidad impresionante. A su alrededor
se movía un
grupo de personas, como si estuvieran realizando
alguna tarea. La primera
idea que se les ocurrió fue la de
que se podía haber sucedido algún
accidente, o que tal vez
estuvieran efectuando alguna reparación, en la
que
intervenía una cuadrilla de obreros del Ferrocarril. Luego,
ya
alarmados, sin saber la razón de ello, pensaron que podía
tratarse de algún
sabotaje. Pero estas ideas fueron pronto
descartadas al contemplar los
extraños cambios de color de
la luz, que se sucedían sin interrupción.
Aquello los indujo
a pensar que se encontraban frente a un caso inexplicable
y
anormal.
Por lo mismo la Sra. De Colotti, pidió a
su hermana,
que tratara de averiguar lo que ocurría, en el portón de
la
finca." Los hechos acontecían. También habían allí cinco
perros que se
mantenían mudos frente a estos
acontecimientos, lo mismo que las varias
docenas de aves de
corral. El Comisario Marcos Fidencio Hidalgo, SubDirector
de
Seguridad informó al Jefe de Policía de acuerdo a los
testimonios
recabados, lo siguiente: "La señora de Chavez
abandonó el interior de la casa
para averiguar qué estaba
ocurriendo. Luego de cruzar el patio, notó con
estupor que
frente a ella, entre las sombras de la noche, se balanceaba
en
el aire algo así como una especie de plato gigante.
Atemorizada, regresó a la
casa y contó lo que había
presenciado. Un momento después las hermanas
volvían a
salir, y Yolanda Moreno, dirigió hacia el objeto el haz de
luz
de una linterna eléctrica para tratar de ver lo que
pasaba. Del interior del
aparato emergió entonces un potente
rayo de luz que las encegueció y les
produjo la sensación de
quemar sus rostros. El interior del objeto se
iluminó
entonces completamente y empezó a lanzar haces de luz
violácea, en
tanto que una densa neblina blanca lo envolvía
y empezaba a percibirse un
fuerte olor a azufre.
Las mujeres corrieron aterrorizadas a la
casa y se
encerraron, colocando muebles y objetos pesados detrás de
la
puerta, a la par que escondían a los niños, permaneciendo en
el mayor
silencio presas de un pánico creciente. Con todo,
el objeto próximo a las
vías férreas, proseguía iluminando a
un grupo de "personas" que se
desplazaban de un lugar a
otro. Una serie de discos fueron desplazándose
hacia la
casa. Uno en la propia casa de los observadores, otro en la
de
los vecinos. Desde el disco partían rayos de "luz sólida"
que no dejaban
penumbras, y que inspeccionaban los
alrededores de la casa con luces que
parecían tubos
luminosos,
iluminando las
plantaciones, el granero y el
gallinero. Los Moreno, desde sus ventanas
entreabiertas,
seguían los movimientos y observaban los detalles
del
increíble suceso. La señora de Colotti, revelaría más tarde
algo que
no se atrevió a decir en sus primeras revelaciones:
"la luz roja atravesaba
las paredes, e iluminó el interior
de la habitación sin ventanas, donde
dormían los niños que
en ese momento empezaron a sudar profundamente
dormidos. Lo
mismo ocurrió con los perros, que tardaron mucho en
ser
despertados. Las gallinas padecieron el mismo fenómeno.
Todos aquellos
que habían estado en contacto con aquella luz
estaban como
hipnotizados.
No se despertaban normalmente." Los
destellos del
disco que permanecía sobre la huerta, exactamente sobre
los
canteros de lechuga eran contestados por otros haces de luz
que
provenían del terraplén del Ferrocarril. El objeto de
mayor tamaño, de
aproximadamente unos 25 metros de diámetro
despedía haces de luz de un blanco
brillante que iluminaban
todo el área como si fuera de día. Asimismo informó
que "la
luz parecía poder tocarse y que en determinado momento salió
al
patio trasero de la casa y con su antebrazo tocó la luz,
la cual se recogió
enseguida dentro del objeto. Asimismo,
las hermanas pudieron observar que el
objeto poseía seis
ventanillas de alrededor de un metro de alto, aunque
la
potencia de la luz no permitía apreciar el interior".
Después de 40 minutos, los objetos se
elevaron
alejándose hacia la zona de las Sierras de Medina, saliendo
de la
parte trasera de la finca un séptimo objeto , dejando
todos ellos una espesa
niebla que permaneció sobre el lugar
un tiempo largo. Cabe aclarar que ningún
objeto tocó el
suelo, sino que se mantuvieron flotando a cierta
altura,
aproximadamente de 1 a 2 metros en el aire. El Parte
Oficial
agrega que la potente luminosidad fue observada parcialmente
por
los vecinos José Acosta, La familia Huanca y el señor
Francisco Tropiano que
viven a unos dos kilómetros del
lugar.
Una vez desaparecido los objetos los
perros
comenzaron a aullar y se mantuvieron así por varias horas,
mientras
que las aves se mantenían como adormecidas. El
informe del Capitán Omar
Pagani agrega: "En el lugar de la
sierra donde desaparecieron los objetos,
quedó un resplandor
como el que produce, vista de lejos, una ciudad
iluminada,
durante aproximadamente una hora y media. Tuve la suerte
de
tener en mis manos una rama tocada por uno de estos discos.
Se le
hicieron análisis para reproducción y resultó
imposible".
Las evidencias que dejó el Caso Trancas
son los
análisis de las sustancias pulverizadas parecida a talco
y
encontradas debajo de donde estuvo el objeto de mayor
tamaño, arrojando
de acuerdo a los estudios y análisis
llevados a cabo por el Dr. Walter
Gonzalo Tel, Jefe del
Laboratorio Químico del Instituto de Ingeniería Química
de
la Universidad de Tucumán lo siguiente: 96.48% de Carbonato
de Calcio y
3,51% de Carbonato de Potasio, es decir, calcio
casi en estado
puro.
También se hallaron bolitas de calcio y
magnesio
sobre las vías del Ferrocarril Belgrano, provenientes de los
seis
objetos de menor tamaño que se encontraban allí, y
también éstas tenían el
mismo estado de pureza.
La zona donde se encontraba sembrado la
lechuga
apareció todo quemado, y fue inútil allí volver a sembrar
por
varios años.
Donde estuvo detenido el objeto de mayor
tamaño, fue
descubierto un círculo perfecto de 25 metros de diámetro
de
tierra seca donde no creció nada hasta cerca de seis años
después de
estos acontecimientos.
Quedaban allí las huellas, las
evidencias físicas,
como testigos mudos de aquel espectacular incidente
O.V.N.I.
de los sucesos de Trancas del 21 de Octubre de 1963 en el
norte
argentino. Un incidente de suma importancia para la
casuística ufológica
argentina por los hechos acontecidos,
características del fenómeno y la
calidad de los testigos.
Porqué esta prohibido penetrar en esta zona de Nevada?
¿Esconden ovnis en estas montañas el gobierno Norteamericano? Un hombre dice
saber la respuesta.
|
Se dice que
al caer la noche en el Área 51, empieza una actividad frenética, donde
extrañas aeronaves sobrevuelan la base
secreta. |
A unos 190 km al noroeste
de Las Vegas, en el desierto de Nevada, los mapas oficiales se quedan en blanco.
Es una zona con caminos, arroyos, montañas, edificios, y una pista de 9,5 km,
pero sobre el papel no existe. Es como si hubiese cesado toda actividad humana
en un área tan grande como Suiza o el Principado de Asturias (10.000 Km. de
extensión aproximadamente).
El acceso está totalmente
prohibido. Los carteles advierten: "Está autorizado el uso de armas
letales". Su espacio aéreo es el más inviolable de Estados Unidos. Se trata
del Polígono de Tiro y de Pruebas Nucleares de Nellis, llamado comúnmente
Área 51. También recibe nombres como Dreamland, Groom Lake o Cuadrado
Rojo.
¿Tecnología
Alienígena?
Fundada en 1954 como una
base secreta donde la Lockheed Aircraft Corporation pudiese desarrollar aviones
espía para la CIA, el Área 51 sigue siendo la sede de algunos de los
proyectos más revolucionarios de EE UU. Allí se probó el bombardero "stealth"
Northrop B-2 , además de una serie de aviones nada convencionales. Siempre ha
sido objeto del máximo secreto -las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (USAF) no
admitieron su existencia hasta 1994-, ya que representa lo último en tecnología
militar. El único problema, según algunos investigadores, es que ni la
tecnología ni las técnicas son estadounidenses: provienen del espacio
exterior.
Desde que se estableció el
Área 51 varias personas declararon haber visto objetos extraños sobrevolando su
espacio aéreo, pero las autoridades negaron los hechos. Sin embargo, uno de sus
propios hombres declaró que por los cielos del Área 51 no sólo circulaban ovnis,
sino que la USAF utilizaba activamente tecnología alienígena.
Robert "Bob" Lazar, que
trabajó cinco meses en la base a partir de diciembre de 1988, hizo unas
manifestaciones por televisión en mayo de 1989. Identificado como "Dennis" -su
silueta aparecía a contraluz y su voz fue distorsionada electrónicamente- reveló
que el Gobierno de EE.UU. estaba investigando nueve platillos voladores e
intentaba adaptar la tecnología alienígena a sus propios fines. Añadió que tanto
él como su mujer habían recibido varias amenazas de muerte.
En noviembre, decidió
aparecer públicamente para evitar mayores riesgos. Describió un lugar secreto,
conocido como S-4, cercano al lago Papoose, en el interior del Área 51, donde se
guardaban las naves alienígenas. Explicó que él formaba parte de un equipo de 22
ingenieros contratados para investigar los sistemas de propulsión de los
platillos.
En El Interior Del
S-4
Bob
Lazar
Según lazar, el S-4
era un enorme complejo subterráneo que ocupaba toda una cordillera montañosa. Al
principio, pensó que estaba trabajando con tecnología altamente sofisticada
creada por el hombre, pero cuando entró en uno de los platillos se convenció de
que era de otro mundo porque tanto su forma como sus dimensiones no parecían
haber sido concebidas por humanos.
No tenía junturas
aparentes, nada de soldaduras, ni pernos o remaches -dijo lazar Los bordes
de todos los elementos eran redondos y suaves, como si estuviesen hechos con
cera caliente sometida a un rápido proceso de enfriamiento. Según el testimonio,
había troneras, arcos y delgadas sillas de sólo 30 cm de altura. Su unidad de
propulsión era un objeto no mayor que una pelota de béisbol, que irradiaba un
campo antigravitatorio a través de una columna hueca, emplazada verticalmente en
el centro de la nave.
Lazar tuvo acceso a un
memorando que confirmó sus sospechas. Había una cantidad impresionante de
información sobre ovnis, incluso fotografías de autopsias de pequeños seres
grises con grandes cabezas calvas. Se afirmaba que los alienígenas procedían de
la galaxia Zeta Reticuli y se citaba un incidente, ocurrido en 1979, en el que
los alienígenas mataron a varios guardias y científicos de la base. Todo ello le
convenció de que estaba trabajando en una nave alienígena, creada por mentes
alienígenas con materiales alienígenas.
Él nunca afirmó
categóricamente que viera alienígenas en el S-4, pero sí vio algo extraño.
Andando por un pasillo pudo observar, a través de una puerta entreabierta, a dos
hombres con batas blancas mirando hacia abajo y hablando a algo pequeño con
brazos largos. Sólo fue un vistazo rápido, pero no sé qué podía ser aquello,
dijo lazar
Valorando Las
Pruebas
Son afirmaciones
increíbles. Ahora bien, ¿estaba lazar adaptando a sus propios fines los lugares
comunes de platillos voladores y hombrecillos grises o su historia prueba que
son auténticos?
Según George Knapp, que
entrevistó a lazar en la televisión, más de una docena de personas han aportado
desde entonces datos que parecen apoyar las afirmaciones de lazar Tiene en su
poder la grabación en video de un testimonio que estuvo a cargo de importantes
planes militares. Asegura que las autoridades conocen la tecnología alienígena y
han tenido en su poder a alienígenas desde los años cincuenta. Sin embargo, el
video no será emitido públicamente mientras ese hombre esté vivo, ya que todos
los testigos quieren permanecer en el anonimato por temor a las
consecuencias.
Amenazas De
Muerte
|
Cartel de
área restringida. No pasar ni hacer
fotos. |
Otro periodista que
investigaba el Área 51 abandonó por miedo a las represalias. Un ingeniero
electrónico dijo que había visto un platillo volante y estaba dispuesto a
declararlo en un programa de televisión. Se echó atrás al percatarse de que era
vigilado. Otro testigo fue amenazado directamente: "Sabemos que viaja mucho -le
dijeron-, y no nos gustaría que usted o su familia sufrieran un
accidente".
Ante la cámara, lazar se
muestra frío, calmado y sin pretensiones. No alardea de conocimientos en temas
que no domina. Ha contado siempre la misma historia, lo cual no es habitual en
los falsos testigos. Pero él mismo tiene algunas lagunas: no ha podido demostrar
documentalmente sus dos diplomas obtenidos en prestigiosas universidades
norteamericanas, está arruinado y fue declarado culpable de regentar un burdel.
Los motivos de lazar para dejar el anonimato son también dudosos. Asegura que lo
hizo porque pensó que no dar la cara era un insulto para la ciencia y los
ciudadanos de su país. Sin embargo, sus bocetos de la nave alienígena se han
comercializado en forma de maqueta y ha vendido los derechos de su historia para
hacer una película.
Lazar asegura que, entre
1982 y 1984, trabajó para la Iniciativa de Defensa Estratégica (la guerra de las
galaxias) en el Laboratorio Nacional de Los Alamos, en Nuevo México, lo cual fue
negado rotundamente por las autoridades, asegurando que no había ningún
documento que probase dicho empleo Pero durante su investigación, el periodista
George Knapp vio que el nombre de lazar constaba en el directorio telefónico
interno de Los Alamos. Por otra parte, parece confirmarse por la declaración de
la renta.
Desde entonces han
salido a la luz mas datos. En 1995, una empresa alemana distribuyó un video
titulado Secrets of the Black World, en el que aparecen varios testigos que
aportan más información sobre lo que ocurría en el Área
51.
¿A Prueba De
Vídeo?
|
Fotograma de un supuesto vídeo
filtrado del S-4, en el cuál se observan según lazar, sarcófagos
metálicos.
|
Norio Hayakawa, de una
emisora de TV japonesa, capturó en imágenes la fugaz aparición de un objeto que
se elevaba desde el Área 51. Filmó una luz resplandeciente, que se
deslizaba por el cielo sobre las montañas. Un posterior análisis de la película
por computadora llevó a Hayakawa a concluir que "definitivamente el objeto no es
un avión convencional".
Otras muchas filmaciones
muestran un objeto brillante que se desplaza por el cielo a velocidades
increíbles y que ejecuta maniobras presuntamente imposibles. Uno de ellos se
aproximó a un equipo de la NBC, y sus miembros regresaron con quemaduras
producidas por radiaciones radiactivas. Algunos llegaron más lejos, al parecer
hasta el interior del S-4, y filmaron una habitación llena de sarcófagos
metálicos donde se almacenan alienígenas muertos.
Desgraciadamente, captar
un ovni en película o en cinta de video no es una prueba definitiva de su
existencia. En Secrets of the Black World pueden verse dos platillos voladores,
pero uno de ellos tiene el aspecto de un reactor volando a poca altura y el otro
era una secuencia mal montada de un "cubo de basura volador".
A pesar de todo, muchos
piensan que está ocurriendo algo en el desierto de Nevada. "Hay por lo menos
ocho Black Programs volando por el Área 51", asevera el escritor aeronáutico Jim
Goodall. Los Black Programs son proyectos secretos del Gobierno, como el
bombardero "stealth". que incluyen asombrosas pruebas de velocidad y
maniobrabilidad que pueden hacer pensar a muchos que se trata de platillos
voladores.
Goodall cree que las
aeronaves de las que habla son silenciosas e increíblemente rápidas, como una
que abandonó el Área 51 y fue detectada por un radar volando a más de 16.000 km
h. Goodall pone en duda que tales velocidades estén al alcance de la tecnología
humana. Cuando Goodall preguntó al ex presidente de Lockheed si creía en la
existencia de los ovnis, éste respondió: "Sí. Estoy plenamente convencido de su
existencia".
Relación Con El
Majestic-12
Lazar
aseguró que los operarios que trabajaban en la zona S-4 llevaban
distintivos con la palabra MAJ impresa. ¿Podría tener alguna relación con
Majestic-12, el equipo de científicos creado con el máximo secreto por el
presidente de EE.UU. en 1947 para investigar los platillos
voladores?.
Extraido de
un articulo de alakasami proyect
Un aterrizaje OVNI,
un testigo que no aparece, un informe que desaparece, un lugar lleno de
misterios y, preguntas, muchas preguntas por resolver. Son los ingredientes del
caso Tivissa, llamado a ser uno de los grandes mitos de la ufología española
este “incidente” OVNI ha marcado un antes y un después en la memoria de muchos.
Veinticinco años más tarde sigue siendo un gran enigma pendiente en nuestros
archivos.
Una “leyenda urbana”
es, por definición, un relato de origen inescrutable, de difícil verificación y
cuyo contenido es chocante. La historia que nos ocupa se amolda como anillo al
dedo a esta enunciación. Estuvo en boca de todos pero jamás pudo ser comprobada,
a pesar de que legiones de investigadores y curiosos visitaron en los años
setenta los alrededores de Tivissa, en la provincia de Tarragona, en busca de
las pruebas materiales de lo ocurrido. Y, desde luego, como las buenas leyendas
urbanas, tiene una historia y un desenlace chocante…, muy chocante, sino juzga
por tí mismo.
Todo empezó el 27 de
agosto de 1968. Ese día el desaparecido rotativo barcelonés Tele Express
publicaba en sus páginas una extensa carta al director en la que se daba cuenta
de la observación y posterior aterrizaje de un Objeto No identificado en la zona
de la conca de Tivissa. Hasta aquí nada extraordinario para los lectores,
acostumbrados entonces a ver casi a diario en los medios de comunicación nuevos
incidentes OVNI.
Sin embargo el
remitente, que decía ser el cuñado del testigo, describía en su misiva a dos
seres con forma de “pulpo”, pero con cuatro extremidades en lugar de ocho, que
habían descendido a plena luz del día de un misterioso objeto semicircular, como
una “media sandía” que se hallaba suspendido a poco menos de un metro del suelo.
Esto era ya más llamativo. El
firmante de la carta, Sebastián Mateu, aseguraba que su cuñado Juan se había
desmayado de la impresión y que él mismo había podido comprobar al día siguiente
como en el lugar del incidente, situado en la Sierra de Almós, desde donde era
visible el mar, habían aparecido dos circunferencias negras en el suelo así como
restos de hierba quemada. No era un incendio convencional porque según explica
Mateu, “cuando regresé de ver los manchones quemados, el reloj se me había
parado”.
Sorprendido, el
hombre puso en conocimiento de aquellos extraños incidentes a una pareja de
alemanes que descansaba en una tienda de campaña próxima al lugar que no sólo
escucharon con atención su relato sino que, incluso, experimentaron en sus
carnes la misteriosa parada de los relojes. Tras advertirle que aquellos
“pulpos” podían ser seres de origen extraterrestre, Hans Volkert –así decía
llamarse el campista- tomó fotos del reloj con objeto –según dijo- de publicar
la noticia en “Wien”, Austria, donde se halla domiciliado. Nunca más se supo de
él ni de su esposa… ni tampoco de Sebastián Mateu… Me explico. No es extraño que frente a la publicación de una
noticia tan llamativa los investigadores del fenómeno OVNI se movilizaran y
trataran de corroborar la historia visitando el lugar del suceso y entrevistando
a los testigos. Pero justo aquí empezaron a complicarse las cosas.
El histórico CEI
(Centro de Estudios Interplanetarios) de Barcelona se puso en contacto con la
redacción del rotativo Tele Express y consiguió la carta original. Allí no
supieron darle razón de dónde localizar al autor del escrito, tan sólo poseían
la misiva en la que no figuraba el remite. La única pista se hallaba al
principio y al final del texto cuando su autor daba cuenta que vivía en la
Sierra de Almós, en una masía situada a 7 kilómetros de Tivissa. Y, al final,
cuando firmaba como “Sebastián Mateu - Caserío de Darmós, Tivisa,
Tarragona”.
Con esos datos, a
finales de agosto de aquel año, varios investigadores del CEI se desplazaron a
la zona en busca del caserío, pero nada. Ni rastro. Tampoco ningún vecino supo
reconocer a Mateu alguno. Y lo que era más desolador. Desde el sitio donde
–presuntamente- había ocurrido la experiencia y al que habían acudido numerosos
curiosos, no era visible el mar. ¿Podía ser aquello un bulo, un sainete, la
broma pesada de algún desalmado?
Con la intención de
resolverlo el 13 de septiembre de 1968 Tele Express publicó en su sección de
cartas un llamamiento de Vallés Tuset, en nombre del CEI, con objeto de recabar
información sobre Sebastián Mateu y los hechos que tuvieron lugar en la Sierra
de Almós. Para entonces el asunto ya había trascendido a más medios y agencias
de prensa ocasionando que una legión de curiosos se desplazara los fines de
semana a Tivissa en busca de extraterrestres y otros fenómenos singulares.
Pero el llamamiento tuvo respuesta.
¡Y qué respuesta! El 25 de septiembre, contrariado por el comunicado del CEI
Mateu dio de nuevo señales de vida. Pero en esta carta, visiblemente molesto, no
facilitó datos de contacto. Se limitó a decir que era contable de una empresa
metalúrgica y que, por el hecho de no haber dado con él no podían negar ni su
existencia ni su experiencia. Con ironía contaba que él mismo había preguntado
en las señas del CEI y nadie le había sabido decir nada del “famoso Centro de
Estudios Interplanetarios” y que tampoco constaba en la Guía Telefónica. Y, sin
embargo, no negaba su existencia. Pero cabía preguntarse: ¿Era el verdadero
testigo o, a la luz de la escandalera, algún oportunista terció en el asunto
para confundir más? No hay nada claro.
Lo único cierto es
que gracias a esta rocambolesca historia mucha gente se interesó por el asunto
de Tivissa, incluidos los suicidas de Terrassa, de los que dábamos cuenta en
nuestra pasada edición. Uno de los investigadores que se involucró notablemente
en el asunto fue el investigador valenciano Vicente Juan Ballester Olmos. Hoy
reniega del asunto. En su Enciclopedia de los encuentros cercanos con OVNIs
(Plaza & Janés, 1987) se limita a tildarlo de fraude pero quienes vivieron
cerca de él en aquellos años conocieron su interés desmedido por el asunto. Hoy
en día es el único que posee copia completa de los informes pues el expediente
original desapareció del archivo del CEI en 1972. “Es el único que ha sido
robado de esta institución” –me confiesa Vicente Pérez que ocupó cargo directivo
de este centro hace algunos años y quien añadió que sólo 15 personas poseían
llave del local. La cerradura nunca fue forzada. ¿Quién podía estar, entonces,
interesado en este informe? Y lo que es más importante: ¿Qué quería
ocultar?
Según consta en el
archivo restituido del CEI (del que poseo copia) las expediciones a Tivissa se
sucedieron por doquier sin hallar más detalles de Mateu o del suceso. Bueno, a
medias, porque Mateu siguió mandando cartas –al
menos dos- en una de ellas,
además, adjuntó una postal sellada en Checoslovaquia, en la ciudad de Prerov en
la que un misterioso V. Azvhik le comunica en inglés que le va a enviar las
“películas de los Ovnis lo antes posible: las muestro a nuestro gobierno”. ¿A
qué OVNI se refería? ¿Al de Tivissa? ¿Llegó verdaderamente el gobierno Checo a
interesarse por el asunto? La postal parece auténtica pero no demuestra nada.
Como las anteriores, la carta de Mateu había sido franqueada en Barcelona y no
en Tivissa como sería normal y, además, ¿Quién era Azvhik? ¿Tal vez el campista
austríaco? Por si las cosas no estaban todavía suficientemente complicadas, un
periodista, Alex Botines, no sólo aseguró haber entrevistado personalmente a
Mateu en un bar de la localidad sino que aseguró haber pisado, incluso, el lugar
del aterrizaje dejando a los investigadores del CEI a la altura del betún. Sin
embargo jamás fueron publicadas las fotografías que dijo haber tomado y cuando
años más tarde los investigadores del CEI fueron a su encuentro no supo decir si
el testigo se llamaba Mateu o no. De lo que no había duda es que desde el lugar
del presunto aterrizaje lomás acuático que se veía era el Ebro y se trataba de
un paraje muy árido sin hierba que pudiera “quemarse”.
Poco después
entraría en escena el parapsicólogo catalán Julio Roca Muntañola quien
consideraba verídico el suceso en un 85%. Roca decía que en la conca “sucedió
algo extraño por dos veces, especialmente en ‘La cabeza del índio’” pero se
mostraba muy cauto en explicar qué evidencias había rescatado durante sus
pesquisas. Siempre se mostró muy oscurantista, desconfiado, “obedeciendo
órdenes” de silencio pero sin especificar de quién ni por qué. Sí aportó
numerosos nuevos casos ocurridos en la zona y que se relacionaban con el
“magnetismo” que presuntamente paró el reloj de Mateu y de los turistas
austriacos. Es el caso, por ejemplo, de un piloto de avioneta que tuvo que
aterrizar de emergencia en los terrenos de un ingeniero agrónomo de la localidad
de Ginestá, en la zona de Tivissa. La razón aducida es que “un campo de fuerzas
desconocido le quitó la electricidad” a la avioneta Piper en la que volaba. Y es
que el célebre parapsicólogo estaba convencido de que Tivissa era una zona
especial que, por alguna razón atraía a los visitantes del cosmos. Anduvo por
aquellos áridos lares durante años en busca de una cueva que creía el paso a
otras dimensiones. muchos
siguieron su estela viviendo espectaculares experiencias. Algunos
investigadores, incluso, tuvieron allí
su “bautismo” ufológico, como los
biólogos Miguel Seguí o el aludido Vicente Pérez. Éste último se despertó
repentinamente una noche de la Semana Santa de 1984 cuando creyó notar una
presencia extraña mientras pernoctaba muy
cerca del desvío que conduce a
Pratdip. Algunos vecinos manifestaban que en esa zona habían visto a unas
extrañas “monjas” acompañados por unos niños “cabezudos”. Seguí, que frecuentó
la zona a finales de los setenta, tuvo también
varias experiencias cerca de
la ermita de San Blas. Luces que efectuaban maniobras “imposibles”, moviéndose
en ángulos rectos.
Hay muchas
contradicciones en el caso Tivissa, muchas preguntas por resolver, pero no cabe
duda que la experiencia narrada por el evanescente Sebastián Mateu sirvió de
espoleta para disparar un fenómeno sociológico. Fueron cientos los que visitaron
la zona en busca de la “base extraterrestre” o la mágica cueva donde Muntañola
creía haber encontrado el paso a otros Universos. La escasa vegetación, la
aridez de aquellas tierras azotadas por los incendios, el silencio sepulcral que
se percibe y la abundante mitología local hacen de la zona un escenario
fantasmagórico.
La leyenda de
Tivissa se ha extendido en el tiempo aunque están lejanas aquellas
peregrinaciones domingueras en busca de nuevos casos, de nuevos testigos, de
nuevas sensaciones. Uno de los últimos incidentes tuvo lugar en 1996. Arturo
Altés y su hijo Jordi se vieron sorprendidos el 3 de febrero de 1996 por un
espectacular fenómeno luminoso mientras recogían las basuras del pueblo.
De Sebastián Mateu nunca más se
supo. En el CEI se convencieron que el personaje nunca existió. Es más en su
informe aseguran que el fraude –si finalmente lo fue- se perpetró por alguien de
Barcelona y desde Barcelona, lo que explicaría por qué las cartas fueron siempre
franqueadas en la Ciudad condal. Nunca hubo en las proximidades de Tivissa
industria metalúrgica alguna, tampoco es visible el mar desde la Sierra de Almós
y en cuanto a los turistas alemanes… bueno, no hay ninguna ciudad germana
llamada “Wien” lo más parecido es Viena, la capital de Austria.
Tal vez, sólo tal
vez, alguno de los investigadores que tomaron parte en el asunto tenía interés
en activar la zona por algún motivo e inventó el suceso con ánimo de rescatar
nuevos casos o puede que con la intención de atraer el interés del público por
esta zona catalana. Pero es sólo una hipótesis, la Verdad espera ser desvelada
algún día.
Este experimento
llevado a cabo en Filadelfia, Estados Unidos, el 28 de octubre de 1943 es uno de
los más conocidos en cuanto a manipulaciones del tiempo-espacio. Claro que hasta
el día de hoy existen severas dudas en cuanto a la autenticidad de los
testimonios filtrados respecto al caso.
Al parecer, lo que se habría
intentado lograr durante el experimento, era provocar la invisibilidad total en
un barco destructor USS llamado «Eldridge», que se lograría modificando su campo
magnético. El objetivo de la transformación era volverlo invisible a las minas y
los torpedos, creando así un arma bélica de naturaleza espectacular. Para estos
fines, el director del experimento Franklin Reno, habría aplicado las teorías de
«Campo unificado» de Einstein, quien se dice habría presenciado el experimento.
Pero algo no salió como estaba previsto,
y la inmensa nave desapareció de las aguas de Filadelfia para aparecer
subitamente en Norfolk y reaparecer er Filadelfia cuatro horas más tarde. Esta
travesía tomaría comunmente como mínimo dos días. Pero todo no termina ahí:
cuando reapareció, el buque estaba envuelto en una fosforecencia verdosa, y la
tripulación en un estado total de frenetismo.
Algunos marineros estaban en un
estado de locura total, otros envueltos en llamas, y por último, había algunos
que estaban incrustados en paredes y pisos del barco, como si en algún momento
del experimento hubieran tenido la capacidad para atravesar las paredes de la
nave y luego el hechizo se hubiera roto repentinamente.
Hasta el día de hoy hay cientos de
argumentos que afirman o refutan la veracidad de este experimento.
En 1949 el
arqueólogo Alberto Ruz de L’huiller descubre en un templo, bajó una escalera de
cuarenta y cinco escalones, un sello oculto que daba a una gran piedra triangular. Ruz
de L’huiller comprendió que iniciaba el verdadero descubrimiento.
En la parte
inferior observó una zona rellena de pedruscos y cal, al abrir dicho hueco, pudo
asomarse y ver lo que contenía la espaciosa cámara: la espectacular cripta que
contenía una gigantesca lápida tapando el sarcófago donde yacía el señor
Pakal.
La lapida tenía unas medidas de 3,80 metros de largo, 2,20 metros de
ancho y un espesor de 25 centímetros, con un peso aproximado de 5
toneladas.
Mascara del
señor de Pacal
Nos imaginamos la
emoción del arqueólogo, después de tantos meses de trabajo y de sortear
dificultades de todo tipo, al contemplarla, teniendo en cuenta que era el primer
hombre que, luego de siglos, tenía acceso a ella.
Lo interesante de este
descubrimiento es el magnífico trabajo realizado en el relieve de la tapa
labrada. En efecto, en ella se reproduce la figura de un hombre con atuendo
maya, en una posición semiacostada en una especie de silla con cinturón de
seguridad y con los pies apoyados en unos pedales y controles al frente y una
gran cantidad de tornillos, resortes, caños, tableros y palancas de mando.
El científico soviético A. Katsantsev no tiene ninguna duda que se trata
de un navío espacial y así lo ha atestiguado en diversas publicaciones e
infinidad de conferencias. Es más, ha dibujado un cohete asimilándolo al relieve
de la lápida y las coincidencias son sorprendentes.
En 1969 la NASA
encontró 16 puntos coincidentes entre el dibujo de la lápida y el módulo de
mando de una cápsula espacial contemporánea.
No cabe duda de que la
imagen esculpida es la representación de un astronauta dentro de un módulo
espacial fuera de la atracción de la atmósfera terrestre, controlado o dirigido
por un ser.
Una cosa es cierta, el autor de este relieve tuvo que tener
un modelo, o seguir las instrucciones de alguien que conocía perfectamente ese
artefacto esculpido en la piedra...
El 8 de noviembre de 1949, elevada dicha losa a
1,12 metros, Alberto Ruz de L’huiller pudo observar con comodidad el interior:
una tapa perfectamente pulida, de la que sobresalían dos secciones, como orejas.
Dicha tapa se encontraba labrada a la manera de una forma humana, en un solo
bloque; retiró cuatro tacos de madera que cubrían orificios realizados en la
misma, y la levantó.
El interior estaba pintado de rojo, y en el fondo
yacía un esqueleto humano cubierto de joyas. Su talla era de 1,70 metros y su
cabeza se hallaba guardada por lo que fuera una mascarilla de jade,
lamentablemente rota.
Cuando fue reconstruida, pudo contemplarse en todos
sus detalles, una verdadera obra de arte.
La
tumba del señor de Pacal
Sus restos difieren
totalmente de las características físicas del pueblo Maya. Los antiguos Mayas
eran personas que medían alrededor de 1,50 metros, lo que hace pensar que no era
Maya comparada con el hombre de Palenque.
Otra prueba de la identidad no Maya
del sr. Pakal es que como símbolo de belleza los Mayas se incrustaban piedras
preciosas en los dientes, y éste carecía de ellas.
La cantidad y calidad de
las joyas encontradas daban una idea de la elevada alcurnia de quien allí yacía,
manos delgadas, dedos alargados cubiertos de anillos, y su cráneo no se
encontraba deformado, práctica usual entre los Mayas.
Los Mayas
enterrados en templos eran normalmente celebridades. No hay pruebas de la
existencia de cacique, chamán o rey con tal descripción en ninguna inscripción
de algún otro monumento Maya. La única explicación para los servicios fúnebres
de tal magnitud en este individuo es que él haya sido considerado como un dios o
semidiós.
En la autenticidad del conjunto concuerdan todos los
arqueólogos americanos, recordando además que los análisis realizados con
carbono 14 sobre los restos óseos encontrados dieron una antigüedad de 2.000
años.
El día 2 de agosto de
1939, Albert Einstein, en nombre de varios científicos, le escribe una carta al
Presidente Roosevelt instándolo a apoyar al grupo de científicos que investigan
la utilización de la energía atómica en el Proyecto Manhattan. Las
investigaciones nucleares en el mundo se iniciaron en 1905, y en 1938 el
científico alemán Otto Hahn descubrió la fisión atómica. Inmediatamente la
comunidad científica internacional comenzó la carrera que tenía como meta
fabricar un reactor atómico para aprovechar la energía en la
industria.
General
Leslie Groves
El proyecto no tenía gran
apoyo del gobierno, que lo ve como un estudio esotérico de teorías que sólo los
científicos entienden. Sin embargo la carta de Einstein, que refleja el
sentir de los científicos, en el sentido que es necesario desarrollar una bomba
atómica antes que Alemania consiga hacerla primero, alerta al gobierno de
Roosevelt. En 1941, el ataque a Pearl Harbor aumentó el temor entre los
Aliados, pues en ese momento parecía que nada podía detener a las fuerzas del
Eje, cuyos ejércitos obtenían victoria tras victoria en todos los
frentes.
Atendiendo la sugerencia
de los científicos, el Presidente Roosevelt autorizó la creación del Proyecto
S-1 dentro del proyecto Manhattan, que inicialmente sería del tipo
comercial. Fue dirigido por Arthur H. Compton y fueron llamados
gerentes de proyecto profesionales de reconocida capacidad y prestigio.
Como a la larga iba a ser un proyecto para el diseño de armas, también se
contrataron a experimentados ingenieros con experiencia en esa área.
Julius R. Oppenheimer
Pero las cosas no
marchaban bien, pues Compton no mostraba signos de competencia para manejar un
proyecto de esa magnitud. En setiembre de 1942, Roosevelt le da el impulso
al proyecto en la dirección correcta, designando un mando militar en la persona
del Coronel Leslie Groves. Inmediatamente, Groves reorganizó el equipo de
científicos, ingenieros y técnicos, dotándolos de los equipos necesarios para
desarrollar su trabajo. En el primer día a cargo de la dirección del
proyecto, Groves ordenó 1250 toneladas de uranio del Congo Belga que se
encontraban almacenados en Staten Island.
Groves puso la conducción
administrativa del proyecto en manos de corporaciones como la Dupont y Kellogs
Corporation y puso en marcha la construcción de una planta para producir
material fisible. En octubre de 1942, Groves nombró al científico Julius
Oppenheimer, un profesor de física de la Universidad de California en Berkeley,
para dirigir a un grupo de científicos europeos inmigrantes, que se dedicarían a
tiempo completo a la fabricación de la bomba atómica y decidieron instalar los
laboratorios en el desierto de Los Álamos, en el estado de Nuevo México.
Ese año, Enrico Fermi logró construir un reactor atómico experimental, llamado
Chicago Pile 1, con lo que EEUU daba un importantísimo paso en la carrera
nuclear.
En enero de
1943. Groves adquirió, por 52 mil dólares, las facilidades de Hanford
Engineer Works, en Oak Ridge, que se convertiría en uno de los mayores
laboratorios usados en el desarrollo de la bomba atómica. En marzo Los
Álamos comenzó a funcionar. Durante lo que restó del año, Hanford produjo
plutonio, Oak Ridge uranio enriquecido y un reactor experimental para producir
plutonio, por su parte Los Álamos estaba diseñando las armas. Pero, pasado
el medio año, el enriquecimiento de uranio en gran escala fracasó en Oak Ridge y
fue necesaria una completa revisión de todo el proyecto.
En 1944 los trabajos
continuaron, aunque con no pocos problemas que obligaron a revisiones continuas
y modificaciones del proyecto. La situación continuó y en setiembre de
1944, el Proyecto Manhattan comenzó a estancarse por multitud de problemas que
parecían insolubles. La planta de enriquecimiento redujo su producción a
niveles ínfimos y en Oak Ridge surgieron una serie de fugas que frenaban la
producción de uranio. Lo más preocupante para los directivos, era que no
aparecía ningún diseño plausible para el arma atómica. Lo único que
comenzó a funcionar fue la organización del Grupo Mixto 509, el grupo aéreo que
tendría a su cargo las operaciones de bombardeo, que utilizaría el moderno
bombardero, la Superfortaleza B-29.
Hongo
de la bomba Trinity 10 segundos después de la explosión
A fines de 1944, las cosas
fueron encarrilándose en el Proyecto Manhattan. La producción de uranio
enriquecido comenzó a incrementarse y las primeras pruebas de una implosión
dieron resultados satisfactorios. La producción de plutonio también
alcanzó los niveles deseados y el equipo que diseñaba el arma, finalmente tenía
modelos factibles.
Groves, Oppenheimer y
otros científicos
observan cómo quedaron los restos de la torre.
A comienzos de 1945, el
Proyecto Manhattan estaba cerca a alcanzar su meta. La bomba de uranio
tenía el éxito prácticamente asegurado y la bomba de plutonio estaba cerca de
ser terminada, aunque no cumpliría con la fecha de entrega estimada. En
esos momentos, ya el general Groves no se preocupaba por el éxito del
proyecto. Su preocupación era, que la guerra terminara antes que la bomba
estuviera lista para ser lanzada. A fines de enero de 1945, la producción
de uranio enriquecido aumentó, estimándose que alcanzaría los 40 Kg. en
julio.
En marzo la etapa de
desarrollo de la primera bomba, con nombre de código Trinity, estaba llegando a
su fin y en abril comenzaron a seleccionarse 17 lugares para la explosión de la
bomba. Durante los meses de mayo, junio y julio de 1945, se hicieron las
primeras pruebas reales y la lista de posibles blancos fue depurada.
Mientras tanto el Grupo 509 llegaba a su base en Tinian, Islas Marianas.
El 16 de julio de 1945, Trinity, la primera bomba de prueba fue explotada
exitosamente en el desierto de Los Álamos. El destino de los habitantes de
Hiroshima y Nagasaki estaba decidido.
La asociación
Skull & Bones ha inspirado una importante literatura conspiracionista que
responsabiliza a sus miembros con el escándalo Watergate, la invasión de Bahía
de Cochinos y aun con el asesinato de John F. Kennedy. Gracias a sus conexiones
con el mundo de los negocios, sobretodo con el sector bancario, estos antiguos
compinches de la Universidad de Yale controlarían las finanzas mundiales, y
hasta el porvenir del planeta. Los Skull & Bones se habrían infiltrado en el
Council on Foreign Relation, la Comisión Trilateral, la CIA, etc.
Los Skull
& Bones son ante todo la ilustración de la manera cómo, en Estados Unidos,
se ha perfeccionado un sistema de reproducción de las élites mediante una
selección que, contrariamente al mito del self-made man, no
tiene nada que ver con el azar o las cualidades individuales. En efecto, como
subraya Anthony Sutton, los miembros más activos de la organización proceden de
un «núcleo de unas 20 ó 30 familias», muy interesadas en la
defensa de su legado y su linaje. Es por ello que son numerosos los matrimonios
entre representantes de las familias a las que pertenecen los miembros de Skull
& Bones, aunque únicamente los estudiantes varones eran admitidos, hasta
hace poco, en la organización.
Yale, universidad
puritana y elitista
Los Skull &
Bones nacieron en el campus de la Universidad de Yale, lo cual, según la notable
investigación de la periodista del Atlantic Monthly, Alexandra
Robbins, no es nada de casual
A principios
del siglo XVIII, el conjunto de universidades estadounidenses, ya sean Harvard,
Williams, Bowdoin, Middlebury o incluso Amherst, fueron fundadas por
congregacionalistas, pero se enfrentaban entonces a la competencia de los
presbiterianos, lo que incitó a actuar al presidente de Harvard, Increase
Mather. En 1701, éste deja su puesto y crea una nueva universidad «para que el interés de la Religión sea preservado, y que la Verdad
sea transmitida a las generaciones futuras». Con la ayuda de diez pastores,
nueve de los cuales venían de Harvard, logra fundar así la Collegiate School of
Connecticut. En 1711, Isaac Newton, Richard Steel y Elihu Yale son contactados
para que transfieran a la nueva institución algunos libros de sus colecciones
personales. Los contactos con Yale, quien se había hecho extremadamente rico
gracias a sus actividades en el seno de la Compañía de las Indias Orientales y
como gobernador de la colonia de Madrás, fueron particularmente fructíferos.
Además de proveer libros, Yale financia generosamente la universidad, que le
rinde homenaje adoptando su nombre, Yale University, a partir de
1720.
Los lazos con
el congregacionalismo garantizan el puritanismo de la enseñanza y el modo de
funcionamiento de Yale. Estudiantes y profesores están obligados a hacer
profesión de fe para ser admitidos en el establecimiento y se exponen a ser
expulsados si su sinceridad es puesta en duda. A este puritanismo se agrega un
enconado elitismo: les estudiantes son clasificados, desde que llegan a Yale, no
según sus capacidades sino en función de la posición social de sus padres. En
primer lugar, los hijos o nietos de gobernadores y vicegobernadores. Después,
los familiares de jueces de la Corte Suprema. Un poco más abajo, los hijos de
pastores y de antiguos alumnos. Al final de la cola, los hijos de granjeros,
comerciantes y artesanos. Esta clasificación determina dónde se sentará cada
alumno en las aulas, la capilla y el comedor. Lo más asombroso, señala Alexandra
Robbins, no es que esta clasificación inicial dependa del estatus social de la
familia del alumno, algo corriente en muchas universidades del siglo XVIII, sino
que se mantenga durante los estudios. Yale se convierte así en el ejemplo ideal
típico de una institución que reproduce las élites y su jerarquía interna. La
pérdida del rango inicial es resultado de alguna violación de la disciplina y se
considera un castigo al alumno que ha manchado así el honor de su
familia.
Hay que agregar
a este modo poco usual de funcionamiento la libertad expresamente otorgada a los
alumnos de mayor edad para imponer novatadas, incluso las más humillantes y
crueles, a los estudiantes de clases inferiores. El reglamento estipula una
serie de medidas para garantizar el respeto de la más arbitraria jerarquía,
basada únicamente en la edad. Lyman Bagg contó en la obra, Cuatro
años en Yale, publicada anónimamente en 1871, cómo analizaba él los métodos
establecidos por la institución. Estas prácticas autorizadas reflejan, según él,
el «poder enorme de las “costumbres” de la escuela en la creación
de una locura temporal que convierte a hombres débiles en seres crueles y a
hombres buenos en seres sin piedad».
Esta propensión
al elitismo, a la jerarquía brutal y al puritanismo incita los alumnos, a
finales del siglo XVIII, a crear varias sociedades paralelas a la universidad.
Se trata, al principio, de sociedades literarias, como Linonia y Brothers in
Unity. Se exhorta a los alumnos a entrar en una u otra de estas organizaciones,
algo que no parece lo suficientemente elitista a los que desean una estricta
reproducción de la nueva «aristocracia» estadounidense. En
1780, se funda en Yale la rama Alpha de la organización Phi Betta Kappa. Otras
sociedades florecen en esa época: la Beethoven Society, el Hexahedron Club… Poco
a poco, las tertulias literarias pierden su importancia, reemplazadas por
sociedades secretas, más elitistas y cerradas. A mediados del siglo XIX, las
tres principales son los Skull and Bones (Calavera y Huesos), los Scroll and Key
(Pergamino y Llave) y Wolf’s Head (Cabeza de Lobo).
Paralelamente,
el claustro de profesores de Yale decide seguir la tendencia. Seis años después
de la creación de Skull & Bones, seis miembros de la élite del claustro de
profesores se reúnen en el «Club», que rápidamente comenzaría a ser llamado el
«Old Man’s Club». Entre sus seis miembros fundadores se encuentran los
profesores Josiah Willard Gibbs y Theodore Dwight Woolsey. La organización
contará pronto en sus filas a William Howard Taft, al futuro chief
justice del Estado de Connecticut Simeon E. Baldwin, al universitario Thomas
Bergin, al neurocirujano Harvey Cushing y al fundador de los Skull & Bones,
William H. Russell. De éstos, Thomas Bergin y Harvey Cushing no se convertirán
en miembros de los Skull & Bones.
La guerra del
opio
La universidad
de Yale constituye un terreno particularmente fértil para una sociedad secreta
tan elitista e influyente como los Skull & Bones. Pero el éxito de esta
organización secreta se debe también en gran parte a la poderosa familia
Russell, uno de cuyos miembros, el reverendo Noadah Russell, miembro eminente de
la Iglesia Congregacionalista, participó en la creación de Yale. La familia
Russell se implicó también en la gran guerra del opio que enfrentó al Reino
Unido y China durante la primera mitad del siglo XIX.
A finales del
siglo XVIII, el monopolio de la explotación del opio cultivado en Bengala con el
beneplácito de Inglaterra había sido otorgado a la Compañía de las Indias
Orientales, sociedad que dependía directamente de la corona británica y en la
cual había participado Elihu Yale. La guerra del opio, que comenzó alrededor del
año 1815, tenía como objetivo imponer la introducción de esa droga al enorme
mercado chino. De 320 toneladas anuales en 1792, el contrabando de opio se eleva
a 480 toneladas en 1817 y alcanza las 3 200 toneladas en 1837. China pide
entonces a la reina Victoria que ponga fin al tráfico. La soberana anuncia que
las ganancias que reporta éste al Reino Unido son demasiado importantes para que
ella decida renunciar a éstas. La tensión aumenta entre Pekín y Londres: en
febrero de 1839, un traficante chino es ejecutado frente a las representaciones
de comerciantes británicos en Cantón. En junio de 1839, la Corona acepta
destruir importantes cargamentos de opio. Numerosos ingleses abandonan entonces
Cantón y Macao para retomar el tráfico de drogas un poco más lejos, bajo la
protección oficial de la marina británica. El choque es ya inevitable: el 4 de
septiembre, tiene lugar la primera batalla naval de la guerra del opio, que
ocasiona la destrucción de numerosos navíos chinos. Los enfrentamientos
demuestran «la fragilidad de los juncos de guerra chinos y la
sanguinaria determinación de los protestantes ingleses de que salgan victoriosos
los principios del liberalismo fundado en el tráfico de
opio»
Samuel Russel,
primo de William Russell, es un importante protagonista de la guerra del opio.
De nacionalidad estadounidense, es el fundador, en 1813, de la Russel &
Company, compañía que competirá, en 1820, con el dominio británico del tráfico
de droga hacia China. Uno de los miembros eminentes de la sociedad era Warren
Delano Jr., abuelo de Franklin Delano Roosevelt.
Del club Eulogie a
los Skull and Bones
Es en este
contexto que William Russel crea los Skulls & Bones, en 1832. Se hace
difícil establecer las circunstancias con precisión. Al principio, podría
tratarse de una reacción a la exclusión de un miembro de los Phi Beta Kappa,
Eleazar Kingsbury Forster. Indignado ante tal manera de proceder y deseoso de
dar de nuevo vitalidad a Yale, William Russel habría condenado la decisión de
Phi Beta Kappa, dado abrigo a Forster y fundado, con otros trece estudiantes de
Yale (entre quienes se encuentra Alfonso Taft ), una sociedad más secreta
aún y todavía más fuerte, originalmente llamada Club Eulogie, nombre de la diosa
griega de la elocuencia. Todavía bajo la impresión de un reciente viaje a
Alemania, Russel incluye una buena cantidad de referencias germánicas en el
ritual. En 1833, los jóvenes miembros adoptan la calavera y los huesos como
emblema. En esa misma época, el número 322 se convierte en la «cifra clave» de
la organización. El 322 antes de Cristo es justamente el año de la muerte del
orador griego Demóstenes. Según la «tradición Skull and
Bones», la diosa Eulogie se fue entonces al paraíso para volver en 1832 y
unirse a la sociedad secreta.
En 1856, los
Skull and Bones son oficialmente incorporados al Russell Trust, propiedad de
William H. Russell, gracias a Daniel Coit Gilman (Bones 1852), presidente
fundador de la Universidad John Hopkins. El 13 de marzo del mismo año, la
organización cambia de cuartel general y se instala en un impresionante edificio
del recinto universitario de Yale, pomposamente bautizado «la
Tumba». El lugar se llena rápidamente de reliquias guerreras y macabras:
pueden verse allí, según los testimonios de algunos miembros, recogidos por
Alexandra Robbins, una acumulación de banderas, de colgaduras negras y de armas
recogidas en campos de batalla. Como para que no se olvide que se trata de una
confraternidad de estudiantes, una serie de pelotas de baseball provenientes de
míticos encuentros ganados por Yale se expone en una sala. El logo de la
calavera aparece prácticamente encima de todos los lugares vacíos mientras que
huesos de animales se exponen en varias paredes. También pueden verse algunos
esqueletos y huesos humanos. La mayoría de los cuadros expuestos en el recinto
representa a la Muerte encontrándose con tal o más cual personaje célebre. La
atmósfera es parecida a la del entorno de la familia Adams, según Marina
Moscovici, conservadora de arte del Estado de Connecticut, que trabajó en la
restauración de unos quince cuadros en 1999.
Una polémica
estalló a principios de los años 1980 alrededor del cráneo de Gerónimo, que los
Skull & Bones afirmaban tener en su posesión. Incluso lo mostraron a un jefe
de la tribu apache de Arizona, Ned Anderson. Cuando se les pidió la devolución
del cráneo, los miembros de la organización presentaron otro diferente. Un
análisis demostró que era el cráneo de un niño de diez años, no el del jefe
indio. La autenticidad de la reliquia, que regresó posteriormente a «la Tumba», es por tanto dudosa.
Hoy se conoce
mejor el funcionamiento de la organización. Cada año se reclutan quince
miembros, lo cual permite estimar en cerca de 800 el número de miembros vivos de
la organización en cualquier momento preciso. Bajo la autoridad de los miembros
más antiguos, los quince felices elegidos se reúnen dos veces por semana durante
un año para conversar de sus vidas, de sus estudios y sus proyectos
profesionales. También hay debates sobre cuestiones políticas y sociales. Una
vez al año, la sociedad organiza un retiro en Deer Iland, una vasta isla situada
en el río Saint Laurent, cerca de Nueva York, donde se ha construido un club
señorial al estilo inglés. El nombre de la isla es Deer Iland, no Deer Island,
porque tal fue la voluntad de George D. Miller, miembro de los Skull & Bones
y generoso donante de la residencia [4].
El ritual de
iniciación fue objeto de las más descabelladas elucubraciones por parte de los
detractores de la organización. Sin embargo, como en el ritual masónico, el
secreto que lo rodea constituye su elemento más determinante y, si es
efectivamente posible que las ceremonias que se desarrollan en el recinto de «la Tumba» hayan tenido en algún momento connotaciones paganas, e
incluso satánicas, hay que recordar también que las novatadas que inflingían a
los nuevos alumnos de Yale eran, en el pasado, particularmente crueles. Pese a
ello, es difícil que se pida hoy a los estudiantes seleccionados para entrar en
la organización que se presten a juegos sexuales de mal gusto ante los demás
iniciados.
La red
Lo más
fascinante no es lo que sucede en el seno de la organización sino más bien la
coherencia de su lista de miembros, reveladora del talento de Skull and Bones en
la formación de las élites del mañana. Es así que todos los presidentes de
Estados Unidos que han pasado por Yale han sido miembros de los Skull &
Bones: William Howard Taft, Georhe H. W. Bush y George W. Bush. Son a la vez
incontables las personalidades miembros de la organización que han ocupado más
tarde importantes funciones en el mundo de la política, de la diplomacia, de los
medios de difusión e, incluso, del espionaje.
La organización
dispone de importantes contactos en los medios diplomáticos, sobre todo en el
Council on Foreign Relations. Por ejemplo, Henry Stimson, secretario de Guerra de Franklin
Delano Roosevelt, el embajador de Estados Unidos en la Unión Soviética Averell
Harriman y J. Richardson Dilworth, administrador de los intereses de la familia
Rockefeller, eran miembros de los Skull and Bones
Varios miembros
de Skull & Bones han alcanzado también notoriedad en el mundo de los medios
de difusión. Al parecer, Henry Luce y Briton Haden, miembros de la organización
desde 1920, habrían concebido juntos la idea de crear la revista Time durante una reunión en «la Tumba» mientras
que Averell Harriman fue el fundador del diario Today, que se
fusionó con otra revista en 1937 convirtiéndose en Newsweek.
Los contactos
con la CIA son particularmente impresionantes: William F. Buckley, miembro
ultraconservador de la Agencia y conocido propagandista, fue miembro de la
asociación, al igual que su hermano, James Buckley, subsecretario de Estado para
la Seguridad, Ciencia y Tecnología, en el gobierno de Ronald Reagan, puesto
desde el cual supervisaba la entrega de la ayuda militar estadounidense
destinada a los regímenes de derecha. Hugh Cunningham (Bones 1934) también tuvo
una larga carrera en los servicios estadounidenses, de 1947 a 1973. William
Bundy, Bonesman de la promoción de 1939, se encuentra en el mismo caso, así como
Dino Pionzio (Bones 1950), jefe de la estación CIA en Santiago de Chile en 1970,
donde ayudó a desestabilizar al gobierno de Salvador Allende.
Al servir de
medio de reproducción de la élite económica y política del país la organización
se ha asegurado una benevolencia poco acostumbrada por parte de las autoridades.
En 1943, un acta legislativa especial adoptada por el Estado de Connecticut
eximió a los socios de la Russell Trust Association, que administra, entre otras
cosas, los haberes de la sociedad secreta, de la presentación del informe de
actividad que se exige a cualquier otra sociedad. Durante la segunda mitad del
siglo XX, sus fondos fueron administrados por John B. Madden Jr., miembro de
Brown Brothers Harriman, sociedad nacida de la fusión, en 1933, de Brown BROS
& Company y de W.A. Harriman & Company. Madden trabajaba entonces bajo
las órdenes de Prescott Bush, padre del futuro presidente George H.W. Bush y
abuelo del actual presidente de Estados Unidos. Naturalmente, todos estos
personajes son miembros de los Skull & Bones.
Otra fuente de
fondos: los Rockefeller. Percy Rockefeller fue miembro de la Orden y vinculó la
organización a las propiedades de la Standard Oil. Otra importante familia
ligada a los Skull & Bones es la de los Morgan. J.P. Morgan no fue nunca
miembro de la sociedad, pero Harold Stanley, miembro del equipo dirigente del
Morgan’s Guaranty Trust, perteneció a ella desde 1908. W. Averell Harriman, de
la promoción de 1913, fue también miembro del consejo administrativo, al igual
que H.P. Whitney y su padre, W.C. Whitney. Es también de forma indirecta que la
organización ha podido beneficiarse con fondos de la familia Ford, aparentemente
en contra de la opinión de la misma. McGeorge Bundy, miembro de los Skull &
Bones, fue en efecto presidente de la Fundación Ford de 1966 a 1978, después de
haber sido asesor para la Seguridad Nacional bajo John F. Kennedy y Lyndon
Johnson.
Presidencial 2004:
Skull and Bones cara a cara
Los Skull & Bones no
tienen verdaderamente un discurso ideológico, aunque no es corriente reverenciar
a un financista de la guerra del opio o utilizar como objeto ritual el supuesto
cráneo del último jefe de un pueblo recientemente exterminado. Contrariamente a
lo que la literatura conspiracionista haya podido mencionar, no se trata de un
club de neonazis, de ultraconservadores o tan siquiera de halcones. Sin embargo,
como representante de la futura élite (lo cual implica ya el hecho de pertenecer
a la clase social que dispone de suficiente capital sociocultural como para
triunfar en los diferentes campos del poder), los miembros de Skull & Bones
comparten una misma visión del mundo y de las relaciones en el seno de la
sociedad. Son todos capitalistas partidarios de un seudoliberalismo y defensores
de los valores de Libertad que presuntamente encarnan los Estados Unidos. Aún
habiendo respondido recientemente a los cantos de sirena de lo «políticamente correcto» al admitir progresivamente a algunos
representantes de las minorías étnicas y sexuales, y más tarde de las mujeres,
en 1991 –provocando la consternación, entre otros, del ex-presidente George H.W.
Bush–, las élites reunidas en los Skull & Bones no dejan de ser por ello la
encarnación casi perfecta del pensamiento único de la clase dirigente
estadounidense.
El hecho de que
los dos últimos candidatos a la presidencia de Estados Unidos, George W. Bush y
John Kerry, fueran miembros de la organización no puede ser interpretado como la
manifestación de una elección arreglada de antemano entre dos cómplices. Podemos
sin embargo inquietarnos legítimamente por la forma en que se establece la
selección en el terreno político estadounidense ya que, si los dos candidatos
son capaces de enfrentarse duramente, no hay dudas de que ambos pertenecen a un
medio social estrecho y homogéneo y que, por esa razón, defienden, a pesar de
sus divergencias, intereses parecidos. En cierta forma, parafraseando a un
político francés, la elección presidencial de 2004 habría sido «Skull and Bones o Bones and Skull». Es además por esa misma razón
que la Orden llama tanto la atención, porque encarna la quintaesencia del medio
social más favorecido de Estados Unidos y cuyos puntos de vista están lejos de
representar el ideal democrático al que aspira el resto de la población.
Individualmente, numerosos miembros de la organización han estado involucrados
en la mayoría de las «acciones sucias» de Estados Unidos en
los últimos cincuenta años, de la invasión de Bahía de Cochinos a la elaboración
de la doctrina nuclear, pasando por el derrocamiento de Salvador Allende. Y han
podido hacerlo únicamente fuera del marco de las instituciones democráticas,
amparados por el secreto de su complicidad y sobre la base de una vieja
confraternidad. Sin embargo, ninguna decisión de ese tipo ha sido tomada en el
seno mismo de la asociación de los Skull & Bones. No se trata de una
estructura jerarquizada, apta para tomar tales decisiones y hacer que se
apliquen. Como quiera que sea, la Orden secreta sigue siendo la fachada más
evidente del «enemigo de clase» que representa la «aristocracia imperial» de Estados Unidos.
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VS
Los
apellidos Lincoln y Kennedy contiene cada uno siete letras.
Abraham
Lincoln fue elegido al congreso en 1846.
John Kennedy fue elegido al congreso
en 1946.
Abraham Lincoln fue electo Presidente en 1860.
John
Kennedy fue electo Presidente en 1960.
Ambos Presidentes estaban
estrechamente vinculados con los derechos humanos.
Ambos
Presidentes fueron asesinados en presencia de su mujer.
El
secretario de Lincoln, que se llamaba Kennedy, le aconsejó insistentemente no ir
al teatro donde fue asesinado. La secretaria del presidente Kennedy, que se
llamaba Lincoln, le aconsejó no ir a Dallas.
Las esposas de ambos
perdieron hijos cuando vivían en la Casa Blanca.
Ambos Presidentes
fueron asesinados por sureños.
Ambos Presidentes fueron sucedidos
por sureños.
Los nombres de ambos sucesores tenían seis letras y
ambos se apellidaban Johnson.
Andrew Johnson, que sucedió a
Lincoln, nació en 1808.
Lyndon Johnson, que sucedió a Kennedy, nació en
1908.
Ambos Presidentes fueron muertos con disparos en la
cabeza.
Ambos Presidentes fueron asesinados un día
viernes.
Ambos asesinos eran conocidos por sus tres
nombres.
Ambos nombres están compuestos por quince letras.
John
Wilkes Booth, quien asesinó a Lincoln, nació en 1839.
Lee Harvey Oswald,
quien asesinó a Kennedy, nació en 1939.
J. W. Booth corrió desde el
teatro y fue capturado en un almacén.
L. H. Oswald corrió desde un almacén y
fue capturado en un teatro.
Booth y Oswald fueron asesinados antes
de sus juicios.
Una semana antes del tiroteo, Lincoln estuvo en
Monroe, Maryland.
Una semana antes del tiroteo, Kennedy estuvo con Marilyn
Monroe.
Lincoln fue muerto en un teatro llamado
"Kennedy".
Kennedy fue muerto en un auto llamado
"Lincoln".
Bueno espero que
con la serie especial dedicada al asesinato de JFK, con la que con cluyo con
este articulo hos haya servido de utilidad, si me ha quedado algo en el tintero
o quereis que profundice algo más en algun asunto decidmelo.
Articulo subido por Ándres Ferreiro
Norma Jean
Baker, nació el 1 de junio de 1926 en Los
Ángeles, California. Llevó el nombre de su padrastro, Norma Jean Morteson, pero
prefirió utilizar el de su madre Gladys. A Gladys le fue diagnosticada
esquizofrenia paranoide. Esta falta de arraigo familiar le supuso muchos
problemas a Norma, que llegó a ser violada siendo niña, tras el paso por varias
casas de acogida, orfanatos y familias adoptivas.
En 1942 se casó con
James Dougherty. En 1944 llamó la atención de un fotógrafo profesional que la
propuso ser modelo. Con 20 años la Fox le ofreció su primera oportunidad en el
cine, pero no es hasta 1950, cuando John Huston le ofrece trabajar en "La jungla
del asfalto" cuando la carrera de actriz de Norma empieza a
prosperar.
En 1954 se casó con Joe Di Maggio, unión
que sólo durará nueve meses. Intenta progresar más en su carrera cinematográfica
y empieza a estudiar Arte Dramático. Se vuelve a casar por tercera vez con
Arthur Miller. Tras su divorcio en 1961, comienzan los rumores de un
romance con John F. Kennedy, que explotan en 1962 con el famoso "Happy
Birthday mr. President"
( http://www.youtube.com/watch?v=R_4QeDS212c&mode=related&search).
Estos comentarios hablaban de un romance de
más de diez años. Aquí empiezan las teorías conspirativas.
Además de su
mencionado romance con John F. Kennedy, se decía que también estaba con su
hermano Robert Kennedy. Al parecer los rumores decían que cuando John
llegó a la presidencia, estar con Marilyn se podía volver peligroso, y por eso
apareció Robert.
Se empiezan a difundir rumores sobre
estados depresivos de la actriz que llevan a pensar a muchos que Marilyn es muy
aficionada a las pastillas y al alcohol. Rumores que hablan de una Marilyn poco
profesional que olvidaba sus diálogos y que no aparecía por los plató de
rodaje
Los rumores se acabaron cuando en la
madrugada del 5 de agosto de 1962, Marilyn es descubierta por su casera muerta
en su casa de Los Ángeles, en la cama boca abajo, desnuda y con el teléfono en
la mano. La versión oficial declara que la muerte ha sido por sobredosis de
barbitúricos (47 cápsulas de Nembutal) en un caso de probable suicidio.
Pero muchos son a los que no les convence
la teoría oficial. Según cuentan algunos amantes de la teoría de la
conspiración, Robert Kennedy estuvo en la casa de Marilyn unas horas antes de su
muerte. Se dice que hay cintas de Marilyn en las que no muestra ninguna
depresión que le pueda conducir al suicidio, informes forenses extraviados,
testigos visuales que contradicen la versión oficial, etc.
Quizá, la más
famosa teoría es la del diario rojo de piel que al parecer Marilyn guardaba en
su dormitorio y en el que escribía todo lo que le pasaba. Se cree que en ese
diario podría haber información comprometedora para los dos hermanos Kennedy y
que podrían poner en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos. Ese
diario nunca ha aparecido, con lo que no se sabe si existió realmente, aunque
hay algunos testigos cercanos a la actriz que afirmaron su existencia, así como
su desaparición.
Más teorías se centran en fallos procesales en el
informe forense. Se ha llegado a decir que el médico asignado no tenía
experiencia, incluso que no llegó a analizar el cadáver y que todos los informes
le fueron redactados sin hacer ningún análisis. Además, según estas teorías,
Marilyn no murió en la habitación en la que fue encontrado su cuerpo, sino que
fue trasladado allí y que fue forzada a consumir los barbitúricos. Prueba de
ello serían las marcas de golpes con los que, al parecer, apareció Marilyn. Los
detractores de la versión oficial dicen que en el análisis practicado no se
hallaron rastros de barbitúricos en el estomago. Además, añaden, que hay grandes
indicios de que los barbitúricos no fueran ingeridos, sino administrados
mediante un enema. Si esta teoría fuese cierta, realmente parecería poco
probable un suicidio vía rectal.
Los amantes de la teoría de la
conspiración afirman que Marilyn debía saber muchas cosas, cosas que, por
despecho, podrían ser mal utilizadas para destruir a los hermanos Kennedy y, con
ellos, a la seguridad nacional.
Articulo subido por Andres Ferreiro por
baja temporal de gudariherio (con gripe de narices segun el).
Aqui nos vamos a
centrar en las posibles teorias que circulan alrededor de quien fue el verdadero
causante de la muerte de JFK que se ha permanecido en la sombra.
Desafío
al poder
Los más desconfiados tras una primera e inevitable rendición
intelectual y sentimental ante esta película, meditan después:
En todo caso,
y por más que parezca imposible que de Hollywood llegue mazazo
tal, JFK,
caso abierto tiene una enorme capacidad subversiva, porque reivindica la verdad,
y de ello hace la Gran Causa. No importa que sea a través de un
protagonista
-el fiscal Garrison- demasiado bueno, que caiga en el maniqueísmo, que se exceda
de sensiblera y de melodramática. Sus acusaciones son tremendas, porque son
diamantinas, explícitas, directas, aunque hayan pasado treinta años. Porque
viene a decir que, dado que los mismos de entonces mandan hoy, toda la cúpula de
poder USA está podrida, es culpable, fue cómplice de aquel crimen y debe pagar
por ello.
Fascismo en USA
Para colmo, dice que el sistema
actual que gobierna en EE UU no es la
democracia, es el fascismo, un
fascismo que nació en aquel noviembre de 1963, mediante una conspiración que
raptó la democracia, un golpe de estado que supuso un cambio de tendencia que
hoy pervive, más fuerte incluso, triunfante. Si estas cosas las dijera uno o el
vecino, seria mirado con desconfianza, casi acusado de mal gusto. En un
producto, en suma, cuasi oficial, ni underground, ni maldito, ni siquiera
alternativo. Así que, o bien el Sistema es buenísimo, porque permite cosas como
ésta, y entonces Stone está equivocado, o es muy malo, pero muy listo y detrás
de esta película hay intenciones ocultas. Es lícito plantearlo así, aunque sólo
sea el comienzo del laberinto en el que vamos a entrar. El atentado contra
Kennedy conmocionó el mundo como quizá ningún acontecimiento lo ha conseguido
después. Casi todo el mundo recuerda qué estaba haciendo aquel día, cómo se
enteró, aún siendo todavía un niño o un adolescente. Fueron las imágenes
inolvidables de una televisión que entonces despegaba, que juntaba frente a ella
en ceremonias sagradas a grupos de parientes y vecinos. Aquella noche lo vimos
todos: el asesinato del hombre más poderoso del planeta.
Una
conspiración mundial
Así, la idea cada vez más extendida de una
conspiración mundial, de la existencia de poderes en la sombra que deciden lo
que va a ocurrir en connivencia o en pugna entre ellos, pero en todo caso por
encima de las urnas y al margen de las explicaciones de los medios de
comunicación, recibe un fuerte espaldarazo. El que más y el que menos recuerda a
Alfred Herrhausen, a Olaf Palme y a Robert Maxwell, y recuerda lo que se ha
sabido después del atentado en la estación ferroviaria de Bolonia y de otros
muchos hechos tremendos, incluso en España, de los que pasado el tiempo se
descubren unas razones y unos autores que nada tienen que ver con las
apariencias presentadas como la realidad. Las teorías conspiratorias en un mundo
aparentemente más transparente, pero en realidad más opaco, terminan por llenar
los vacíos e incongruencias que los medios de comunicación empaquetan y los
grandes multimedias bendicen sin posibilidades apenas de disensión. Se da el
primer paso y se atribuye algo a una conspiración desconocida es fácil
profundizar en el método y terminar creyendo en la conspiración general. Así,
todas lascerezas terminan en el mismo cesto, así aparece la conspiración
paranoica, la obsesión conspiranoica que complica las cosas y termina montando
infinitos galimatías, sin sentido ni operatividad. Es evidente que, tras la
victoria total USA sobre URSS, muchas cosas se han quedado obsoletas en el
Imperio. Bush anuncia un Nuevo Orden, pero poco sabemos de su fórmula magistral.
Todo el tinglado de poder que en los años sesenta se negó a cambios, ahora
deberá transformarse ineludiblemente: el complejo militar-industrial deberá
reciclar el negocio armamentista, vencido ya el gran enemigo (aunque hay
síntomas que indican que podría ser el penúltimo, que el Islam, los pobres
tercermundistas, los chinos, podrían todavía desempeñar el papel de amenaza que
permitiera conservar parte del negocio). Pues
bien, en esta transición el pasado indudablemente huele a podrido y todo lo
podrido empezó, al menos en su versión contemporánea, con el asesinato de John
Fitzgerald Kennedy.
Es lógico pues que, ya sea de forma planifcadá o
espontanea, hoy América se
plantee con fuerza establecer una versión más
consistente de lo que allí pasó y
de lo que aquello trajo después. Es el
momento, pues, de revisar el caso
Kennedy, el favorito de los
conspiranoicos, el que más teorías descabelladas o
supersesudas ha producido
entre los exegetas de la actualidad.
La hipótesis Gulliver
A las pocas semanas de estrenada, el congresista-demócrata por Texas
(capital Dallas), Henry B. González, que presidió el Comité Selecto del Congreso
sobre
asesinatos, creado en 1976 para investigar de nuevo el asesinato de
Kennedy,
ante la creciente desconfianza en las conclusiones de la Comisión
Warren, ha
pedido la publicación de todos los documentos secretos sobre el
caso, que
legalmente no podrían ser conocidos hasta el año 2038. Aquel
comité, recordemos, concluyó dos años después de iniciados sus trabajos con un
leve matiz frente a Warren y sus compañeros. Leve, pero significativo: »Kennedy
fue asesinado probablemente como resultado de una conspiración». Junto a
González, ha solicitado lo mismo Louis Stokes, representantedemócrata por Ohio,
que ocupó también un puesto fundamental en ese comité selecto. Y, lo
que es
más importante, a la petición de que se levante totalmente el secreto, se han
unido un grupo de 13 expertos que trabajaron en su día para la Comisión
Warren. Y, todavía más significativo, el mismísimo ex presidente de los
Estados
Unidos, Gerald R. Ford, que fue uno de los miembros clave de la
Comisión Warren, y que ha apoyado siempre sin el menor matiz la teoría oficial
de un Oswald único y aislado asesino, está realizando gestiones a alto nivel en
el mismo sentido, para que el público pueda conocer los materiales secretos de
la CIA y el FBI sobre el magnicidio; ha declarado que, aunque él sigue pensando
lo mismo que entonces, espera que «así podría resolverse cualquier legítima
duda de otros».
Así que todo parece indicar que este año de 1992 será el del
desempolvamiento del caso Kennedy. Los papeles secretos saldrán a la luz con
toda seguridad, y
entonces Sin olvidar que todo ello va a ocurrir en
vísperas de las elecciones presidenciales, una casualidad que no debe pasarse
por alto, y que sin duda va a ser utilizada por el Partido Demócrata para
intentar recuperar una presidencia que se le escapa desde hace una larga
temporada. Es posible que el caso
Kennedy sea una de
sus últimas armas, peligrosa, arriesgada, pero inevitable desde la óptica de la
leal oposición y alternativa al partido republicano de Reagan y Bush. La
hipótesis Gulliver, también llamada por otros Operación Rewind, se basa en la
idea nada aventurada de pensar que ha llegado el momento de enterrar a la CIA,
un dinosaurio superviviente de la guerra fría, que nada tiene que hacer, como su
homóloga, la KGB, ya desaparecida. La hipótesis prevé que hace ya algún tiempo
se ha iniciado su sustitución por mecanismos mucho más sofisticados y adecuados
a la Era de Acuario. La hipótesis espera que sea la CIA la que ,una vez más, por
otra parte, cargue con las culpas y sea el chivo expiatorio mediante el cual el
sistema se libre del fantasma de Kennedy y de todos los fantasmas de la guerra
fría.
CIA contra Kennedy
Los papeles secretos, que este año
todo hace esperar que sean sacados a la luz, no pueden demostrar una
culpabilidad directa con la CIA en la muerte de Kennedy; es decir, no dirán que
fue la CIA la que organizó el crimen,
pero si pueden demostrar silenciosas
pasividades y omisiones tan flagrantes (por otra parte bastante conocidas ya hoy
día) como para que la opinión pública levante un clamor que obligue al nuevo
presidente USA a firmar su disolución. Y
si ese presidente es demócrata,
entonces la alternancia en el poder con los
republicanos se llenará de
significados y justificaciones: recordamos de nuevo
que el presidente Bush
además de cabeza del partido republicano es el primer
presidente de EEUU que
ha sido antes jefe de la...CIA. Ahora bien, y entramos ya en la zona sísmica, en
las profundidades del asunto, a la CIA no le desagradó la muerte del liberal
Kennedy del que nunca se fio y del que esperaba problemas. Pero, ¿le mataron
ellos, se atrevieron realmente? Los más esotéricos observadores del mundo
actual, personas que dedican su vida al
análisis independiente y que jamás
hablan en público, nunca han creído en la
autoría de la CIA. Si en su
silencio posterior, en su miedo a revelar la verdad
o las verdades parciales
en su poder: un plato demasiado fuerte para cualquier
nación, y mucho más
para ésa.
Recordemos la disipada vida de nuestro héroe Kennedy, sus
asombrosas andanzas sexuales, su leyenda de mujeriego impenitente, que le hacía
-cuenta la CIA- abandonar una reunión con De Gaulle para meterse en la cama un
ratito con la vedette de turno. Kennedy era de
cristal, carne de cañón para una campaña moralizante, que hubiera cerrado para
siempre su reelección a la Casa
Blanca con sólo poner
algunas fotos sobre la mesa de tres redactores jefes. Cierto, incontestable.
Entonces, ¿para qué matarle? Aunque molestara mucho: integración racial,
retirada de Vietnam, abandono de Bahía Cochinos. Si uno piensa y le da vueltas,
el asesinato de Kennedy fue un crimen ritual, un acto simbólico, un castigo, una
represalia, un aviso, una advertencia: frente a las cámaras de televisión,
reventándole el cerebro. Y aquí, señoras y señores, entra en escena el otro gran
protagonista de la historia subterránea de los Estados Unidos y del mundo, el
gran poder en la sombra, su excelencia la honorable sociedad, la mafia, pero la
mafia acompaña a Kennedy desde su principio y hasta su final. Unos dicen que la
familia Kennedy debió todo su poder a la mafia, que ella ocupó a John Fitzgeland
a la presidencia. Pero otros recuerdan que en un momento dado el presidente
Kennedy se volvió contra ella, que a través de su hermano Robert desencadenó una
ofensiva con pocos precedentes contra el
crimen organizado,
que metió en la cárcel a Jimmy Hoffa, que planeaba golpes aún más duros.
Narcotráfico, S.A.
Así que, ¿y si hubiera sido la
mafia? En aquellos años se mascaba el negocio de los negocios, el Narcotráfico,
y la toma de posiciones ante lo que se entreveía ya como el gran envite de
finales del siglo 20 pudo haberle costado la vida primero a John, luego a
Robert, el ministro de Justicia, y luego la carrera política de Edward, el de
los escándalos, divorciado y... firme defensor todavía hoy de la legalización de
las drogas como forma de luchar contra el Narcotráfico.
Uno de los terrenos
favoritos es la industria del entretenimiento. ¿La hipótesis
Gulliver, pues?
La mafia controla EE UU, la mafia tiene el dinero del
Narcotráfico, la mafia
lo recicla en la industria del ocio, la mafia se lo hace
bien en lo que se
llama Hollywood, de HolIywood viene la tesis. El fiscal
Garrison ha sido
acusado repetidas veces a lo largo de estos años de
connivencias y olvidos
frente a la mafia. Pobre Kennedy. Algo más de su muerte
sabremos este año,
pero no se aclarará todo. Tendría que hablar también Fidel
Castro, que algo
parece saber del tema, pero quizá sea su seguro de vida y no
esté dispuesto
a suicidarse. Al final hemos llegado, tras las bambalinas, a los
sombríos
pasillos donde dos poderes, mafia y CIA, luchan sin piedad o por el
contrario, se complementan. Déjenme que les haga un chiste final. El guapo
John era mafia y se lo cargó la CIA; era CIA y se lo cargó la mafia; era mafia,
pero la traicionó, y hubo escarmiento mafioso; era CIA, pero sus veleidades
llevaron a la compañía a suprimirle; coqueteaba con ambas, era mafia-CIA, y
ambas decidieron de mutuo acuerdo darle pasaporte.
Oswald y su banda juvenil.
Lee Harvey Oswald nace el 18 de octubre de 1939
a New Orleans, en una familia de clase medio.Su padre muere poco antes de su
nacimiento y la madre se encuentra sola
para sacar adelante a Lee, a su el hermanastro John Pic y a su hermano
mayor Robert. El pequeño Lee pasa la infancia abandonado de la familia, incluso
mandan a sus hermanos a un horfanato porque no tenian dinero suficiente como
para salir adelante. La infancia de Lee es muy difícil, y las dificultades
aumentan cuando la madre, Margarita, se translada a vivir a Dallas. El segundo matrimonio naufrago
poco tiempo después y Margarita intenta huir de su marido actual llendo hacia
Nueva York, aprovecha la salida para el servicio militar de sus 2 hijos mayores,
para dedicarse a su hijo pequeño Lee, que no tiene amigos y sufrió en manera el
detalle los traslador repetidos de lugar.
La familia de Oswald antes de que sus hermanos fuesen a la
Marina.
El carácter de Lee muda en manera
repentina. De niño triste y solitario pero sustancialmente inofensivo, se vuelve
agresivo y violento, en el punto como la dirección de la escuela e la que
estudiaba, pide una capacidad psiquiátrica. El diagnóstico es contundente: el
pequeño Oswald resulta ser un joven molesto, manesco, en busca de frecuentes
delirios de onnipotencia, enteramente separado con sus relaciones y seriamente enfermo para una
persistente falta emocional.
Oswald en la escuela.
El juez competente controla que el muchacho se supedite a
cuidados especiales, pero la madre se
niega a obedecer a la resolución y escapan a New Orleans con él. El
comportamiento de Lee empeora posteriormente. Abandona la escuela a los 16 años e intenta
meterse en la marina. Se rechaza su petición al Cuerpo de Marina. Su vida
prosigue más entre desplazamientos continuos y en 1957 finalmente consigue
entrar en la Marina, uniéndose a su
hermano Robert. El joven Oswald apasionado de las armas, y se había
agenciado un fusil Aguja del calibre 22 para entrenarse antes del
alistamiento.
Oswald a su entrada en la Marina y la foto del arresto en esta.
En la Marina su situación no mejora y
aislado y a menudo pone de manifiesto sus declaradas simpatías comunistas. No
pierde su pasión de las armas, mucho que poco antes del ser transladado a la
base aerea de gruposs, sufre una medida disciplinaria por llevar una pistola
escondida en el brazo no reglamentaria y sin registrar. A raíz de otro episodio
de insubordinación, Oswald es castigado con una nueva transferencia a Japón y
degradado y aislado. Durante la primera mitad de 1959 Lee decide dar a su vida
un golpe de volante decidido: obtiene
abandonar el cuerpo de la Marina, pasa a saludar su madre en Fort Worth y
se embarca para Helsinki, esperando entrar en Unión Soviética. Llegado a Moscu,
Lee pide la ciudadanía soviética, pero se rechaza naturalmente su demanda.
Abrumado intenta quitarse la vida en el hotel cortándose las venas, pero su guía
turística se da cuenta y lo ayuda
llevándolo en hospital, donde salva la vida.
Su mujer Marina.
El episodio se revela como un golpe de fortuna:
Se encuentra trabajo y se ofrece Oswald, un alojamiento en Minsk, con un permiso
de estancia. Oswald conoce y esposa en pocos meses, Marina Prusakova, una joven
del trabajo. La vida en Rusia no era lo pensaba y el trabajo de un obrero en una
fábrica para la producción de radios está alejado de sus sueños de poder, de la
acción y la revolución. Oswald vuelve a entrar a los Estados Unidos, con su
mujer Marina y su hija June Lee, nacida un poco antes. El Gobierno americano le
anticipa el dinero para el viaje concediendo a Oswald la posibilidad de un
reembolso a pagos, pero Oswald rápidamente se da cuenta que echa de menos su
patria : se siente a un héroe olvidado de todos, un gran dios que para algún
justifico a persona quiero reconocer. Inicialmente se va a vivir con su hermano
Robert, y se madre Margarita compra una pequeña casa en Fort Worth y recibe a
Lee y a su familia.
Varias fotos de Oswald.
La convivencia entra rápidamente en
crisis con discusiones acaloradas entre Lee con su madre, y la familia Oswald se
van a una pequeña cabaña de las afueras . Marina conoce una pequeña comunidad de
rusos en Texas . Lee al contrario permanece cerrado en su aislamiento y sigue
pensando en comunismo solitario de su mente, de una urgente revolución y de la
necesidad de derrribar con
las armas el poder constituido. En 1963, Oswald encuentra un empleo en Dallas,
como tipógrafo y emplea el tiempo libre para cultivar su vida paralela e
inexistente: se fabrica un papel de identidad falsa con el nombre de Alek James
Hidell y se dedica a los libros de espionaje e intrigas internacionales.
Autoconvencido que el FBI, que lo cuestionó, de los controles, este emplea el
nombre falso para obtenerse un apartado de correos. El poco dinero de la
tipografía permite a Oswald alquilar un pequeño apartamento a la periferia de
Dallas, pero la situación familiar no mejora.
Los litigios y las violencias están al
orden del entorno y Marina se encuentra sola en las manos de un hombre azotado y
molestado. Después de meses Oswald consigue pagar la deuda del viaje, y gasta el
primer dinero puesto de una parte para las armas: adquiere una pistola
Smith&Wesson y se distrae con el TIR al objetivo, su pasatiempo preferido,
el TIR al objetivo.
Oswald posando con el fusil del supuesto
asesinato.
La mujer encuentra un poco de paz de gracias a
una noticia amigo, Ruth Paine, una dama americana deseosa de aprender ruso.
Observado cerca de un cine en una actitud sospecho, se detiene y lleva a Oswald
a la Central de policía. Mientras que se reconoce a algunos testigos como
asesino del policía J. D. Tippit se aprende de su empleo a Deposito situado en
el lugar en el cual se produjo el homicidio del Presidente. El fusil encontrado
en el edificio resulta ser el suyo, en el bolsillo le encuentran la pistola con
la cual mató al policía. Oswald niega todo pero no tendrá tiempo de ser frase:
domingo 24 de noviembre, mientras que se le transladade la Central de la policía
de Dallas a la prisión del condado, le mata el Gato Ruby, un gerente de un night
club afecto de series t psíquico. Oswald es entierrado en Shannon de las Rosas
Hill Memorial Park de Fort Worth, Dallas.
Foto tomada el mismo dia del funeral de Oswald , con toda su
familia.
Teorias hacerca de
por que lo hizo Oswald pues existen varias.
-Era mienbro del
MK-ULTRA sin saberlo
-El hermano de
Kennedy lo contrato para eliminar ese escollo con su relacion con
Monroe
-El servicio secreto
hizo que Oswald lo matare para limpiar su expediente.
-Oswald fuese un
agente Ruso infiltrado.
-Oswald no tubo nada
que ver en el asesinato.
-Fue contratado o era
miembro de una banda de mafiosos.
-Queria hacer su
sueño de grandeza, por lo que un magnicidio lo recordaria todo el
mundo.
El 22 de noviembre de
1963 a
las 12.30 minutos exactamente el 35ª Presidente de los Estados Unidos, John
Fitzgerald Kennedy caía asesinado en la Plaza Dealey de Dallas, Texas.
Kennedy había viajado a Dallas como escala de su gira electoral para las
presidenciales de 1964 y la idea de realizar un viaje en limusina descapotable a
través de una ciudad tan hostil a Kennedy como era
Dallas.
Foto de la
auptosia: cabeza
Hay que decir que Dallas en 1963
era un bastión republicano con una gran influencia de los sectores de extrema
derecha. En los días anteriores a la visita habían sido repartidos por la ciudad
más de 5000 carteles con la foto de Kennedy (de frente y de lado, como los
fugitivos) con la inscripción: "se busca por traidor". Para la extrema derecha
Kennedy estaba vendiendo el país a los comunistas y a los negros. El mismo día
del atentado, sin ir más lejos, estos grupos, que habían caldeado el ambiente,
compraron una hoja entera de publicidad en el diario derechista de la ciudad, el
Dallas News, en la que se criticaba duramente al presidente. Tal era el clima de
tensión que el jefe de polícia de la ciudad, Jesse Curry, apareció en televisión
la misma mañana del 22 de noviembre para hacer un llamamiento al
civismo.
la famosa limusina descapotable
Lincon.
También hacía poco tiempo que el
representante norteamericano en la
ONU, Adlai Stevenson, había sido agredido en Dallas por grupos
de ultraderecha en el día de las Naciones Unidas, porque acusaban al gobierno de
EEUU de haberse vendido a la
ONU, "instrumento de los comunistas".
Adlai Stevenson a la izquierda en plena campaña
electoral.
Volviendo al día del atentado, la
comitiva no debía pasar debajo del Deposito de Libros desde donde supuestamente
disparó Oswald contra el presidente, sino que debía continuar por la calle Main
hacia el puente del Pontchartrain La ruta de la comitiva, fue modificada
la noche anterior y no queda claro quien tuvo la máxima responsabilidad en esto,
si el Secret Service ( o el alcalde de Dallas,Earle Cabell, que era hermano del
ex-vicedirector de la CIA
James Cabell, cesado por Kennedy tras el fracaso de Bahía
Cochinos.
Puente de Pontchartrain y el alcalde Earle
Cabell.
Este dato es importante porque los
diarios de Dallas, en su edición matinal, señalaban la dirección inicial del
cortejo y no la modificada, lo que indica la nocturnidad y la sospechosa actitud
con la que se había cambiado la ruta. Parece extraño que el Secret Service (SS)
encargado de la protección presidencial, así como el FBI y la Policía de Dallas, pasaran
por alto las más elementales medidas de seguridad que incluían un viaje en un
vehículo totalmente descubierto, un cambio temerario de ruta, la inexistencia de
agentes en toda la Plaza
Dealey,la no vigilancia sobre numerosas ventanas abiertas
durante todo el trayecto, etc. Los propios manuales del Servicio Secreto
concernientes a la protección presidencial en los itinerarios indicaban el
peligro de pasear al presidente en un vehículo descapotado por una ciudad tan
hostil. En caso de haberse realizado, como se hizo, deberían haber habido
decenas de agentes de seguridad y del Servicio Secreto apostados en los puntos
estratégicos del cortejo, como sucedía en todos los viajes
presidenciales.
JFK a la llegada al
aeropuerto
Es inaudito que no hubiera
ni un solo agente en toda la plaza y que el vehículo realizara aquellos giros
tan raros cuando podía haber hecho ese trayecto en línea recta solo por Main.
Estos giros, que no estaban previstos en el plan inicial, provocaron el descenso
de la velocidad de la limusina y , por tanto, convirtieron al presidente en un
blanco fácil. ( los manuales y prácticas del SS indicaban que cualquier curva o
giro que hiciera la caravana presidencial en cualquier ruta debía ser
inspeccionada y asegurada por la presencia de agentes).
Momentos
antes del asesinato
A todo esto hay que unir
un factor importante. Según la Comisión Warren, Oswald, un
comunista convencido, procastrista, ex-desertor en la URSS, había sido el único asesino,
disparando tres tiros contra el presidente desde el 6º piso del Almacén de
Libros. En plena guerra fría, se podían contar con los dedos
de una mano los desertores norteamericanos emigrados a la URSS y después retornados a EEUU. Menos
todavía los que después llevaron una actividad política supuestamente
procastrista en Nueva Orleans. Y se entiende mucho menos que toda
la Comunidad
de Inteligencia norteamericana no vigilara a
Oswald.
Pero esa es la clave de todo el
asunto, el elemento que contradice los argumentos de la Comisión Warren : Oswald no
fue jamás un comunista.
Momento justo del impacto.
Pocos segundos después del atentado, decenas de testigos en
la Plaza
Dealey corrieron hacia el montículo de hierba donde habían oído
disparos. La policía de Dallas realizó varias detenciones de vagabundos
sospechosos, pero lo curioso del caso es que ninguno de ellos ingresó en
comisaría, para una simple identificación. Acababa de ser asesinado el
presidente y esos sospechosos desaparecieron . No fueron identificados ni
interrogados.
Por varios fotógrafos de Dallas,
que tomaron instantáneas de esos sospechosos y nunca fueron publicadas. Tampoco
la CW hizo nada con
ellas, ni se preocupó por identificar a los detenidos.
Kennedy, ya moribundo
mientras su esposa intenta huir de alli
El presidente ingresó cadáver en
el Hospital Parckland Memorial de Dallas pocos minutos después del atentado e
inmediatamente el vicepresidente Johnson ordenó que la limusina, manchada de
sangre y llena de pruebas, fuera limpiada por los agentes del SS en el
aparcamiento de ambulancias del hospital . Resulta desconcertante que la máxima
preocupación de Johnson 10 minutos después del asesinato de Kennedy fuese
limpiar el coche, no sólo por lo absurdo de la premura, sino también por lo
escandaloso de eliminación de pruebas que podían ayudar a esclarecer el
caso.
Limpieza de la limusina de JFK
Los médicos de Dallas que
examinaron el cuerpo determinaron que la bala que Kennedy había recibido en el
cuello era una bala entrante, realizada de frente y que, por tanto, más tarde
entraría en contradicción con la teoría oficial de la CW. Legalmente, según
la
Constitución y las leyes del Estado de Texas, la autopsia debía
haber sido realizada en Dallas, pero de repente estalló una discusión entre los
médicos del Parckland y el SS sobre la custodia del cuerpo. Entre empujones,en
medio de una sonada pelea, los hombres del Secret Service tomaron el cadáver por
la fuerza y lo embarcaron en el Air Force One rumbo a Washington, para realizar
allá la autopsia oficial. Cabe recordar que en el trayecto se produjo la toma de
posesión al nuevo presidente Lyndon Baines Johnson y fue en ese momento, durante
20 minutos, el único instante en el que Jacqueline Kennedy se separó del cuerpo
de su marido. Esto será relevante, como veremos más
tarde.
itirenario de JFK.
La autopsia oficial se efectuó en el Hospital Naval de Bethesda,
cerca de Washington. Los tres patólogos que realizaron la autopsia, dirigida por
James Humes, eran cirujanos militares sin experiencia en heridas de arma.
Foto de la autopsia: cuello y
cara
Pero volvamos a Dallas. Pocos minutos después del atentado, a eso
de las 12.41 la policía de Dallas transmite a sus agentes una descripción de un
sospechoso que podría haber sido el autor de los disparos. Se trata de un hombre
joven, de unos 30 años, 1’80 de altura y pelo moreno liso. Según la CW esta descripción concuerda
con Oswald y fue alertada a la policía porque era el único empleado que faltaba
del Depósito de Libros. Esto es falso porque faltaban realmente más, pero es
igual. Oswald hacía tiempo que había sido señalado como cabeza de turco por una
mano oscura y todos los elementos empezaban a concatenarse en su contra. A las
12.45 Oswald llegó al apartamento que tenía alquilado a Aerlene Roberts, quien
declaró en la CW
que mientras Oswald se cambiaba de camisa vio un coche de policía llamar dos
veces con el claxon, como una señal, mientras esperaba en la puerta de la casa.
Oswald abandonó la casa y unos dos minutos después, a un kilómetro y medio de
allí, se produjo el asesinato del policía de Dallas, Tippitt, que según
la CW había sido
obra de Oswald.
Según la CW Tippitt, alertado por la
descripción del sospechoso dada por radio, se topó con Oswald y le pidió que se
identificara. Oswald accedió pero mientras Tippitt bajaba del coche, Oswald
efectuó cuatro disparos contra él, asesinándolo al instante. Hay, empero, varios
elementos que cuestionan todo esto, pero lo veremos más tarde.
Lo cierto es que Oswald, asesino o no de Tippitt, continuó
caminando hasta un cine donde entró sin pagar la entrada, pese a que tenía más
dinero en el bolsillo de lo que valía la entrada. Un zapatero del lugar,
alertado por la extraña apariencia de Oswald y por el hecho de que éste hubiera
entrado sin pagar, llama a la policía de Dallas y en poco menos de dos minutos
aparecen doce coches patrulla. En la calle ya hay gente jaleando contra el
asesino, cuando todavía no ha sido acusado de nada. Se le detiene, pues, sin
acusación y se le lleva a la comisaría central de Dallas. A las cuatro horas,
cuando se le está interrogando todavía, los medios de comunicación ya empiezan a
culparle del asesinato, y sacan a relucir su pasado comunista y procastrista. La
teoría del loco comunista solitario había comenzado.
Oswald arrestado
Doce horas después de su detención acaba el interrogatorio. Oswald
no ha contado con un abogado y los agentes de la policía de Dallas y del FBI que
han realizado el interrogatorio no han tomado nota de las declaraciones. Esto es
espectacularmente escandaloso, y más en un país como EEUU donde los casos
judiciales son tan estrictos en este aspecto, puesto que cualquier declaración
de un acusado, no tiene validez si no se acompaña por un abogado y un
declaración firmada.
Momento del disparo de oswald
48 horas después de su detención, el
domingo, Oswald fue trasladado a la Prisión de Dallas para "una mayor
protección", puesto que habían habido amenazas de muerte contra él. Mientras era
escoltado por la policía de Dallas un hombre sale de la multitud de periodistas
e impunemente asesina a Oswald ante los ojos de todo el mundo. Con la muerte de
Oswald se cierra la boca el mayor implicado y desaparece en gran medida la
posibilidad de aclarar el caso
Posibles trayectorias de disparos
de bala.
Caso aparte
tenemos la teoria inspirada por Jorge Porrua Gallego, no expone una curiosidad
llamada la "bala fantasma" o la "bala magica".
Impacto de bala y
su trayectoria porterior
La
Comisión Warren afirmó que el mismo disparo que hirió a Kennedy en el cuello
causó las cinco heridas del Gobernador Connally. Esta teoria es la conocida como
la "Teoría de la Bala Única" y la bala que realizó semejante "hazaña" es la
famosa "bala mágica" (también conocida como CE399).
DEDICADO A JORGE PORRUA GALLEGO Y A
ANDRES FERREIRO .