Baeza (España)
Baeza | |||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
|
|||||||||
|
|||||||||
|
|||||||||
|
|||||||||
País | ![]() |
||||||||
• Com. autónoma | ![]() |
||||||||
• Provincia | ![]() |
||||||||
• Comarca | La Loma | ||||||||
• Partido judicial | Baeza | ||||||||
Ubicación | Coordenadas: mapa) ( | ||||||||
• Altitud | 769 msnm | ||||||||
• Distancias | 9 km a Úbeda 48 km a Jaén 211 km a Albacete |
||||||||
Superficie | 194,3 km² | ||||||||
Población | 16 535 hab. (2012) | ||||||||
• Densidad | 85,1 hab./km² | ||||||||
Gentilicio | Baezana, baezano | ||||||||
Código postal | 23440 |
||||||||
Pref. telefónico | (+34) 953 74 XX XX |
||||||||
Alcalde (2011) | Leocadio Marín Rodríguez (PSOE-A) | ||||||||
Sitio web | www.baeza.net |
Baeza es un municipio de España y una ciudad, capital[1] de dicho municipio, así como de La Loma Occidental. Se encuentra en el mismo centro geográfico de la provincia de Jaén, al noreste de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
En la actualidad es conocida por su ingente producción olivarera, su abundante legado monumental (habiendo sido declarada, junto a Úbeda, ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco),[2] y por ser sede universitaria desde el siglo XVI, albergando hoy día una de las sedes de la Universidad Internacional de Andalucía.
Denominada "Nido Real de Gavilanes " por el romancero, fue un punto clave en la conquista de al-Ándalus por los reyes cristianos; pasando definitivamente al reino de Castilla en 1227. Atalaya sobre el Guadalquivir, la posesión de su alcázar (considerado como inexpugnable) aseguró la retaguardia castellana, a la vez que supuso una amenaza constante para los reinos islámicos situados al oeste y al sur del Guadalquivir; una amenaza que se hizo efectiva durante los más de dos siglos de lucha fronteriza que separaron la incorporación de Baeza al reino de Castilla y la caída del reino nazarí de Granada (1492).
Durante el período de gran crecimiento demográfico y económico que supuso la mayor parte del siglo XVI, y aún en parte del XVII, Baeza construyó sus edificios públicos y administrativos con alto sentido de capitalidad y con la más alta dignidad, constituyendo así junto con las construcciones eclesiásticas, un tejido urbano caracterizado por una monumentalidad que ha dado a la ciudad un encanto evidente a los ojos del visitante actual.
[editar] Situación
Se encuentra a unos 48 km al noreste de la capital provincial, y limita por el este con el municipio de Úbeda, con el que comparte la capitalidad de la histórica Comarca de La Loma.
En la escalera monumental del edificio plateresco del Ayuntamiento (en su primer escalón) está marcado un círculo que históricamente señala este punto como el centro geográfico del Reino de Jaén, el kilómetro cero provincial. De hecho, no fue hasta finales del siglo XVI cuando la ciudad de Jaén tomó el relevo a Baeza, en todos los ámbitos, como cabeza del Santo Reino que devino en la actual provincia. La ciudad, que en la Reconquista encabezó el actual territorio que ocupa hoy la provincia de Jaén, actualmente sigue siendo en cierto modo el alma histórica de ésta provincia, y resume la esencia de lo jiennense.
[editar] Geografía
Situada en lugar dominante de la muy histórica comarca de La Loma y en la margen derecha del Guadalquivir, que discurre a corta distancia por su alto valle, se alza la ciudad de Baeza, tan antigua como la Historia misma.
La ciudad se encuentra asentada sobre tres cerros y el pequeño valle que queda en medio. En una posición bastante elevada sobre el valle del Guadalquivir, situación propicia para ser una plaza importantísima de la antigüedad.
Baeza, al igual que el resto de la Loma presenta un clima mediterráneo-continental, con unos inviernos bastante fríos, (6 °C de temperatura media en enero) y unos veranos calurosos, aunque sensiblemente menos que en el cercano valle del Guadalquivir (25 °C en agosto). Su temperatura media anual es de unos 15 °C.Las lluvias se concentran principalmente entre los meses de octubre y mayo, siendo los veranos muy secos.
[editar] Demografía
- Evolución de la población de Baeza desde 1900
Número de habitantes del municipio en los últimos años según el INE:
1998 | 1999 | 2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
15.635 | 15.841 | 15.738 | 15.276 | 15.223 | 15.072 | 15.177 | 15.880 | 16.056 | 16.135 | 16.197 | 16.253 | 16.360 |
[editar] Consistorio
[editar] Símbolos de la ciudad[editar] Heráldica MunicipalEn campo de gules, un castillo con dos torres de oro, almenado, aclarado de azur y mazonado de sable, en cuya puerta y en cada una de sus hojas, figura una llave de plata, puesta en palo. El castillo está surmontado por un aspa o sotuer de oro, y éste a su vez, por una cruz patriarcal de plata.[4] [editar] BanderaDespliega la heráldica municipal sobre paño morado, de conformidad con el apócrifo pendón morado de Castilla. [editar] HimnoCompuesto en los años cuarenta del s. XX, cuenta con letra del que fuera alcalde Francisco Rodríguez Haro[5] y música del maestro Emilio Cebrián Ruiz.[6] [editar] MoteEl mote Nido Real de Gavilanes se ha colado a veces en una filacteria bajo el escudo a modo de lema. [editar] Diócesis de Baeza[editar] Universidad Santísima Trinidad[editar] Fiestas y celebraciones religiosas
[editar] Historia[editar] PrehistoriaSe puede hablar de una "prehistoria" relevante en Baeza por los muchos yacimientos arqueológicos que hay catalogados. Aunque hasta la Edad del Cobre, a mediados del III Milenio, no aparecen según los muestreos ciertos grupos humanos de entidad significativa, es cierto que del V Milenio a.C. hay datos de existencia en la zona de grupos epipaleolíticos en lo que respecta a sus hábitos de vida, caracterizados por una supervivencia de cazadores y recolectores. Mil años después acudirán comunidades de más al sur, concretamente de las cuevas y abrigos de Sierra Mágina; se trata de grupos que traen consigo formas neolíticas basadas en la actividad agraria y en ciertos avances técnicos como el pulimento de la piedra y la cerámica. Todo ello ha sido documentado en yacimientos como el de Los Horneros, Los Morales y Toya. En la Edad del Cobre aparecen poblados de cabañas, algunos amurallados, mirando al Guadalquivir, donde las tierras eran más fértiles. Se trata ya de una economía ciertamente diversificada: agricultura, aprovechamientos forestales, ganadería, pesca y caza, con utensilios y herramientas de muchos tipos. En la Edad del Bronce aparecen nuevos poblados; las actividades siguen siendo prácticamente las mismas y a través de los ajuares funerarios se percibe cierta estratificación social. En el Cerro del Alcázar, al sur de la ciudad, existió una de éstas ciudades íberas durante al menos trescientos años. Estaba amurallada y con cabañas intramuros bajo las cuales se llevaban a cabo enterramientos. En dicho cerro se ubicaron sucesivos poblados íberos a partir del siglo IV a. C. [editar] Historia antiguaLas distintas fuentes clásicas, ya sean escritas o epigráficas, mencionan a la Vivatia, cuya relación con dicha cultura se remonta a la época del Imperio, allá por el siglo I a.C. Fue adscrita primero a la Hispania Citerior, pagando tributos pero con leyes propias. En el siglo l de nuestra se incluyó en el Conventus Cartaginensis (Provincia Tarraconense) cuya administración y economía estaban regidas por Cartago Nova y la vecina ciudad capital de Cástulo. Décadas más tarde Vespasiano le otorgaría la categoría de Municipio Flavio, lo que le confería superior rango administrativo sobre las "villae" de la comarca. Es una época en la que Vivatia juega un papel fundamental en las vías de comunicación que dan paso a la plata que iba de las minas de Sierra Morena hacia la costa oriental de la península. En época posterior, al final del imperio romano Biatia o Beatia, recoge el testigo de capitalidad de la provincia que ostentaba Cástulo, al trasladarse aquí la ceca y el obispado. También se verá afectado el territorio con las oleadas de invasiones bárbaras, en el siglo V, aunque una oligarquía hispano-romana mantendrá su pujanza en la comarca hasta que en el siglo VI la presencia y autoridad visigoda se muestre con más fuerza. La aristocracia goda se funde con la hispanorromana y se hacen con todos los resortes del poder; el campesinado está compuesto en su mayoría por hispanorromanos, la clase social más numerosa, con propietarios libres de tierra, colonos y esclavos, e incluso era ya incipiente un grupo judío dedicado a la empresa y el comercio. En la Hispania visigoda fue sede episcopal de la iglesia, sufragánea de la Archidiócesis de Toledo que comprendía la antigua provincia romana de Cartaginense en la diócesis de Hispania. De hecho, aún se conservan restos visigodos bajo muchos edificios, como parece el caso del arco embutido en uno de los muros de la iglesia románica de Santa Cruz. [editar] Edad MediaVuelven los cambios con la llegada de los musulmanes, a la que llamaron Bayyasa, en el siglo VIII. El territorio se redistribuye entre hispano-godos, las tribus árabes y los Omeyas; mientras la Iglesia, aunque continúa existiendo, pierde poder económico. Los muladíes (convertidos al islam) y los mozárabes (cristianos que permanecen en Al-Andalus) conformaron estructuras sociales no muy distintas a las previamente existentes. Tras periodos diversos de crisis que conducen a la caída del Califato, llega la época de los reinos de Taifas durante la cual Bayyasa será sometida por unos y otros. En 1147 es conquistada por Alfonso VII el Emperador con la supuesta ayuda de San Isidoro de Sevilla que se le aparece en sueños mientras la asediaba. Para honrar esta toma se creó en la ciudad capital de León la cofradía del Pendón de Baeza. La ciudad acuñará moneda para el rey leonés bajo el gobierno del gobernador procristiano Abdallaziz. Diez años después los almohades la reconquistan. Sin embargo, el 16 de julio de 1212, las tropas cristianas comandadas por el castellano Alfonso VIII destruirán el Imperio Almohade casi por completo en la Batalla de las Navas de Tolosa. En unas terceras taifas, Bayyasa se erige en capital de una efímera Taifa de Baeza que comprendía una amplia zona de Jaén y Córdoba. Su "emir" Abd Alláh al-Bayyasi se declaró vasallo de Fernando III, apoyándole en campañas contra otros emires musulmanes. Al-Bayyasi murió asesinado a traición en Almodóvar del Río y el 30 de noviembre de 1227 Fernando III, el Santo, toma posesión definitiva de Baeza en nombre del hijo de aquel, Abd al-Mon, aunque finalmente integra la ciudad en el Reino de Castilla. Los musulmanes expulsados viajan al sur y se establecen en el Albaicín de Granada. Hasta la reconquista de Jaén en 1246 Baeza es la capital del efímero Reino de Baeza, después transformado en Reino de Jaén. Igualmente también se traslada la titularidad de la diócesis a la nueva capital del reino. En este periodo el nombre de la ciudad fue tomado como apellido. Fernando III dota a Baeza del Fuero Conquense, con la pretensión de atraer a población de territorios cristianos del norte. Enrique II hace grandes donaciones a sus seguidores en la región y así la oligarquía consolida en ella su poder. A partir de esta época dos poderosas familias, los Benavides y los Carvajales se enfrentan entre sí en lo que se puede denominar "guerra civil baezana", cuyo fin estuvo determinado por la actuación decisiva de Isabel la Católica, que para prevenir nuevas pugnas mandó demoler el imponente Alcázar de la ciudad, sito en el cerro homónimo. [editar] Edad ModernaEn los siglos XV y XVI la economía baezana crece merced a la gran producción cerealística, de harinas, maderas, azafranes, sedas, vid y olivo; además del peso de la caballería y la ganadería, lo que se proyecta en una gran industria de paños y curtiduría con el consiguiente comercio de estas manufacturas. A mediados del XVI la población de Baeza duplica ya la del siglo anterior y su riqueza agrícola, ganadera, industrial y comercial potencia una pequeña nobleza que quiso proyectar su status social tanto a través de la monumentalidad de sus casonas como de los edificios públicos desde los que regía colectivamente la vida de la ciudad; los mismos que hoy dotan de esplendor y encanto a la misma. No obstante, durante el siglo XVII se produjo una recesión económica paralela a la del resto de España; todo ello motivado por la descabellada política de los sucesores de Felipe II (Felipe III, Felipe IV, Carlos II...), sobre todo en relación al exterior, por las continuas guerras estériles, tan gravosas para la economía y la población. Sólo decir que de tener excedentes de cereal, se hubo de pasar a la importación de grano, lo que hundió aún más la economía. Con la llegada del 1700, el nuevo siglo trae también una nueva dinastía, los Borbones, que dieron otro aire al Estado español. Para la Baeza agotada, quizá fue ya demasiado tarde y el punto de inflexión marcado por el s. XVII constituiría a la postre un muro casi insalvable. La propiedad del agro seguiría en porcentaje altísimo en manos de latifundistas y de la Iglesia, mientras apenas había tierra en manos de pequeños propietarios o arrendatarios. Muy grave resultó para la ciudad el terremoto de Lisboa, de 1755, que quebrantó la mayoría de edificios y viviendas. [editar] Edad contemporáneaLa infinidad de avatares políticos de la España del XIX, entre ellos el desastre de gravísimas consecuencias de la ocupación francesa, hicieron que Baeza quedará aún más diezmada demográfica y económicamente; sólo en la segunda mitad del siglo se pudo experimentar una recuperación, pero el posterior desarrollo en otras localidades mineras adyacentes a Sierra Morena fueron aspectos que nuevamente repercutieron negativamente en Baeza. La tensión política y social se acentúa a principios del siglo XX y el movimiento obrero da lugar al nacimiento de grupos anarcosindicalistas y socialistas. Después, la dictadura de Primo de Rivera no resultó demasiado beneficiosa para la ciudad que vio como el ferrocarril se frustraba, y la Reforma Agraria promulgada en 1932 por la Segunda República no estuvo acorde con las expectativas creadas. En 1936, tras el comienzo de la Guerra Civil Española (1936-1939), se expropiaron muchas tierras que pasaron a manos de colectividades supervisadas por la UGT y la CNT. En la primera etapa del franquismo no hubo ninguna mejora ostensible; la década de los 40 fue durísima en todos los sentidos: una política restrictiva de postguerra y las malas cosechas acentuaron la precariedad de los que han sido llamados "años del hambre". En 1943 la Diputación provincial elige mayoritariamente a su alcalde Francisco Rodríguez de Haro para el cargo de procurador en Cortes en la I Legislatura de las Cortes Españolas (1943-1946), representando a los municipios de esta provincia.[8] El "Plan Jaén" fue un fracaso en los años 50 por la falta de interés del régimen, y en los 60 el denominado desarrollismo tampoco fue algo que se dejara notar en Baeza. Por si fuera poco, en estos años la emigración hizo enorme mella en la depauperada demografía baezana, fenómeno extendido en la Andalucía montañosa e interior y enfatizado en toda Jaén. Sólo la monarquía parlamentaria de 1978 trae consigo una coyuntura económica algo más propicia: sin dejar de ser una agrociudad (al menos el 47 % de la población activa trabaja en el sector agrícola), la industria y el sector servicios de Baeza se ven impulsados por el efecto arrastre del agro centrado en el sector oleícola que conoce un cierto apogeo merced a la política de subvenciones originada por el ingreso de España en las Comunidades Europeas (1986). La calidad de vida en la ciudad conoce así una situación sin precedentes. A este fenómeno coadyuva también la construcción de la academia donde se formaron las distintas promociones de la Guardia Civil Auxiliar (figura creada por Real Decreto 3543/81 de 30 de octubre de 1981). Tras la abolición en 2001 del servicio militar obligatorio (en el que se integraban los guardias civiles auxiliares) esta institución, aun reducido el volumen de alumnos, ha subsistido como Academia de Guardias y Suboficiales[9] y en ella continúan formándose nuevas promociones. El 3 de julio de 2003, y tras varios años de intentos, la Unesco declara finalmente a Baeza (junto a Úbeda) Patrimonio de la Humanidad.[2] Este acontecimiento profundiza el relanzamiento de la ciudad al incrementar considerablemente el interés del sector turístico. [editar] Patrimonio monumental
[editar] Cerro del AlcázarBaeza, situada en la cornisa sur de la gran meseta que es La Loma, se asoma al valle del Guadalquivir desde un acantilado que domina un paisaje de cerros infinitos; dicho acantilado, visto desde el llano parece sustentar la catedral como un faro. La ciudad originaria estaba edificada sobre este cerro y en torno a una ciudadela, hoy desconocida: el celebérrimo alcázar de Baeza, reputado como inexpugnable y dentro del cual se encontraban el castillo-palacio de la autoridad real y la iglesia (luego colegiata) de Santa María del Alcázar. Estas construcciones, lejos de surgir ex novo, fueron una continuación de similares edificaciones de los períodos oretano, cartaginés y romano; restos de los cuales aún pueden contemplarse en el cerro junto a otros de la precedente Edad del Bronce. Desde esta atalaya entendemos que la ciudad fuera una gran plaza fuerte donde, un día, se remansó la gran epopeya reconquistadora revitalizada por Las Navas de Tolosa. No obstante, a fines del s. XV el alcázar fue derribado por mandato de la reina Isabel la Católica de modo que no siguiera siendo utilizado como defensa con ocasión de las pugnas nobiliarias que enfrentaban por entonces (como en toda Castilla) a los linajes dominantes de la ciudad (Carvajales y Benavides). Consecuencia del derribo del alcázar, el cerro fue perdiendo pobladores hasta el punto de estar casi despoblado en el s. XVIII y trasladarse por ello la colegiata a la parroquia de San Andrés. También desaparecido el frente sur de la muralla, adyacente al alcázar, el paseo que lo reemplaza es hoy día un mirador excepcional sobre el valle alto del Guadalquivir, y el cerro mismo, un parque arqueológico de primer nivel pendiente de excavaciones más ambiciosas. [editar] Ciudad intramurosSu centro neurálgico es la Plaza de Santa María establecida en la baja edad media, y hasta el s. XIX, como sede de los poderes que rigen la ciudad: el civil y el religioso; en ella se encuentran hoy:
Al norte de este conjunto, y junto a la Puerta del Barbudo, se halla la sede de la antigua universidad Santísima Trinidad, otra importante Institución eclesiástica de la Edad Moderna hoy Instituto. El edificio es de estilo manierista (fines del s. XVI) y consta de claustro, en torno al cual se organizan las dependencias universitarias, y una amplia capilla; contando cada uno de estos elemento con portada propia. Destaca, sobre la puerta de acceso al claustro, el medallón labrado con el tema de la Santísima Trinidad. En esa misma fachada pueden verse los escudos del canónigo Fernández de Córdoba (donante del edificio) timbrados con un impropio galero arzobispal. De las primeras parroquias intramuros han desaparecido por completo la colegiata de Santa María, San Miguel y San Gil; solo permanecen:
Esta última se halla en la plaza del mismo nombre frente al Palacio de Jabalquinto, el más destacado de la ciudad intramuros y uno de los emblemas de Baeza. Pero la ciudad intramuros está, además, plagada de rincones con otros palacios y casonas de interés, como la Casa de Avilés (mediados del s. XVI), la Casa de los Galeote (segunda mitad del s. XVI), la Casa de los Ávila (comienzos del s. XVII), la Casa de los Fuentecilla, la Casa de los Canónigos, el Palacio de los Obispos (todos del s. XVIII) o el Palacio Rubín de Ceballos (principios del s. XIX). [editar] Circuito amuralladoEl trazado de la muralla históricamente conocida, y de la que aún subsisten importantes elementos, obedece a un diseño islámico del s. XI. No obstante, las edificaciones conservadas responden más bien a reconstrucciones cristianas posteriores.[10] La Plaza del Pópulo (o de Los Leones) está inmediatamente al norte de la ciudad amurallada y al oeste de El Paseo, organizándose en torno a la Puerta de Jaén, única construcción de la plaza perteneciente a la muralla; las otras edificaciones de la misma han ido añadiéndose en distintas épocas:
Al este del conjunto anterior, más allá de El Paseo (plaza cuyo lado sur se antepone a la Puerta del Barbudo) encontramos:
Hacia el sureste de la anterior hallamos:
[editar] El PaseoLa actual Plaza de España, situada en el extremo noreste de lo que fue la ciudad amurallada; se conoce como tal la gran plaza edificada sobre la rambla por la que vienen a desaguar las tres colinas sobre las cuales se asienta la urbe. Su fisonomía es porticada, muy castellana. Servía de escenario para los eventos taurinos, fiestas y ajusticiamientos públicos. A partir del s. XIX fue cuando se convirtió en un paseo romántico. En su lado sur encontramos la mencionada torre de Los Aliatares y La Alhondiga, e inmediatamente tras ella El Pósito. En su cara norte se hallan las Casas Consistoriales Bajas o Balcón del Concejo (s. XVII), lugar desde donde los munícipes presenciaban las corridas de toros celebradas en la plaza. Finalmente, y de este a oeste, también encontramos en las inmediaciones de su lado septentrional:
[editar] ArrabalesFuera de la ciudad amurallada, y en torno a sus respectivas parroquias, se encuentran de este a oeste las siguientes collaciones: [editar] San Pablo
Collación nobiliaria por antonomasia, en ella encontramos los palacios de varios linajes: el Palacio de los Salcedo, el Palacio Fortaleza de los Sánchez de Valenzuela, la Casa de los Acuña, la Casa de los Cabrera (todos de principios del s. XVI), la Casa de los Mendoza o la Casa de los Escalante (ambas de la segunda mitad del s. XVI). [editar] San Andrés
[editar] El Salvador
No obstante haber sido una collación habitada mayormente por pecheros (caso también de la vecina collación de la desaparecida parroquia de San Vicente) también hay en ella algunas casonas de calidad como la Casa de los Morales, del s. XVII, y la Casa de los Galeote, del s. XVIII. [editar] El EjidoAlrededor de este espacio se localizaban los conventos de la Trinidad Calzada y La Victoria (Orden de los Mínimos), desaparecidos en el s. XIX a la vez que la ermita de La Madre de Dios y la parroquia de San Marcos. Aún subsisten:
[editar] Más allá de la ciudadHacienda La Laguna: se sitúa próxima al Puente del Obispo, a unos ocho km. al sur de Baeza, teniendo anexo el paraje de Laguna Grande, conjunto industrial olivarero declarado Bien de Interés Cultural (categoría Monumento). El conjunto fue construido por el ingeniero polaco Tomasz Franciszek Bartmański y hoy alberga el Museo de la Cultura del Olivo.[14] Castillo de Jarafe: Bien de interés cultural desde 1985. En la ribera del río Torres, se conservan los restos de una antigua fortaleza rural, lugar concedido por Alfonso X en 1269 a los treinta y tres caballeros pobladores del alcázar de Baeza. El entorno abunda en yacimientos iberorromanos a pie de monte. Puente de Mazuecos: Conocido como la Puente Nueva, sobre el Guadalquivir, se trata de una magnífica obra de ingeniería de Andrés de Vandelvira. Tras una gran riada sufrió una desacertada recomposición a principios del siglo XX. Santuario de La Yedra: La actual fábrica es del siglo XVI. Su nombre completo es el Santuario mariano de Nuestra Señora del Rosel y del Santo Cristo de la Yedra. [editar] Personajes destacados[editar] SS. XIII-XV
[editar] SS. XVI-XVII
Casa donde vivió Antonio Machado con una placa que lo recuerda.
[editar] SS. XVIII-XIX
[editar] SS. XX-XXI
[editar] Transportes
[editar] Medios de comunicación
[editar] Deportes
[editar] Pedanías[editar] Ciudades hermanadas[editar] Véase también[editar] Bibliografía
[editar] Referencias
[editar] Enlaces externos
|