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1. La ilusi\u00f3n de necesidad
2. La ilusi\u00f3n de fracaso
3. La ilusi\u00f3n de separaci\u00f3n
4. La ilusi\u00f3n de insuficiencia
5. La ilusi\u00f3n del requisito
6. La ilusi\u00f3n del juicio
7. La ilusi\u00f3n de condenaci\u00f3n
8. La ilusi\u00f3n de condicionalidad
9. La ilusi\u00f3n de superioridad
10. La ilusi\u00f3n de ignorancia
11. Educa bien a tus hijos
12. Percibe las ilusiones como ilusiones
13. Comprende el prop\u00f3sito de las ilusiones 14. Meditaci\u00f3n acerca de las ilusiones
15. Utiliza las ilusiones
16. Re-crea tu realidad
17. Controla tu cuerpo
18. Controla tus emociones
19. Cultiva la voluntad
20. El mensaje del Creador 21. Capta tu momento de gracia
Bienvenido a este libro.
Me gustar\u00eda que consideraras algo extraordinario.
Me gustar\u00eda que consideraras la posibilidad de que este libro fue creado s\u00f3lo para ti.
experiencias m\u00e1s decisivas de tu existencia.
Ahora me gustar\u00eda que consideraras algo todav\u00eda m\u00e1s extraordinario.
Me gustar\u00eda que consideraras la posibilidad de que este libro fue creado para ti, por ti.
Si puedes imaginar un mundo en el que nada te ocurre a ti y en eI que todo ocurre a trav\u00e9s de ti, habr\u00e1s comprendido el mensaje que pretend\u00edas enviarte a ti mismo dentro de estas siete frases.
No le puedes pedir a un libro que informe con m\u00e1s rapidez.
Bienvenido a este momento.
Aqu\u00ed eres "bien venido", pues t\u00fa propiciaste este momento para tener la bendita experiencia
Por eso has llegado hasta aqu\u00ed y te has puesto a leer estas palabras. T\u00fa mismo te has
colocado aqu\u00ed, no ha sido por accidente. Reflexiona detenidamente c\u00f3mo llegaste hasta aqu\u00ed y
ver\u00e1s.
Primera, la mayor\u00eda de la gente no cree haber recibido nunca la inspiraci\u00f3n de Dios, cuando menos de manera inmediata, o sea, por comunicaci\u00f3n directa. Por tanto, sospecha de cualquiera que lo afirme.
Tercera, muchos de los que han afirmado recibir la inspiraci\u00f3n divina han sido personas dif\u00edciles de tratar; por ejemplo, Mozart, Rembrandt, Miguel \u00c1ngel y muchos papas, adem\u00e1s de las innumerables personas que han cometido barbaridades en nombre de Dios.
por Dios, de manera que no estamos seguros de cómo tratarlos, o cómo relacionamos normalmente con ellos. En resumen, a pesar de que son maravillosos, nos hacen sentir incómodos.
De modo que sentimos bastante desconfianza ante esta afirmación de que "Dios es mi fuente". Y quizá está bien que nos sintamos así. No queremos tragamos todo lo que los demás nos dicen, sólo porque afirman que traen un mensaje del Altísimo. .
¡Ah, ésa es la gran pregunta! Pero éste es el gran secreto: no necesitamos saberlo. Lo único que debemos saber es nuestra verdad, no la de los demás. Una vez que lo comprendemos, lo entendemos todo. Comprendemos que lo que dicen los demás no necesita ser la Verdad; sólo
debe conducimos a nuestra propia verdad. Y así será inevitablemente, tarde o temprano.
Todas las cosas nos conducen a nuestra verdad más íntima. Ése es su propósito.
En efecto, ése es el propósito de la Vida.
La Vida es la verdad que se revela ante Sí misma.
Dios es la Vida que se revela ante Sí.
No podrías detener este proceso aunque quisieras, pero sí puedes acelerarlo.
Eso es lo que estás haciendo aquí.
Por eso has tomado este libro.
Este libro no afirma contener la Verdad. Su propósito es el de guiarte hacia tu propia sabiduría interior. No es necesario que estés de acuerdo con su contenido para que logre su propósito. De hecho, no importa que estés o no de acuerdo. Si estás de acuerdo, será porque ves en este libro tu propia sabiduría. Si no lo estás, será porque no puedes verla. En ambos casos serás conducido a tu propia sabiduría.
otro modo:
Eventualidad
Coincidencia
Suerte
Accidente
Experiencia fuera de lo común Encuentro fortuito e incluso Intervención Divina
Estamos dispuestos a reconocer que Dios interviene en nuestra vida, pero somos incapaces de aceptar la idea de que pueda inspiramos a pensar, decir o hacer algo en concreto. Nos parece que eso es pasarse de la raya.
Primero, tengo la certeza, como acabo de decir, de que todos somos inspirados por Dios, siempre. No creo que tú ni yo seamos especiales, ni que Dios nos haya conferido determinado poder, ni que nos haya concedido un don particular que nos permita comulgar con lo Divino. Creo
que todos nos encontramos en este estado de comunión continua y que podemos experimentarlo de manera consciente cada vez que lo deseemos. De hecho, para mí que ésta es la promesa de muchas religiones.
Segundo, no creo que nuestras palabras, acciones o escritos se vuelvan infalibles cuando experimentamos un momento de apertura con lo Divino. Con todo respeto a cualquier religión o movimiento que afirme que su fundador o líder actual es infalible, pienso que las personas con inspiración divina sí cometen errores. Y de hecho creo que los cometen con regularidad. Por tanto, no creo que cada palabra de la Biblia, del Bhagavad Gita o del Corán sean literalmente verdaderas, ni que todo lo que dice el Papa cuando habla ex cátedra sea correcto, ni que todas las acciones de la Madre Teresa hayan sido las mejores en su momento. Sí creo que la Madre Teresa recibía la inspiración divina, pero eso y ser infalible son dos cosas muy distintas.
Tercero, convivir conmigo puede llegar a ser muy difícil (quienes han convivido conmigo lo saben mejor que nadie) y no es que quiera decir que tú también tienes defectos, pero creo que los míos no me impiden recibir la ayuda y orientación directa de Dios. De hecho, creo todo lo contrario.
Finalmente, no creo que me vaya a convertir en un "santo" que provoque la incomodidad de los demás. Más bien creo todo lo contrario. Si la gente llega a sentirse incómoda conmigo, probablemente sea porque no soy lo suficientemente santo. Practicar lo que predico es un reto. Puedo escribir y decir frases muy inspiradoras, pero a veces me sorprendo haciendo cosas que no lo son.
Me encuentro en un camino, y desde luego que no he llegado a mi destino. Al parecer, ni siquiera estoy cerca. En realidad, la única diferencia entre la persona que soy ahora y la que era antes es que, ahora, cuando menos he encontrado el camino. Sin embargo, para mí, es un gran avance. Pasé la mayor parte de mi vida sin saber siquiera adónde me dirigía y luego preguntándome por qué no llegaba a mi destino.
Ahora sé adónde me dirijo. Vaya Casa, de regreso a la plena conciencia y experiencia de mi comunión con Dios. Y nada me lo puede impedir. Dios me lo ha prometido y yo creo en su promesa, por fin. .
Dios también me ha enseñado el camino. Bueno, no el camino, sino un camino. Pues la verdad más grande de Dios es que no existe un solo camino a Casa, sino muchos. Existen miles de caminos hacia Dios y todos llegan a Él.
De eso habla este libro, de cómo llegar a Casa. Analiza la Unidad con lo Divino, o lo que yo llamo comunión con Dios. Describe un camino hacia esa experiencia, un camino que recorre todas nuestras ilusiones y nos dirige hacia la Realidad Máxima.
Este libro habla con una sola voz. Creo que es la voz de Dios, la inspiración de Dios, la presencia de Dios, que me mueve a mí y a ti: Si yo no creyera que la voz de Dios, su inspiración y su presencia circulan dentro de todos nosotros, tendría que dejar de creer que Dios inspiró todas las religiones del mundo.
estas páginas. De hecho, sería más feliz si no lo hicieras. No creas en nada de lo que leas aquí.
Reconoce. Simplemente reconoce.
Reconoce si algo de lo que aquí aparece es tu verdad. Si lo es, sabrás que es verdad, pues te
habrás reunido con tu sabiduría interior. De no ser así, también lo sabrás, pues asimismo te habrás reunido con tu sabiduría interna. En cualquiera de los casos obtendrás grandes beneficios, pues habrás experimentado, en ese momento de reunificación, tu propia comunión con Dios.
Y ése era tu propósito cuando llegaste aquí. A estas páginas.
Y a este planeta.
Bendito seas.
escuchado y comunicado lo que escucharon, han cambiado el mundo.
Esopo, Confucio, Lao-tsé, Buda, Mahoma, Moisés y Jesús han sido algunos.
También Chuang Tsé, Aristóteles, Huan-po, Sahara, Mahavira y Krishnamurti.
Asimismo, Paramahansa Y ogananda, Ramana Maharshi; Kabir, Ralph Waldo Emerson, Thich
Además, Juana de Arco, Francisco de Asís, Joseph Smith y muchos otros no mencionados aquí. La lista podría continuar. Sin embargo, en comparación con el total de las personas que han habitado en tu planeta, su número es muy reducido.
Estos pocos han sido mis mensajeros: todos ofrecieron la Verdad que había en su corazón lo mejor que pudieron, con tanta pureza como les fue posible. Y aunque todos lo hicieron a través de filtros imperfectos, es indudable que llevaron a tu conciencia una sabiduría extraordinaria que ha beneficiado a toda la especie humana.
Lo asombroso es lo parecido de sus percepciones. Planteadas en momentos y lugares muy diferentes, separadas por innumerables siglos, es como si hablaran al mismo tiempo: así de pequeñas son sus diferencias y así de enormes sus elementos comunes.
Unidad en muchas formas.
Esta Unidad con muchas formas es lo que tú llamas Vida.
La Vida es una interpretación de Dios. En otras palabras, es Diostra ducido a muchas formas.
El primer nivel de traducción es de lo no físico unificado a lo no físico individualizado.
El segundo nivel de traducción es de lo no físico individualizado a lo físico individualizado.
El tercer nivel de traducción es de lo físico individualizado a lo físico
unificado.
El cuarto nivel de traducción es de lo físico unificado a lo no físico unificado.
Así se completa el ciclo de la Vida.
El proceso continuo de la traducción de Dios produce una variedad interminable dentro de la
Ya te lo he repetido muchas veces, y muchos lo han escuchado como la expresiónhijo de Dios. También es correcto. Ustedes son los hijos y las hijas de Dios. No importa qué etiquetas o nombres uses, todo conduce a lo mismo: eres la Suma de Dios.
No hay nada que yo haya sido, que haya dejado de ser. Y no hay nada que yo llegue a ser que no sea ahora. No puedo llegar a ser algo que no sea en este momento, ni puedo dejar de ser aquello que alguna vez fui.
Ahora me acerco a ti, en este día y a esta hora, en el comienzo de otro milenio, para que puedas comenzar otros mil años de una forma nueva: conociéndome al fin, eligiéndome primero y siendo Yo siempre, de todas las maneras.
principios de la década pasada, continué mis conversaciones contigo durante los últimos años del
siglo, y en los últimos momentos del pasado milenio te recordé cómo entablar una amistad
conmigo.
límites, la plena expresión del amor y la libertad total.
De elegir la verdad, cambiarás tu mundo.
De elegir esta realidad, la crearás y finalmente experimentarás Quién Eres Realmente.