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F i l o s o f í a

DIOS Y EL UNIVERSO EN LOS MENSAJES EXTRATERRESTRES (III).


Por: Ignacio Darnaude Rojas-Marcos
Investigador. 


 

    En el presente trabajo el maestro Ignacio Darnaude, nos continua introduciendo en sus interesantes ideas sobre Dios, el Universo y los Mensajes Extraterrestres. Otra gran oportunidad de continuar aprendiendo de uno de los mas lúcidos y veteranos investigadores de nuestro pais.


OMNIVERSO       Y       COSMOGÉNESIS
 
   El conjunto de los mundos aglutina  un inmenso  organismo vivo que piensa y siente como un ser humano , aunque con mucha más intensidad.  ( 6 ). 

  El cosmos no es en modo alguno estático ; lo anima un movimiento perpetuo , la gran deriva universal.   ( 17 ). 

  En el origen la Inteligencia Infinita elaboró un pensamiento creativo : el deseo de expandir su ser , en su natural estado heterocéntrico ( anti-egoísta ) de conciencia , que sólo         cabe   describir   como        “de amor sin límites”.  


Ignacio Darnaude

        Y manifestó su mentalización lóvica en las interminables configuraciones energéticas que constituyen la matriz de la materia ,  las formas y los seres del universo infinito , integrado en última instancia por el par de ladrillos básicos del edificio cosmosférico  :  el amor y la energía.  (4)    

        Una magnitud inacabable de estratos dimensionales habitados y  nunca idénticos coexisten simultáneos en la  unisfera.   Cada universo paralelo se encuentra organizado mediante el concurso de una específica y no repetida gama de energías , y alguna peculiar composición interna de la modalidad  particular de  “materia”  –en sentido amplio-  que le es propia y conforma su entramado físico , distinta a la substancia que integra otros planos humanizados.   ( 4 ).

        Los infinitos reinos vibratorios interpenetrados son equivalentes e igual de reales , aunque cada uno ostenta su propia configuración “física” y frecuencial , a la que se adapta el aparato sensorial de sus habitantes.    Para estos inquilinos , otros niveles de realidad alternativos  y que hierven de gente resultan imperceptibles ,     y viceversa.   ( 4 ).

       Cada plano frecuencial ha sido diseñado como un recinto  especializado ,   con el propósito de que sus pobladores aprendan por la experiencia en vivo lecciones específicas de las que están necesitados para impulsar su evolución ,  asignaturas  “patentadas” que no se enseñan en ningún otro orbe.   ( 4 ).

        El omniverso entero es un sistema abierto , accesible a todos los seres según su grado de desarrollo evolutivo y el esfuerzo que prefieran asumir con tal de  beneficiarse de las increíbles ventajas que oferta el cosmos.    Las únicas restricciones en cuanto a aprovechar las sinecuras del pluriverso , son las que el hombre se impone libremente a sí mismo por gustos propios , haraganería ,  comodidad o alergia a lo desconocido , al elegir de motu propio soslayar el cambio y el dinamismo que exigirían los novedosos desafíos y  riesgos , confinándose en su querida , fácil , rutinaria y segura patria aldeana.   ( 4 ).

       La flecha de la evolución universal nos impulsa a elevar nuestra vibración anímica en sintonía con el pensamiento del Espíritu de Dios , de irresistible tendencia heterocéntrica y altruísta.    ¿ Cuál es el propósito de la vida ?.     Aproximar asintóticamente nuestras actitudes a los contenidos  lóvicos  de la  Mente Divina.   ( 4 ).

       El bucle de involución/evolución       ( emergencia desde el Creador ; voluntario descenso involucionista hacia los conflictivos mundos todavía animalizados ; posterior ascenso evolutivo a pulso ; retorno al Origen sin Causa ) , implica lógicamente un doble  proceso : la “caída” , desde rarificados estadios etéricos , a densos ambientes materiales ; seguida de una elevación meritocrática y pedagógica en orden inverso.   ( 12 ).

       El universo en su expresión más elemental es un infinito campo de   fuerzas , un dominio de transmisión de acciones , influjos y efectos , al que no cabe asignar límite y bordes , dentro y fuera , centro y periferia , principio     ni fin.  El multicosmos simplemente es.              Y en su vasta geografía dimensional se expresan incalculables modelos ontológicos , diferenciados en una inmensurable y portentosa diversificación.( 20 ).

     El corazón de esta  Totalidad  aparece vivificado por la  Fuerza Universal : la influencia primordial que empapa el recinto de la cosmosfera.  De la cual se deriva la energía , matriz a su vez de los átomos , fotones , gravitones y otros subelementos cósmicos.      Todo lo que existe no es más que  alguna especial configuración compleja de esta Fuerza Universal , ente que se construye y reestructura incesantemente a sí mismo.     ( 20 ).

     Nuestra esfera observable consiste en espacio , tiempo y materia.    Componentes improbables en cosmos paralelos originales  , los cuales manifestarán otras características únicas , desarrolladas asímismo a partir del último origen y substancia primigenia : la  Fuerza Universal. ( 20 ).

     Las propiedades fundamentales y definitorias de cada recinto cósmico especializado son únicas e irrepetibles ,  y sólo se darán en ese sistema concreto.     De lo que se infiere que el espacio/tiempo    y la materia atómica tridimensional existirán exclusivamente en nuestro conjunto galáctico.    Lo cual explica que las otras realidades alternativas resulten intangibles para los cinco sentidos terrestres , adaptados a la angosta franja ondulatoria de un peculiar  medio              físico/químico.   ( 20 ).

     Cuando la Fuerza Universal acapara el espacio infinito , y alcanza una estasis cosmogónica de uniformidad indiferenciada y sin estructura interna  alguna , se dice que el universo está en equilibrio.      A partir de este “momento cero” , la emergencia de configuraciones complejas en la naturaleza es un proceso de   auto—generación.    ( 20 ).

    El omniverso ha protagonizado infinitos ciclos de  estasis  cósmica  ( océano energético , no-manifestación  y  no-diferenciación del          Yo Soy ) , seguida de la recreación de  energía , cuerpos materiales , mundos y seres                   ( la  “reencarnación”  del universo ) ; para reducirse de nuevo , tras culminar los inmensos ciclos de  la  evolución  ,  a  su  más  simple común denominador : el equilibrado monopolio de la omnipresente  Fuerza Universal.  Y así sucesivamente.  ( 20 )

    El modelo anterior rememora en cierto modo la hipótesis de un cosmos oscilante en sucesivas etapas de expansión/contracción : el  Big Bang complementado por el  Big Crunch.    O la respiración cósmica de  Dios—Brahma  en la cosmogonía hinduísta : exhalación o creación universal , compensada por la posterior inhalación o destrucción del cosmos.( 20 ).

    El ”rascacielos” del pluricosmos constituye un ente de insondable y gloriosa complejidad ,  donde cada uno de sus infinitos “pisos” vibratorios representa  una “mansión” paralela especializada.   El cosmiverso  aparece conformado por la Fuerza Universal , su esencia indiferenciada , de la que se deriva la energía , primera categoría de substancia organizada y  sujeta a diversificación.   ( 20 ).

    Los grandiosos universos dimensionales son estructuras de segundo orden, construídas en base a variaciones permutativas de la energía.   ( 20 ).

     La cadena sin fin de universos continuará asumiendo infinitas formas cambiantes por toda la eternidad.    Y nos cabe elegir inagotables perspectivas o puntos vista como criterios alternativos para entender el  Todo , que es el resultado de una ingente sucesión de reacciones ,    en respuesta a una tremenda variedad de acciones.    ( 20 ).

      La ley de la conservación dispone que todo se transforma y cambia de estado incesantemente , hasta reconvertirse en algo distinto y por lo general superior ( la ascendente espiral evolutiva ).      Pero nada se pierde jamás.  ( 20 ).

      En el diseño de  La Realidad  está previsto que los cosmos paralelos interaccionen entre sí, mediante un flujo y reflujo de influencias mutuas , y en un estado de perpetua reconversión.      ( 20 ).

      La permanencia es una de las contadas imposibilidades cósmicas. Todo se modifica instantemente,  y  nada  pervive tal como empezó. El corolario de la aparente “muerte”  es la resurrección , que implica una metamorfosis hacia algún estadio más evolucionado.    La única constante del universo es la ley del cambio perpetuo de sus elementos.   ( 19 ).

      Los ciclópeos sistemas dimensionales  ( universos )  ceden y toman entre sí manifestaciones energéticas , experimentan transformaciones internas y finalmente se autodestruyen,   para  renacer  seguidamente  como nuevas manifestaciones mejoradas de la Fuerza Universal.   ( 20 ).

      Estos gigantescos entramados paralelos poseen límites , y son por lo tanto finitos.      El  omniverso  que los integra a todos es por el contrario un ente infinito , compuesto por una sucesión inacabable de partes finitas.  ( 20 ).

     En el epigrama de  H.B.S. Haldane ,   “el universo no es sólo más vasto y extraño de lo que imaginamos , sino mucho más vasto y extraño de lo que  podemos  imaginar.”  ( 20 )

     Nada hay al margen de la naturaleza ni en el exterior de la  macrosfera  ,  conjunto que integra  Todo—Lo—Que—Existe : las infinitas variantes de posibilidades y oportunidades  coexistentes en el eterno presente , y accesibles a los trepadores de la evolución.   ( 20 ).

     La  constitución  intrínseca del   esquema   de   las cosas  instiga  a  sus moradores   a   cumplir  tarde  o  temprano las leyes  naturales.    Estas normas cósmicas  son expresiones  de  lógica  , organización y orden cuyo  alfa  y  omega  reside   en   el   propio interés   cooperativo   :   unas relaciones  de  beneficio mutuo  ,  basadas  en  el  desinterés, el bien común  y  las actitudes heterocéntricas opuestas al egoísmo.  ( 20 ).

      En el inicio el  Yo Soy  ,    en su expresión de  Espíritu , se extendía  en la inmensidad del espacio , constituído por un número infinito de partículas   divinas   o  corpúsculos  de  substancia espiritual , los espiritones.   ( 3 ).

      El vasto océano de magma teológico ,  omnipresente , omnipotente y omnisciente , permanecía en el sobrecogedor equilibrio de la estasis cósmica , incorporando en forma inactiva y latente un cúmulo de variados atributos y principios divinos , que junto a los fenómenos subyacentes de   Lo Potencial          ( universos y seres ya ideados por la            Mente Divina  ,  pero todavía no aflorados a la existencia ) , constituían  Lo  Inmanifestado. ( 3 ).

      El Espíritu Primordial  decidió   generar el  Alma Universal , agregado de todos los espíritus individuales  ( mónadas , egos o espiritones ) , la cual ocupa el centro del organismo cósmico.    El  Alma Universal  creó por su parte lo que entendemos por  Dios :  la  Mente Universal. (3).

     Cada espiritón autoconsciente se transformó en un espíritu individualizado            ( el  Yo  o ego ) , quien representa la condición o intrínseca cualidad de ser , amén del fuego divino que funciona como guia interna de las identidades personales destinadas a sembrar la inteligencia en la  Creación.   El conjunto de estas mónadas primitivas o chispas teologales conforma el    Alma Universal.    ( 3 ).

 
     Dios  diseñó la imagen mental del futuro universo no en la fase inaugural  de subdesarrollo , sino en su etapa culminante de máxima perfección evolutiva.  ( 3 ).

    Y para hacer realidad el conglomerado de mundos generó el Verbo , la vibración centrífuga de la  Fuerza Unitaria , es decir , la irradiación de la Mente Universal ,  desde el núcleo teológico central ( Alma Universal )  hasta la periferia del  multiverso , que es una vasta hiperesfera integrada por dimensiones radicalmente diferenciadas. ( 3 ).

     La Mente Universal permea los entresijos del recinto cósmico , y  es  en sí misma el pluriverso y sus elementos y seres.    En última instancia todo es mente , y los átomos no son más que versiones solidificadas de pura substancia mental.       El mundo se originó como una magna idea o figuración “visualizada” por la  Mente Universal , proyecto que oportunamente se plasmó  en   Lo Manifestado.       La energía es en verdad fuerza mental condensada en vibraciones ondulatorias , cuyo origen último es el pensamiento de  Dios.  ( 3 ).

     La  Realidad es una absoluta unidad monopolizada por la sola vibración originaria , energía básica o principio vital de la           Mente Universal  : élan  divino que en segundo término se manifiesta en una cantidad infinita de formas inimaginablemente  diversificadas.           El espacio , el tiempo y la materia carecen en sí mismos de substantividad propia , y no poseen una existencia real y objetiva.   Son meros fenómenos mentales disfrazados , o sea , estados de conciencia.

    Los cuerpos sólidos son el postrer resultado de una idea o pensamiento , condensado en energía ,  y ésta a su vez coagulada en una estructura atómica.  ( 3 ).

  ¿ Qué es Dios ?.   Intentar definir a   Todo-Lo-Que-Es   con el ineficiente lenguaje terrenal es ofrecer de  la  Conciencia Cósmica  una inexacta idea antropomórfica , al asignar inevitablemente al   A-Dimensional  cualidades meramente humanas que no coinciden con la genuína naturaleza de la deidad.      Es imposible describir a la  Luz Primordial en palabras , pero gozamos  como compensación del privilegio de interaccionar directa y personalmente con    El Lejanísimo   por medio de la experiencia mística y la meditación.  ( 3 ).

     La Mente Universal creó la energía ,  en sus modalidades de la  Luz   ( energía activa )    y la Oscuridad ( energía pasiva) , tal como prevé el supremo principio cósmico del dualismo universal , la más fundamental de las leyes naturales.  ( 3 ).

     La transmutación descendente de la jerarquía de entes energéticos , los cuales integran las diferentes categorías de ámbitos frecuenciales   ( Dios—Espíritu , universos mentales , universos astrales y etéricos , y universos tridimensionales ), podría esquematizarse del siguiente modo :

      Los espiritones , cuantums espirituales o fracciones de la propia substancia divina , subyacente en todas las cosas , se transforman en mentones , corpúsculos de pura fuerza mental , condensación de las ideas y pensamientos de la Mente Universal en proceso de manifestación sensible.     Los  mentones  se reconvierten por su parte en astrones , partículas elementales que conforman las modalidades intangibles de “materia” astral y etérica.       Los astrones  a su vez se desdoblan en  basones , componentes primarios submateriales , a partir de los cuales se construyen los átomos de la materia visible convencional. ( 3 ).

     Como hemos visto , desde el   Espíritu Divino  a los táctiles objetos físicos desciende una gradación discontínua de clases de “materia” , y de esferas de realidad intermediarias por ellas integradas : universos paralelos de substancia mental , compuestos por mentones  ;  planos etéricos y astrales constituídos por   astrones ; y nuestro sistema galáctico espacio/temporal , cuyos elementos subatómicos son los basones.   ( 3 ).

    El infiniverso  archidimensional progresa   según   las   pautas  rítmicas  de una  eviterna  alternancia  de  involución/evolución , protagonizando   una    espiral   ascendente   de mutación    contínua.       Todo  nace,  se desarrolla,  madura,  decae  y  por último “muere”  ( culmina  una etapa  en ese nivel y
reanuda   su   crecimiento   en   otro   plano vibratorio    más   adelantado )    ,     para   transformarse  seguidamente  en   un  renovado  ente   de   rango   superior , e iniciar   otro  ciclo    más   elevado   en   la   escala    de  Jacob.  ( 3 ).

     Lo    que   se   entiende  por “evolución”     implica     la     concatenación secuencial       de   tres       situaciones complementarias    ,    igualmente   legítimas y necesarias :
 
    — Un comienzo en estado de perfección innata  ( entidades  creadas  sin mácula  por  el  Innombrable).

    — Descenso voluntario o “caída” degenerativa hacia mundos primitivos , donde se viven atractivas y harto pedagógicas pasiones viscerales , más animalizadas que espirituales.    Obligada fase de aparente degradación en el semiciclo involucionista.

    — Ascensión durante la tercera etapa regenerativa del semiciclo evolucionista.   Retorno final de los montañeros en curso de deificación  a la  Fuente   divina  , de la que emergieron eones atrás cual mónadas embrionarias dotadas de atributos celestes en larvado estado potencial.     Regresan cual virtudes , tronos y dominaciones , enriquecidos con la experiencia atesorada tras vivenciar el gran bucle   “emanados del  Origen  para acabar reabsorbidos por el  Origen.”   Y al subsumirse en  Dios   incrementan la calidad de la masa teológica aportándole esta sabiduría conquistada al trepar por la escala de Jacob.   ( 3 ).

     El  Gran Arquitecto   no ha creado un universo imperfecto.   Las evidentes y provisionales disfunciones del cosmos ( ostensibles sin ir más lejos en nuestro planeta ) son el resultado transitorio de los mecanismos naturales de causa y efecto , activados   ( con todas sus inevitables consecuencias , muchas de ellas negativas ) por los pensamientos , emociones , actos , omisiones y libre albedrío de los agentes intencionales.    Quienes durante un tiempo limitado se esfuerzan por dominar la maestría de vivir con inteligencia y sin vulnerar la normativa universal , a lo largo del doble ciclo de  involución/evolución.   ( 3 ).

      Aun así , en conjunto , en profundidad y a largo plazo el macrocosmos tiende a la  auto-perfección.    Y esta mejora incesante es precisamente el propósito de la evolución universal de todos los seres y cosas.   ( 3 ).

      La expansión/contracción del        Ser Infinito  implica un macrocosmos oscilante.      La Fuerza Unitaria irradia desde el corazón divino hacia extramuros de la  Realidad  ( universo en expansión ).        Se alcanza el cénit de un maduro estadio de arcangelización del mundo ( máximo radio del hiperuniverso ).   Comienza entonces la fase inversa ( contracción ).    Para volver una vez más a la primigenia  estasis  cosmosférica , consistente en un campo infinito estable e indiferenciado de protoplasma espiritual , la única  manifestación ,  en tal fase , del  Yo Soy.    Se inicia otra vez la etapa expansiva.        Y así sucesivamente , tal vez  ad infinitum.   ( 3 ).
 

CONTINUARÁ EN EL PRÓXIMO NUMERO DE ESTIGIA.


NOTAS SOBRE EL AUTOR:

IGNACIO DARNAUDE ROJAS-MARCOS  es Licenciado en Ciencias Económicas. Ha sido pionero en la ufología andaluza y española. Es uno de los mas destacados investigadores del fenómeno ummita, siendo el UMMOCAT uno de sus trabajos mas representativos. Ha desarrollado una intensa labor investigadora y literaria en relación con la ufología y es considerado uno de los "padres de la ufología" en España .

Para cualquier comunicación sobre el tema de este trabajo, o cualquier otro: 


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