Si ya es difícil hablar sobre el Amor en sus
niveles mas sutiles, mas puros, mas difícil es hablar sobre la Compasión,
por que es el Amor que esta mas allá del Amor mas puro.
Todavía estamos enfocados en un amor bastante
denso, un amor emocional y astral, dual y lunar, que depende de si algo o
alguien nos cae bien, si no nos estorba en el camino. Buscamos motivos
para amar como si fuéramos un imán en busca de la polaridad que nos falta,
cuando la dualidad no es entre personas, sino entre personalidad y Alma,
es decir la dualidad esta en nosotros, y cualquier búsqueda de algo que
creemos que nos falta realizada en el exterior de nosotros mismos, solo
nos lleva a un cúmulo de experiencias que nos van a
recordar que lo que nos falta esta en nuestra propia Alma, y eso esta en
nosotros mismos.
Cuando la conciencia se enfoca en el
Alma, ya no hay búsqueda de nada, ya no hay dualidad, por que la
personalidad esta al servicio del Alma, entonces descubrimos el Amor
Solar, que no es dual, ni depende de fases o estados de animo como la
Luna, y nos sentimos Prometeos llevando el fuego del Sol a los hombres, o
el Aguador llevando el agua de la vida al sediento.
Pero mas allá de este Amor que da sin
esperar, por que nada necesita, esta el Amor que a falta de una palabra
mejor podemos denominar como Compasión, amar con pasión a todo ser, con
todo el Ser.
Pero si el Amor del Alma, da vida y
agua al sediento, el Amor que está mas allá, da vida a nuevos universos, y
reconfigura las realidades de acuerdo a los arquetipos que Dios creo para
el universo en el que vivimos.
Amor puro, que no es emoción, si
no muy lejos de esto; Razón Pura.
Es el Amor Puro en acción, su radiación no permite
ninguna forma o geometría incorrecta, no las destruye como el primer rayo,
ni las redime como el segundo rayo, ni las ilumina como el tercer rayo.
La Compasión actúa recordando a cada
átomo, a cada célula, que son una chispa divina, los libera de su
ignorancia y de sus apegos, permitiendo que puedan dar vida al Propósito
por los que Dios los creo.
Cristo no curaba por imposición de manos sino
porque había desarrollado, hasta un punto incomprensible para nosotros, el
Espíritu de Compasión Universal. Su radiación era tan pura que doquiera
que Él pasara había curación en los tres niveles. Todo el mundo se sentía
aliviado en sus dolencias: físicas, emocionales o de tipo mental. Pues
bien, debemos proceder como el
Cristo. |