Honradez
Por honradez se refiere a la cualidad con la cual se designa a aquella persona que se muestra, tanto en su obrar como en su manera de pensar, como justa, recta e íntegra. Quien obra con honradez se caracterizará por la rectitud de ánimo, integridad con la cual procede en todo en lo que actúa, respetando por sobre todas las cosas las normas que se consideran como correctas y adecuadas en la comunidad en la cual vive.
Honradez es la rectitud de ánimo y la integridad en el obrar. Quien es honrado se muestra como una persona recta y justa, que se guía por aquello considerado como correcto y adecuado a nivel social. Por ejemplo: “Mi abuelo me enseñó que la honradez es lo más importante a la hora de los negocios”; “El gerente fue despedido por faltar a su honradez”; “Encontré mil dólares en la calle y los llevé a la comisaría: mi honradez impedía que me quedara con aquello que no es mío”.
La sinceridad (el apego a la verdad y a la expresión sin fingimientos) es uno de los componentes de la honradez. La persona honrada no miente ni incurre en falsedades, ya que una actitud semejante iría en contra de sus valores morales. Si un sujeto es honrado y quiere vender su coche, reconocerá los defectos del vehículo y no mentirá sobre su kilometraje. En cambio, una persona en la misma situación que no es honrada intentará distorsionar la realidad para conseguir más dinero, sin importarle los perjuicios que sus mentiras pudieran causarle al comprador.